Ayer, cuando me dirigía a downtown Washington DC en el metro y leía el Express (diario que incluye un extracto de las noticias del Washington Post cada día y se regala a los pasajeros), me enteré de la noticia, según la cual, la nave Discovery planea salir en lo que puede ser su último viaje al espacio, posiblemente este miércoles 3 en horas de la tarde (3:52 p.m., si hace un buen tiempo). Este sería el trigésimo noveno viaje de la singular nave, en un período de más de 26 años dedicada al descubrimiento y conquista del espacio. Mike Leinbach, director del lanzamiento, todavía abriga alguna esperanza de que la nave pueda realizar un viaje adicional, aunque reconoce que le da poco chance a esta posibilidad.
En cualquier caso, sea o no realmente el último viaje del Discovery, lo cierto es que en este viaje se ha incluido entre sus pasajeros a un robot de forma humana o humanoide ("robonaut 2"), el cual se constituiría en el primer ejemplar de este tipo enviado desde nuestro planeta al espacio. No se si ustedes sienten lo mismo, pero a mí esta noticia no dejó de emocionarme. Desde pequeño, siempre he sido un aficionado a cuanta historieta o película se relaciona con el espacio intergaláctico, especialmente las últimas sagas de Viaje a las Estrellas y la Guerra de las Galaxias, y guardado la sensación de que algún día , los hombres encontraremos vida en otras planetas.
Por lo pronto, ya tendremos nuestro primer robot en la Estación Internacional del Espacio, para que esté atento a cualquier manifestación de vida inteligente en aquellas alturas y nos transmita la historia de sus primeros contactos con otros seres. Si esto llegara a suceder, muy a pesar de lo que dice el sabio matemático inglés Stephen Hawking (quien no descarta la existencia de seres en otros planetas pero recomienda no estar buscando lo que no se nos ha perdido), sería sin duda la noticia más extraordinaria que podría ver en lo que va de este siglo lleno de peligros para la humanidad ante la proliferación de conflictos, fenómenos naturales y otras amenazas capaces de aniquilar la existencia del hombre sobre la faz de la tierra. Pido a Dios que podamos estar vivos para escuchar la transmisión de esta noticia.... Saludos, jotabe.
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