Monday, September 26, 2016

Se le perdió la brújula a Carolina?

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Gustavo Coronel





Carolina Jaimes Branger, mi vecina de página en ND, excelente venezolana, ha escrito un artículo llamado “Hasta cuando pondremos la torta” en el cual fustiga duramente a quienes “critican” a la MUD. Debemos comenzar por decir que disentir y criticar, en el lenguaje de la democracia, no es atacar.
Carolina dice algo al inicio con lo cual estamos de acuerdo:la MUD lo ha hecho bastante bien. Y, de inmediato agrega: pero, los ciudadanos de oposición parecen estar apoyando al chavismo al criticar a la MUD. Según ella, “todas las críticas van a la MUD y no al régimen”. Decir esto no es verdad. Carolina añade que ella ha identificado cuatro tipos de críticos de la MUD:
1.    Los exiliados.
Según Carolina “el síndrome del exilio es horrible”. Dice          que como vivimos afuera (tengo 12 años afuera) pero nuestra mente está allá  “sufrimos muchísimo”. No es realmente así, Carolina. Es cierto que estamos pendientes de nuestro país pero el hecho de estar viviendo en libertad nos da gran bienestar. No le tememos al hampa tanto como allá, conseguimos comida, medicinas y podemos ver una variada televisión y leer muchos diarios, no solamente VTV, Tele Sur o el amordazado El Universal. No puedo creer eso que dices que quienes permanecen “se acostumbran a todo”. Nosotros  hablamos con nuestros amigos y familiares allá y compartimos sus angustias y sabemos que no se “han acostumbrado” a tanta humillación. Dices que los exiliados son grandes transmisores de rumores y en eso tienes alguna razón. Pero también transmitimos información valiosa  y leemos crónicas como las tuyas.
Nos reprochas que aportemos ideas para salir del régimen y que tengan que llevarlas a cabo ustedes, que sean ustedes “quienes pongan los muertos”, porque nosotros nos quedaríamos muy orondos en el exterior viendo como ustedes se sacrifican por la patria. Exiliados estuvieron Betancourt, Andrés Eloy, Medina, López Contreras, Miranda y Bolívar. ¿Que nosotros no somos ellos? Es cierto, pero nos animan similares propósitos.  
Eso que dices sobre los exiliados es injusto. Estás haciendo una división entre venezolanos que se quedan, los buenos, y quienes se han ido, los malos. La verdad es que se han ido venezolanos buenos y malos y se han quedado venezolanos buenos y malos. Y quienes se han ido y todavía tienen ideas que aportar para salir de nuestra tragedia no deberían ser descalificados. Te pongo un ejemplo: A mis 83 años he vivido más en Venezuela que la gran mayoría de quienes no se han ido.  He pasado 65 años de mi vida en Venezuela haciendo todo lo que hoy hacen quienes están allá: marchar, protestar, opinar, aportar ideas, escribir en contra del gobierno, todo ello antes de que todos ustedes, quienes tienen menos de 65 años, hubieran nacido. Durante la dictadura de Pérez Jiménez asalté una cárcel para liberar presos políticos y estuve preso  brevemente. Tengo derecho de opinar como ciudadano, no importa adonde esté.
Por cierto, Carolina, los exiliados/auto-exiliados no decimos, como grupo, que la MUD está vendida. Muchos la hemos apoyado en ocasiones y no en otras. Algunos hemos dicho  que hay miembros de la MUD que no merecen estar allí pero eso también lo dice mucha gente en Venezuela. Y la prueba de que tenemos una cierta razón es que los han ido sacando después de los reclamos: Ramón José Medina y Timoteo Zambrano, por ejemplo.
Opinar sobre Venezuela es un derecho de todos los venezolanos, no importa donde se encuentren y tratar de descalificar a quienes están afuera es desconsiderado.
2.   Los 350-tistas.
Según su análisis el segundo tipo de críticos de la MUD son los que llama 350-tistas. El 350 es un artículo de la Constitución vigente y, como todos los artículos constitucionales, debería ser de obligatorio cumplimiento, a menos que no tomemos en serio la Constitución. No solo es un derecho sino un deber que muchos venezolanos toman a chanza porque “no saben cómo se aplica”. Se aplica, Carolina, de la misma manera que lo aplicó Bolívar cuando ni siquiera existía, rebelándose contra la corona española. Como lo aplicaron los estudiantes del 28, entre quienes tuve dos tíos que pagaron con cárcel su desafío,  y como lo aplicaron Enrique Aristeguieta Gramcko y sus amigos de la Junta Patriótica el 23 de Enero de 1958, todos luchando en contra de un régimen despótico. Cuando dices que el artículo 350 es inaplicable, lo que realmente quieres decir es que todavía nadie lo ha aplicado. Lo mismo que le decían a los hermanos Wright: “volar es imposible”.
Al mencionar la desobediencia civil dices que “te mueres de la risa”. No has oído hablar de Rosa Parks? El gran gesto de  Leopoldo López fue de desobediencia civil y por ese gesto de dignidad está en la cárcel, antagonizado por algunos de sus compañeros de la MUD lo trataban de descalificar.

