JOSÉ ANTONIO GÁMEZ E.| EL UNIVERSAL
viernes 30 de agosto de 2013 12:00 AM
Son bastante conocidas las experiencias misteriosas que, repetidamente, el ilegítimo tirano ha tenido. Especialmente, cada vez que visita el cuartel de la ignominia. La cantidad de visiones, locuciones, trances y alucinaciones son incontables. Incontables no sólo por el número sino porque los pragmáticos asesores comunicacionales del régimen recomiendan "no mencionar el asunto".
No hay duda: ¡el ilegítimo delira! No es posible determinar a qué se debe ese estado de permanente exaltación psíquica, pero lo cierto es que es anormal. Hay hasta quienes se atreven a señalar que ante la presencia o el recuerdo del "amado líder", siente la necesidad de tener algún contacto paranormal que le permita preguntar por qué lo metió en este paquete. Se trata de una especie de fuga al pasado, teniendo en cuenta que el que tiene la respuesta no es otro que Raúl.
Lo cierto es que el guión cubano sigue dirigiendo los movimientos del tirano, y mientras más se evidencia la catástrofe en que está sumida la nación, más inventos surgen, más mentiras se difunden y más chantajes se preparan. La descabellada pretensión del presidente de la AN de allanar la inmunidad parlamentaria de la oposición por cuotas, no es más que un programa de violación sistemática de la Constitución con preaviso. La impunidad permite que el corrupto anuncie cuándo será su próximo golpe. Mientras tanto, los traidores verde oliva miran a otra parte.
De los nazis se decía que cada vez que metían la pata, buscaban una nueva excusa para acusar a los "judíos bolcheviques" de cualquiera de las desgracias que sufría el pueblo alemán. Es una estrategia que sigue el régimen con bastante frecuencia. Cada vez que va a faltar la harina o el azúcar, se recuerdan de los gringos y su imperio. En cada ocasión que necesitan una nueva devaluación surge el recuerdo del envenenamiento del "mediocre entre enanos". Ante el avance acelerado de la inflación hay que acusar al presidente Uribe de cualquier cosa.
De Stalin se recuerdan todas las veces que mandó a asesinar o deportar a Siberia a sus más cercanos esbirros, al sentir que no le daban confianza. De esa manera han comenzado las purgas de funcionarios y efectivos armados que como cualquier otro revolucionario participaron de algún acto de corrupción. Teniendo en cuenta que cualquier cárcel venezolana es peor que el Gulag. La fantasía de los infiltrados de Pdvsa no es más que una nueva purga de personas no gratas a los dirigentes de turno. De esa forma el robo de cabello no sucede sólo en el Zulia, ni es obra de las pirañas, más bien ocurre en la AN, donde avanza el robo de los votos venezolanos que eligieron a sus diputados para que los representen.
De Mao se sabe perfectamente cuáles fueron las verdaderas motivaciones de la "revolución cultural" y "el gran salto adelante". Dos grandes muestras de cómo los tiranos violentos y alienados de todas las épocas sumen a sus pueblos en las más grandes hambrunas. Los grandes planes de los tiranos son siempre pantallas que buscan distraer la atención para no dejar al descubierto los desmanes que se realizan con el erario público. Son formas de hacerse de un poder absoluto, con la excusa de la grave situación que ellos mismos han creado. Cualquier parecido con la ley habilitante contra la corrupción no es pura coincidencia. Es la forma preestablecida en que actúan los totalitarismos.
De Fidel hemos conocido varias de las ocasiones en que mandó a fusilar a sus fieles militares porque, llegado el momento, a cualquier profesional armado sensato no le queda más remedio que comenzar a buscar salidas contra la barbarie. La purga de los verde oliva más relevantes no ha comenzado porque siguen siendo útiles al tirano, pero en la primera oportunidad, no quedará ninguna duda de que varios generales serán calificados de narcos, por el mismo aparato represivo cubano. Es cuestión de tiempo e inestabilidad para que algunos de los más "fieles" sientan el hierro de la invasión castrista.
Diez denuncias de supuesto magnicidio en poco en menos de un semestre, sólo pueden ser fruto del delirio. La falta de serenidad del ilegítimo no asombra, pero preocupa. Teniendo en cuenta que, como a su mentor, la valentía no lo acompaña en la gestión, todo parece indicar que está especialmente afectado por la falta de papel tualé.
El libreto que sigue el régimen viene dictado desde el más allá. Los personajes que animan su actuación están todos muertos. Muertos porque les llegó la hora de rendir cuenta de sus desmanes, y muertos porque ante tanta maldad no se puede menos que desear que desaparezcan de cualquier memoria o relato histórico. Esperemos que en alguna aparición o visión, la sayona, la llorona o cualquier otro espíritu bailón logre tranquilizar a los traidores y a los invasores. Mientras tanto seguiremos viendo los estudios de opinión y la rebatiña de curules entre los rojos, a ver hasta dónde alcanza la exaltación postchavista.
