A casa llena, Rafael Alfonzo, Director de Cedice, dió una conferencia interesante en el Dukes Hall de la Universidad George Washington, donde se refirió al proceso devastador llevado a cabo por el gobierno de Hugo Chávez Frias para destruir el sector privado de la economia y llevar el país por el camino del castro-comunismo. Alfonzo presentó una detallada lista de las industrias, hatos, edificios y empresas, que han sido expropiados, confiscados, tomados o invadidos, más de las veces sin fórmula de juicio ni compensación alguna, y en violación de normas expresas de la constitución que garantizan la propiedad privada de los venezolanos. Igualmente, hizo comentarios sobre la estrategia llevada a cabo durante doce años para ir acentuando los controles del gobierno sobre el aparato productivo nacional, entre otras medidas, a través de restricciones cambiarias, fijaciones de precio, regulaciones de las tasas de interés, distribución centralizada de alimentos, así como de las aludidas expropiaciones, confiscaciones e invasiones.
Aunque en su conferencia reconoció que las acciones del gobierno constituyen una de las pruebas más duras sufridas por el sector privado venezolano a lo largo de su historia, Alfonzo se manifestó optimista de que la población sabrá reaccionar para poner punto final a las indicadas acciones más temprano que tarde. En un aparte de la conferencia, preguntado sobre la razón en que fundamentaba su optimismo, indicó que la mayoría de los venezolanos no comulga con el comunismo, por lo que se resistirá a sufrir la misma suerte que ha seguido el pueblo cubano a lo largo de 50 años en la llamada isla de la felicidad. En algún momento, concluyó, el pueblo volverá a tomar la calle para hacerse sentir de manera masiva, con el fin de restablecer la vigencia de los valores que son propios de la libertad y la democracia.
Los jóvenes de la Universidad George Washington, organizadores de la conferencia, ofrecieron enviar a los asistentes una copia de la presentación de Rafael Alfonzo, la cual esperamos publicar en este Blog en futuras crónicas. Saludos, Jotabe.
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