3.  El sabelotodo.
El tercer tipo de críticos de la MUD es, según Carolina, el sabelotodo, expresión nada elogiosa.  Hace absurdas generalizaciones: “todo lo critican, dicen que la MUD no ha hecho nada, son como Dios”. Llamar, de manera indiscriminada, a quienes critican a la MUD sabelotodo es intolerante de quienes piensan que la MUD lo puede hacer mejor. Niega que la MUD haya conversado en secreto con el régimen. ¡Ya todo el mundo lo sabe, Carolina!
La verdad es que Henry Ramos, líder de la MUD, ha dicho desde hace varios años: “nosotros no representamos a nadie sino al grupo de partidos políticos miembros”.  Y así es. De lo que se trata ahora es de convertir a la MUD en un gran frente nacional, que incluya a todo el país. ¿Le ves algo malo a ello? Yo he venido promoviendo este concepto de un Frente Único desde hace más de cinco años, sin que nadie escuche. Ver: http://cronicadesdewashington.blogspot.com/2010/12/carta-abierta-de-gustavo-coronel-los.html . Eso no es atacar a la MUD sino tratar de transformarla en una organización que nos represente a todos.  
4. Los apocalípticos.
Su cuarto tipo de críticos de la MUD son, dice,  los peores. Son los que dicen que “el RR no va”. Bueno, en este momento hay un 85% de probabilidades de que no vaya. ¿No deberíamos tener un Plan B, sobre todo si no es un plan excluyente del RR?   
Admito que entre los exiliados habrá algunos apocalípticos, también los hay por montones en Venezuela. Al negar el valor de la desobediencia civil como sistema de lucha, ¿no suena Carolina como una de ellos?  
Hay que utilizar todos los recursos que existen en el país para salir de un régimen que nos asfixia.
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Termina Carolina diciendo: el país no se va acabar porque no haya revocatorio. Estoy en rotundo desacuerdo con el sentido de esta aseveración.  No se va a acabar el país físico, es cierto, pero si aceptamos este nuevo insulto, estaremos  enterrando el  país moral que queremos, el país digno, el país decente, el país democrático, el país libre.
El país de rodillas, el país bajo Maduro, el país negociado con los bandidos, el país pasivo pidiendo comida en una cola, ese no es mi país. De ese país fue que me fui, Carolina. Y a ese país no regreso.
Leamos lo que dice Manuel Malaver, quien está allá en Venezuela:
De ahí que, los cortafuegos instrumentados por Maduro y las señoras del CNE contra el Revocatorio, no solo deben enfrentarse como obstáculos a superar, sino como oportunidades para arreciar las protestas, movilizar la mayor cantidad de ciudadanos posible, transformando su lucha, de un simple evento electoral, en gigantescas manifestaciones que patenticen que los venezolanos emprendieron la ruta de su liberación y no van a parar. Río en el cual, las protestas contra los que quieren impedir el Revocatorio se mantienen, la lucha por su celebración sigue vigente, pero sus alcances deben ir mucho más allá y revelarle al mundo que Venezuela no se rinde, está en la calle y no la abandonará hasta que Maduro sea desalojado de Miraflores y la libertad y la democracia rescatada”.

¿ Es también un  sabelotodo?


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