No hay duda: ¡el ilegítimo delira! No es posible determinar a qué se debe ese estado de permanente exaltación psíquica, pero lo cierto es que es anormal. Hay hasta quienes se atreven a señalar que ante la presencia o el recuerdo del "amado líder", siente la necesidad de tener algún contacto paranormal que le permita preguntar por qué lo metió en este paquete. Se trata de una especie de fuga al pasado, teniendo en cuenta que el que tiene la respuesta no es otro que Raúl.
Lo cierto es que el guión cubano sigue dirigiendo los movimientos del tirano, y mientras más se evidencia la catástrofe en que está sumida la nación, más inventos surgen, más mentiras se difunden y más chantajes se preparan. La descabellada pretensión del presidente de la AN de allanar la inmunidad parlamentaria de la oposición por cuotas, no es más que un programa de violación sistemática de la Constitución con preaviso. La impunidad permite que el corrupto anuncie cuándo será su próximo golpe. Mientras tanto, los traidores verde oliva miran a otra parte.
De los nazis se decía que cada vez que metían la pata, buscaban una nueva excusa para acusar a los "judíos bolcheviques" de cualquiera de las desgracias que sufría el pueblo alemán. Es una estrategia que sigue el régimen con bastante frecuencia. Cada vez que va a faltar la harina o el azúcar, se recuerdan de los gringos y su imperio. En cada ocasión que necesitan una nueva devaluación surge el recuerdo del envenenamiento del "mediocre entre enanos". Ante el avance acelerado de la inflación hay que acusar al presidente Uribe de cualquier cosa.
De Stalin se recuerdan todas las veces que mandó a asesinar o deportar a Siberia a sus más cercanos esbirros, al sentir que no le daban confianza. De esa manera han comenzado las purgas de funcionarios y efectivos armados que como cualquier otro revolucionario participaron de algún acto de corrupción. Teniendo en cuenta que cualquier cárcel venezolana es peor que el Gulag. La fantasía de los infiltrados de Pdvsa no es más que una nueva purga de personas no gratas a los dirigentes de turno. De esa forma el robo de cabello no sucede sólo en el Zulia, ni es obra de las pirañas, más bien ocurre en la AN, donde avanza el robo de los votos venezolanos que eligieron a sus diputados para que los representen.
De Mao se sabe perfectamente cuáles fueron las verdaderas motivaciones de la "revolución cultural" y "el gran salto adelante". Dos grandes muestras de cómo los tiranos violentos y alienados de todas las épocas sumen a sus pueblos en las más grandes hambrunas. Los grandes planes de los tiranos son siempre pantallas que buscan distraer la atención para no dejar al descubierto los desmanes que se realizan con el erario público. Son formas de hacerse de un poder absoluto, con la excusa de la grave situación que ellos mismos han creado. Cualquier parecido con la ley habilitante contra la corrupción no es pura coincidencia. Es la forma preestablecida en que actúan los totalitarismos.
De Fidel hemos conocido varias de las ocasiones en que mandó a fusilar a sus fieles militares porque, llegado el momento, a cualquier profesional armado sensato no le queda más remedio que comenzar a buscar salidas contra la barbarie. La purga de los verde oliva más relevantes no ha comenzado porque siguen siendo útiles al tirano, pero en la primera oportunidad, no quedará ninguna duda de que varios generales serán calificados de narcos, por el mismo aparato represivo cubano. Es cuestión de tiempo e inestabilidad para que algunos de los más "fieles" sientan el hierro de la invasión castrista.
Diez denuncias de supuesto magnicidio en poco en menos de un semestre, sólo pueden ser fruto del delirio. La falta de serenidad del ilegítimo no asombra, pero preocupa. Teniendo en cuenta que, como a su mentor, la valentía no lo acompaña en la gestión, todo parece indicar que está especialmente afectado por la falta de papel tualé.
El libreto que sigue el régimen viene dictado desde el más allá. Los personajes que animan su actuación están todos muertos. Muertos porque les llegó la hora de rendir cuenta de sus desmanes, y muertos porque ante tanta maldad no se puede menos que desear que desaparezcan de cualquier memoria o relato histórico. Esperemos que en alguna aparición o visión, la sayona, la llorona o cualquier otro espíritu bailón logre tranquilizar a los traidores y a los invasores. Mientras tanto seguiremos viendo los estudios de opinión y la rebatiña de curules entre los rojos, a ver hasta dónde alcanza la exaltación postchavista.
No comments:
Post a Comment