El desmontaje miliciano y de la dogmatización de los poderes públicos, es tarea obligada...
ORLANDO VIERA-BLANCO | EL UNIVERSAL
lunes 18 de julio de 2011 12:00 AM
Violeta Barrios de Chamorro integró la Junta de Gobierno de Reconstruc-ción Nacional (JGRN), que reemplazó a Anastasio Somoza Debayle, tras su derribo por la revolución sandinista en 1979. Pero pronto se separaría por molestias con el Sr. Daniel Ortega. Era el inicio de una larga lucha entre censuras a La Prensa; acusaciones por apoyo a los contras y EEUU y persecución, que poco le auguraban convertirse en la futura Presidenta de su país.
El sandinismo nació inspirado en las luchas de Augusto Nicolás Calderón Sandino contra EEUU a principios del siglo XX. En 1961 se funda el FSLN de la mano de Carlos Fonseca Amador, Santos López y Tomás Borge, para enfrentar el despotismo de la familia Somoza. Derrocado Somoza, el frente sandinista asume el poder. Chamorro inicia una férrea oposición al FSLN con los sectores civilistas, intelectuales e industriosos de su país. Diez años más tarde -1989- la activista se postula a la presidencia. De la mano de una coalición de 14 partidos de oposición (UNO-Unión Nacional Opositora), gana las elecciones con el 54% de los votos (15 puntos más que el sandinismo).
Queremos destacar varios elementos de la transición nicaragüense... El sandinismo pos somocista se aferró al dogma de corte marxista: colectivización de la tierra, nacionalización de la banca, militarización y control del comercio exterior. Resultado: más pobreza y división... Urgía un giro de mirada... La Sra. Chamorro llega al poder. Prontamente desmilitariza el país, democratiza las instituciones y asume la economía de mercado. Nicaragua registró un crecimiento del 5% del PIB en los últimos dos años de su gestión, hasta 1997. En medio de sus reflujos históricos, Nicaragua vivió un septenio de recivilización y prosperidad, gracias al buen ejercicio de tolerancia, apertura y pacificación.
Las condiciones están dadas para que en Venezuela -matriarcado- gobierne una mujer. Nuestras reservas éticas reposan en las madres. La despolarización sería bien conducida por las posibilidades emocionales, inclusivas y consensuales que en el género prevalecen. Fue una de las virtudes que facilitó la paz en Nicaragua... El desmontaje miliciano y de la dogmatización de los poderes públicos, es tarea obligada. Una mujer revitaliza mejor -en era de ruptura- la rehabilitación de la sociedad civil. Puede seducir, convocar y aglutinar más... Chávez ha sido "padre y madre" para los sectores populares. En este sentido una fémina compensaría mejor que un hombre. Son tiempos de mujeres, quienes por cierto, demuestran tener tanto temple como cualquier gorrión. Y ahí han ido Bachelet, Kirchner, Chinchilla y Rousseff. Alternativas nada despreciables que han exhibido carácter y gerencia en mundos machistas. ¿Y en Venezuela? ¡Ahí viene María!
El sandinismo nació inspirado en las luchas de Augusto Nicolás Calderón Sandino contra EEUU a principios del siglo XX. En 1961 se funda el FSLN de la mano de Carlos Fonseca Amador, Santos López y Tomás Borge, para enfrentar el despotismo de la familia Somoza. Derrocado Somoza, el frente sandinista asume el poder. Chamorro inicia una férrea oposición al FSLN con los sectores civilistas, intelectuales e industriosos de su país. Diez años más tarde -1989- la activista se postula a la presidencia. De la mano de una coalición de 14 partidos de oposición (UNO-Unión Nacional Opositora), gana las elecciones con el 54% de los votos (15 puntos más que el sandinismo).
Queremos destacar varios elementos de la transición nicaragüense... El sandinismo pos somocista se aferró al dogma de corte marxista: colectivización de la tierra, nacionalización de la banca, militarización y control del comercio exterior. Resultado: más pobreza y división... Urgía un giro de mirada... La Sra. Chamorro llega al poder. Prontamente desmilitariza el país, democratiza las instituciones y asume la economía de mercado. Nicaragua registró un crecimiento del 5% del PIB en los últimos dos años de su gestión, hasta 1997. En medio de sus reflujos históricos, Nicaragua vivió un septenio de recivilización y prosperidad, gracias al buen ejercicio de tolerancia, apertura y pacificación.
Las condiciones están dadas para que en Venezuela -matriarcado- gobierne una mujer. Nuestras reservas éticas reposan en las madres. La despolarización sería bien conducida por las posibilidades emocionales, inclusivas y consensuales que en el género prevalecen. Fue una de las virtudes que facilitó la paz en Nicaragua... El desmontaje miliciano y de la dogmatización de los poderes públicos, es tarea obligada. Una mujer revitaliza mejor -en era de ruptura- la rehabilitación de la sociedad civil. Puede seducir, convocar y aglutinar más... Chávez ha sido "padre y madre" para los sectores populares. En este sentido una fémina compensaría mejor que un hombre. Son tiempos de mujeres, quienes por cierto, demuestran tener tanto temple como cualquier gorrión. Y ahí han ido Bachelet, Kirchner, Chinchilla y Rousseff. Alternativas nada despreciables que han exhibido carácter y gerencia en mundos machistas. ¿Y en Venezuela? ¡Ahí viene María!
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