3 DE NOVIEMBRE 2016 - 12:01 AM
La directora de Transparencia Venezuela, Mercedes de Freitas, opinó que en el Examen Periódico Universal en Derechos Humanos que Venezuela presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta semana, el discurso oficial no solo ocultó la realidad del venezolano común y corriente, sino que la delegación encabezada por la canciller Delcy Rodríguez mintió abiertamente.
“Hay una contradicción profunda, casi esquizofrénica: vemos al Estado invirtiendo mucho dinero en estar aquí, en propaganda, en traer una delegación tan grande, pero en la práctica, en Venezuela, los derechos no se respetan. El otro aspecto es la distancia que hay entre la información que dieron y lo que vemos en la realidad. No hay manera de que alguien que viva en Venezuela crea lo dicho, por ejemplo, por la ministra Iris Varela (de Asuntos Penitenciarios) de que en el país se acabó el hacinamiento carcelario porque además ese problema no se ha resuelto en ninguna parte de América Latina. Quieren quedar bien, pero a punta de mentiras”, afirmó ayer en Ginebra.
De Freitas destacó que la evaluación tendrá especial impacto en la crisis y que los temas tratados en el examen podrían formar parte de las conversaciones que empezaron el gobierno y la oposición.
“No es lo mismo que nosotros en Venezuela pidamos que se atienda la escasez de medicinas y la baja producción, a que 60 países lo hayan pedido aquí y eso llegue a Venezuela. Estos temas pueden ser importantes en las conversaciones entre el gobierno y la oposición, son temas que puede llevar el Vaticano como el facilitador”, indicó.
Adelantó que las ONG venezolanas que participaron en el examen a través de la consignación de informes sobre libertad de expresión, acceso a la información, derecho a la salud, derecho a la alimentación, situación carcelaria, torturas, desapariciones forzosas, etc., tienen ahora la tarea de trabajar para que se mantenga el interés de la comunidad internacional en chequear y hacer que se acuerde la visita de relatores y expertos de la ONU al país.
También reaccionó contra la amenaza recibida por el periodista de El Nacional, Hernán Lugo-Galicia, de parte del diputado oficialista Elías Jaua. Repudió la actitud del parlamentario y le recordó que como funcionario está expuesto al escrutinio permanente.
“Lo primero es expresar mi solidaridad con Hernán. Es responsabilidad de Jaua mostrarle y demostrarle a la ciudadanía que él no está usando personalmente ni sacando provecho de los recursos públicos”, afirmó.
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