El índice nacional de precios al consumidor registró un incremento de 17,8% en el mes de noviembre: un salto de 5,7 puntos porcentuales con respecto a la inflación registrada en octubre, afirmó una fuente cercana al Banco Central de Venezuela. De esta manera los precios registran una inflación acumulada entre enero y noviembre de 219,4%, cifra que rompe todos los pronósticos que las firmas nacionales e internacionales habían calculado para el cierre del año.
Así, el índice correspondiente a la llamada inflación anualizada –que mide el comportamiento de los precios en los últimos 12 meses– se sitúa en 236,3%, la más alta registrada en la historia contemporánea de Venezuela.
En lo que va de año el instituto emisor se ha negado a publicar las estadísticas oficiales sobre el comportamiento de la economía.
Los economistas han asegurado que las medidas tomadas por el gobierno para controlar la escasez de bienes no han contribuido a que el comportamiento de los precios se estabilice. Adicionalmente, han alertado que la ausencia de decisiones cambiarias y monetarias está impulsando la inflación a niveles nunca visto en el país. El principal inconveniente –dijeron– es la impresión de dinero inorgánico.
A través de un pagaré que mantiene Petróleos de Venezuela con el BCV se le está inyectando dinero a la economía. Cada cierto tiempo la Casa de la Moneda, Maracay, estado Aragua, imprime billetes sin el respaldo en oro o en reservas internacionales, y ese dinero se dirige a la economía a través de los desembolsos a organismos gubernamentales, ministerios, pagos a proveedores etc.
La firma Ecoanalitica ha señalado que la inflación será de 300% en 2016, pero ha advertido que de producirse una crisis institucional, a raíz de las elecciones para la Asamblea Nacional, los pronósticos para el alza de los precios empeoran y de allí que se prevé que la inflación podría llegar a 800%
La consultora afirmó recientemente que solo con un plan de ajuste que incluya la convergencia cambiaría y un plan de recuperación del aparato privado nacional el alza de los precios promedio se colocaría en 150%.
La inflación que la firma había proyectado para el cierre de 2015 fue 205%, pero se quedó corta con respecto a la cifra extraoficial filtrada por el BCV.
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