La Mesa de la Unidad Democrática expuso en su comunicado del jueves que quiere escuchar a las fuerzas vivas del país para elaborar una respuesta consensuada al documento de 21 puntos ofrecido por los mediadores de Unasur y el Vaticano. Una contrapropuesta en la que “no solo las organizaciones políticas, sino toda la sociedad democrática plantee a la comunidad internacional sus demandas y propuestas para la restitución del hilo constitucional en Venezuela y el retorno de la democracia”.
Aunque abogan por el diálogo como “una de las herramientas de trabajo de los demócratas”, afirman que “el experimento de ‘diálogo’ que se llevó a cabo en 2016 es un capítulo cerrado” como consecuencia del incumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno.
Las fuerzas vivas de la sociedad, por su parte, están ávidas de hacer sus planteamientos para contribuir a la resolución de la crisis política, institucional, económica y social. El proceso de consultas no ha comenzado. Miembros de la MUD indicaron que estas podrían empezar la próxima semana. Entre los sectores por consultar están los estudiantes, los foros universitarios, Fedecámaras, Palacio de las Academias, ONG como Foro Penal y Codevida, familiares de los presos políticos, sindicatos, adelantó el diputado de Vente Venezuela y miembro del G9, Winston Flores.
Nuevos mediadores. Hasler Iglesias, presidente de la FCU-UCV, aclaró que por el momento el movimiento estudiantil no tiene una posición formal: “Como presidente de la FCU-UCV, mis propuestas serían un cambio de mediadores, que los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo sean vinculantes, que se impongan sanciones al que incumpla los acuerdos, que se incluyan otros actores además de los partidos políticos y, finalmente, pienso que el destino del país no puede ser decidido en una mesa sin haber pasado por un proceso electoral”.
Incluir a las víctimas. En un comunicado publicado por el Foro Penal el jueves, la ONG defensora de varios presos políticos, puntualizó: “Cualquier diálogo debe llamar las cosas por su nombre sin tergiversar o falsear datos; debe involucrar de inmediato la voz y voto de las ONG de derechos humanos, abogados y familiares de todos los presos políticos; y que se respete la trayectoria de quienes desde hace años han atendido a las víctimas de violación de derechos humanos”.
Diálogo tripartito. Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, expondría, en caso de ser convocado, dos propuestas centrales: “Primero, que los partidos políticos del gobierno y la oposición logren un gran acuerdo político que acabe con los permanentes intentos de mutua eliminación; sin ese acuerdo político será difícil avanzar en cualquier otro plano, porque no habrá voluntad política. Y en segundo lugar, que se cumplan todos los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, en especial el convenio 144 que establece el diálogo social tripartito, fundamental para que gobierno, sindicatos de todas las tendencias y empleadores nos sentemos a hacer propuestas y a tomar decisiones”.
Apoyarse en academias. El secretario de la UCV, Amalio Belmonte, dijo que de ser convocadas, las universidades autónomas ofrecerían su conocimiento. “Que gobierno y oposición se apoyen en nosotros tanto para la resolución de problemas concretos en economía, salud, educación, inseguridad o políticas públicas, como para la elaboración de proyectos alternos de gobernabilidad. En las universidades tenemos un recurso intelectual invaluable. Nuestra propuesta sería que aprovechen el conocimiento que generamos. La UCV tiene 49 escuelas y en todas ellas hay investigación, ideas y propuestas para solucionar el problema de la vivienda, de la agronomía, de las medicinas, de la inseguridad”.
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