Víctor Salmerón
1. La crisis. El meteórico incremento de los precios, el ascenso del dólar en el mercado paralelo, la precariedad de las empresas que no producen por falta de materia prima y unas finanzas públicas desarticuladas han creado la economía del susto. Una cantidad creciente de venezolanos teme por la pérdida de poder adquisitivo, la estabilidad del empleo y el impacto de un período de austeridad forzosa.
Los analistas de Barclays Capital, Bank of America, Ecoanalítica, entre otros, proyectan que este año la inflación superará holgadamente 100% y se ubicará en lo más alto desde 1951. Al mismo tiempo, todo hace suponer que la falta de divisas y la pérdida de brillo del barril de petróleo mantendrán a la economía en recesión, mientras que la administración de Nicolás Maduro se abstiene de aplicar medidas que podrían producir alivio en el mediano plazo.
¿Qué hacer en este entorno? ¿En caso de que sobre algún dinero dónde colocarlo?
2. Trabajo y planificación. Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, menciona en primer término: “cuidar el empleo. Por muy dura que sea la situación actual en las empresas, dejar el puesto de trabajo con la expectativa de conseguir uno mejor es algo sumamente difícil”.
“Esperamos que este año la inflación se ubique en 180%. Entonces, es necesario planificar cuidadosamente los gastos porque, evidentemente, el salario va a perder capacidad adquisitiva. ¿Cuántos pares de zapatos vas a comprar? ¿En cuál tienda? Esas son cosas que ahora hay que saber de antemano y, aunque sea, duro hay que destinar dinero para tener un fondo que cubra emergencias, eso debería ser tres o cuatro veces el sueldo. Si no, entonces es vital tener a mano una tarjeta de crédito con holgura para cubrir eventualidades”, dice Asdrúbal Oliveros.
Profundizando, explica que “no hay que tenerle miedo al financiamiento bancario, con tasas de interés de 29% y una inflación de 180% es un tiro al piso pedirle prestado a la banca”. Básicamente, esto se debe a que si la inflación es mayor que la tasa de interés, el crédito se paga con bolívares que tienen una menor capacidad de compra que los recibidos, pero es vital no caer en la trampa del sobreendeudamiento. Técnicamente, una persona o familia, está sobreendeudada cuando paga en capital e intereses más de 30% del ingreso. El estado crítico de la enfermedad ocurre cuando se olvida el riesgo de manejar varios créditos a la vez, se agotan los cupos de las tarjetas y llega el momento de pedir avances de una tarjeta para cubrir la otra y utilizar el sobregiro para cumplir con las obligaciones, porque el salario no alcanza.
Asdrúbal Oliveros indica que otro aspecto que debe analizarse es “cuál habilidad extra tiene la persona. Por ejemplo, alguien que maneje un idioma puede dar clases para aumentar sus ingresos; impartir talleres o hacer tortas”.
Para los más jóvenes la sugerencia es “invertir en educación, por ejemplo puedes costearte un master en el IESA o aprender otro idioma”.
3. Verdes y Bolsa. Miguel Octavio, analista financiero de BBO Financial Services, considera que la primera recomendación para quienes tienen capacidad de ahorro es comprar línea blanca, vehículos, inmuebles, activos que mantengan su valor en medio de la inflación.
Como la escasez complica esta posibilidad, indica que, estando consciente de que existen riesgos, vale la pena explorar la opción de colocar parte del dinero en las acciones más líquidas de la Bolsa de Valores de Caracas; es decir, las que se transan más y por tanto son más fáciles de revender.
“Las acciones más líquidas son las de Mercantil Servicios Financieros B que acumulan un ascenso en lo que va de año de 242%. Luego están las del Banco Provincial que han aumentado 254%. Diría que lo máximo a colocar en estas acciones en vista del volumen transado serían unos 10 millones de bolívares. Puedes irte a las menos líquidas pero entonces hay que cuidarse del tema de la liquidez e invertir menos”, dice Miguel Octavio.
¿Puede caer el precio de las acciones? Miguel Octavio explica que “hay que estar claro en que el comportamiento de la Bolsa está atado al del dólar paralelo. Si el paralelo desciende o el Gobierno abre una ventana para comprar dólares la gente vende las acciones y adquiere divisas, provocando el declive de la Bolsa, eso lo vimos cuando se anunció el Sicad y el Simadi”.
“Todo parece indicar que la posibilidad de que el Gobierno implemente medidas que hagan retroceder al dólar paralelo están postergadas por el tema de las elecciones del próximo 6 de diciembre. Por eso no dejo de mencionar que en los últimos diez años a nadie le ha dejado de funcionar la compra de divisas, aunque debe alertarse de que en caso de que la administración de Maduro adoptara una política económica correcta, con unificación del tipo de cambio, orden fiscal, el dólar paralelo retrocedería”, agrega Miguel Octavio.
4. Activos productivos. Asdrúbal Rivas, economista y director del Instituto de Finanzas y Empresas, considera que existe un alto riesgo en invertir en la Bolsa, aún en las acciones más líquidas como Mercantil y Provincial.
“Son acciones que están muy sobrevaloradas. Están relacionadas con el comportamiento del dólar paralelo porque los bancos tienen activos en divisas y, si el dólar sigue subiendo, van a continuar en ascenso. Pero hay que saber que hay un riesgo elevado por la sobrevaloración y el hecho de que si en algún momento el Gobierno toma medidas correctas, el dólar va a retroceder en el mercado paralelo […]. Después de las acciones de la banca están unas opciones muy poco líquidas, empresas que tienen problemas con sindicatos, escasez de divisas y por la falta de liquidez del mercado si la persona necesita el dinero puede tardar un tiempo prolongado en venderlas”, considera Asdrúbal Rivas.
Sobre el tema del dólar paralelo, señala que “no sabemos si en algún momento vendrán o no las medidas correctas, quien compre divisas actualmente a precios como los actuales tiene que saber que corre un riesgo”. Desde su punto de vista, la alternativa más razonable es “utilizar las bajas tasas de interés para financiar la compra de activos productivos o inmuebles. Por ejemplo, si alguien consigue un inmueble o terreno en el interior, en la playa, puede financiarse para adquirirlo y luego pensar en alquilarlo por temporadas, ese sería un caso ideal”.
“Lo otro es financiarse para comprar activos productivos. Esto puede ir desde quien compra licuadoras para montar una heladería, obreros que se ponen de acuerdo y entre todos adquieren una mezcladora de cemento. Para los emprendedores es muy recomendable adelantar gastos, comprar en este momento lo que van a necesitar dentro seis u ocho meses. Por ejemplo, quien tiene una peluquería puede financiarse para comprar todas las hojillas que va a necesitar en el año”, explica Asdrúbal Rivas.
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