Editorial El Nacional
Es tal la cantidad de restricciones que el CNE ha impuesto a la prensa en el transcurso hacia estos comicios legislativos y tal la catarata de sanciones ofrecidas por el phitecantropus cabellus y los insultos a los políticos nacionales e internacionales por parte de Maduro, que ya la gente no sabe si vamos a elegir diputados o boxeadores.
Lo peor es que quienes han impuesto este régimen de miedos, prohibiciones, multas e inhabilitaciones son las cabezas visibles de un gobierno que no se caracteriza precisamente por su honestidad, su tolerancia y su amplitud hacia los ciudadanos que, haciendo uso de un derecho consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (que nombre tan largo y que corto el respeto que los rojitos le tienen), se atreven a expresar su parecer sobre los candidatos y sus propuestas.
Ayer, por casualidad (¿?) Nicolás Maduro exigió al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que “respete la soberanía del país”, luego que en la capital española se reclamara transparencia en las elecciones legislativas de este domingo. “Amamos al pueblo de España y respetamos la historia de España, por eso exigimos respeto a la historia, la autodeterminación, y a la soberanía de la Venezuela bolivariana del siglo XXI”, dijo Maduro en un acto de gobierno transmitido por la televisión oficialista.
Causa risa que Maduro diga que ama al pueblo español y “respeta” la historia de España cuando cada 12 de octubre los llama asesinos de los pueblos indígenas, exterminadores de la “raza americana” (¡!), ladrones de nuestras riquezas y, como si fuera poco les infunde ánimos a sus “islamistas fanáticos” para que derriben las estatuas de Cristóbal Colón, en un arranque infantil que en nada enriquece el valor de la cultura ni la dimensión histórica de los primeros habitantes de Venezuela, según dicen. Más le vale, si es que quisiera ayudar a nuestros aborígenes, que instruyera a los guardias nacionales y a los comandantes y soldados de las Divisiones de Selva para que los protejan y no los esquilmen a diario.
De acuerdo con las agencias internacionales de noticias, en medio del zafarrancho con el gobierno de España, Nicolás Maduro advirtió al señor Rajoy que se “prepare” pues “te vas”, en alusión a las elecciones españolas del 20 de diciembre. Seguramente algún ayudante de Rajoy le contestará que puede resultar lo contrario por los vientos que soplan.
Maduro sentenció, sin tener poder alguno para ello, que el escenario electoral debe permanecer en silencio y así debe ser. Pero en el escenario internacional las cosas son diferentes. Por ejemplo, en Ginebra y de acuerdo con las agencias de noticias, dos relatores de las Naciones Unidas exhortaron ayer a Venezuela a garantizar la seguridad de todos los ciudadanos durante las elecciones legislativas, e instaron a “restituir plenamente el espacio para la libertad de expresión, reunión y asociación, así como asegurar la rendición de cuentas de los responsables por los incidentes de violencia”.
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