En: http://www.lapatilla.com/site/2011/08/20/persecucion-laboral-por-filtracion-de-documento-sobre-reservas/
Una “persecución” laboral se habría desatado en el Ministerio de Planificación y Finanzas y el Banco Central de Venezuela (BCV), después que se filtrara el documento que revelaba el traslado de las Reservas Internacionales (RI) depositadas en el exterior, que posteriormente fue confirmado por el gobierno, informa El Tiempo.
El denunciante del caso, diputado de la Asamblea Nacional (AN), Julio Montoya (Un Nuevo Tiempo) señaló que fue alertado de la “persecución sistemática y desconsiderada que se inició contra los trabajadores”, por el suministro de la documentación.
Recordó que fueron funcionarios pertenecientes al BCV y el despacho de Finanzas, los que le proporcionaron el punto de cuenta ministerial que aconsejaba al presidente Hugo Chávez mover desde bancos europeos y estadounidenses las reservas en oro y la porción operativa (efectivo y bonos) a países amigos como China, Rusia y Brasil. La denuncia la formuló el pasado martes.
Aunque hay temores dentro de los organismos, Montoya sostuvo que “hay cientos de empleados públicos que están preocupados por el manejo del país”. Dijo que el acoso es “injusto e inapropiado en el marco de la defensa de la Nación”, pero advirtió que “no serán callados” y aseguró que no revelará la identidad de estos funcionarios.
Nuevas denuncias
Montoya señaló, que así como se desarrolla una “especie de cacería de brujas” contra los trabajadores públicos, sigue latente la intención de la mayoría chavista de la Asamblea Nacional (AN) de imponerle una sanción política por haber revelado el traslado de las RI.
“No van a callarme. En los próximos días presentaré nueva documentación que demuestra el nivel de sometimiento económico de este gobierno a China, porque el Fondo Chino-Venezuela se ha convertido en una especie de nuevo Fondo Monetario Internacional”.
Sostuvo que su función como diputado es legislar y ejercer el control parlamentario, de manera que seguirá amparándose en la inmunidad que le otorga el cargo, para denunciar al Ejecutivo. “No hay miedo a sanciones”, dijo.
Alto costo
Tras la denuncia de Montoya, el presidente Chávez ordenó que en un plazo de dos meses sean trasladadas las RI depositadas en el extranjero.
El proceso que implicará la repatriación de 211 toneladas del mineral (17 mil lingotes valorados en $11 mil 58 millones) y el traslado de $6,5 millardos en divisas y bonos también generó sospechas en la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Las RI suman $29 mil 97 millones.
La instancia académica cree que la acción obedece a criterios políticos y no económicos. En un comunicado firmado por su director, José Guerra, se expone que la traída del oro desde Inglaterra, Estados Unidos, Suiza y Francia “no sólo implicará altos costos transaccionales asociados al transporte y a los seguros”, sino que advierte más afectación a futuro, ya que “cuando para obtener divisas se requiera liquidar oro, será necesario reenviarlo al extranjero”.
La Escuela de Economía explica que la repatriación mermará el grado de liquidez (dinero en efectivo) de las reservas. “El oro resulta ser más líquido cuanto más cerca esté de los potenciales compradores, los cuales suelen estar en Estados Unidos, Europa o Japón”, reza el texto.
Criticó también que se pretenda dejar las reservas en manos de los principales acreedores del país, lo que revelaría “cuán urgido está el gobierno de sustituir mecanismos de endeudamiento transparentes por préstamos ilegales”.
Las críticas han sido rebatidas por los voceros gubernamentales. Mientras el economista José Gregorio Piña sostiene que movilizar las RI a naciones confiables es una medida geoestratégica para garantizar la protección de los recursos ante la inestabilidad económica de Estados Unidos y Europa, el diputado Héctor Navarro (Psuv) dijo que la oposición venezolana fue ayudada por la CIA (Agencia de Inteligencia de Estados Unidos), ente que habría facilitado el documento a Montoya.
Crédito degradado
La reubicación de las reservas ya fue ponderada por la calificadora de riesgo Standard & Poor’s -la misma que degradó la deuda de Estados Unidos hace dos semanas- al rebajar este viernes la calificación crediticia de Venezuela a “B+” desde “BB-“. Al darle mayor peso al riesgo político, la firma sostiene que repatriar el oro agrega “incertidumbre sobre el nivel verdadero de esas reservas”.
Andreína Vargas/El Tiempo
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