A principios del año 2015, específicamente en el mes de febrero, el presidente Nicolás Maduro anunciaba por dieciseisava vez un supuesto plan de magnicidio en su contra. Se denominaba “plan azul” y se trataba de un ataque aéreo que buscaba “matarlo y desestabilizar”, eso fue al menos parte de lo que se pudo conocer de boca del mismo mandatario sobre lo que parecía ser la última acusación de este tipo.
RL /LaPatilla.com
Sin embargo, hoy cuando han transcurrido seis meses de esta declaración, se presenta un nuevo plan, en el que Colombia vuelve a ser protagonista. “Desde Bogotá ahora nos están agrediendo; yo tengo pruebas que voy a mostrar cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (…), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia”, dijo el jefe de Estado, quien en varias de las otras 16 denuncias, también ha señalado al país hermano.
De acuerdo a los análisis de estas denuncias realizados por la prensa internacional como Infobae y NTN24, el primer anuncio de este tipo lo había realizado el 23 de enero de 2013, catorce días después de asumir en el cargo, cuando señaló que grupos infiltrados pretendían matarlo a él y a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.
Estas denuncias tienen como precedente otras 63 realizadas por el fallecido Hugo Chávez durante sus 14 años de Gobierno. Y como vicepresidente, Maduro también había alertado sobre planes conspirativos al menos en tres oportunidades.
Entre las 16 acusaciones que hizo Maduro durante su gestión, advirtió sobre la contratación de sicarios, ataques terroristas, gestación de golpes de Estado y hasta intentos de “inducción” de enfermedades. Además, el 28 de agosto de 2013 aseguró que de lograrse un complot que atente contra su vida, esa acción despertaría al pueblo y provocaría “una guerra civil”.
En esta oportunidad, Maduro no solo achaca el tema del magnicidio a Colombia, sino también una supuesta guerra económica contra la moneda venezolana y “el golpe hacia Venezuela desde hace 30 años por parte del narcotráfico”.
Muchos dirigentes opositores también han sido acusados de estar involucrados en estos planes. María Corina Machado, Julio Borges y el alcalde Antonio Ledezma, quien se encuentra a la espera de su audiencia por “conspiración”, son algunos de ellos, sin embargo lo que el Gobierno llama “pruebas contundentes” han quedado tras los escritorios pues no se ha extendido la información sobre estas denuncias.
No obstante, otro dato en común de estas advertencias realizadas por el Presidente de la República, recae sobre el hecho de que todas estas han sido anunciadas en momentos críticos de la actividad socio-económica del país,desviando “momentáneamente” la atención, como lo han expresado varios analistas políticos. (RL/LaPatilla.com)
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