MIGUEL BAHACHILLE M.| EL UNIVERSAL
lunes 26 de agosto de 2013 12:00 AM
¡No, no lo hemos visto todo! La escenificación del acto patriótico mediante el cual unos "Colectivos", acatando el "plan desarme", entregaban sus armas a Maduro, configura uno de los actos más indignos y atentatorios contra el juicio del venezolano. ¡Qué farsa! Noventa y siete colectivos ceden 100 armas siendo que estos se exhiben abiertamente con 2 y 3 armas de distintos calibres colgadas en su anatomía. ¿Adónde va el resto de los pertrechos? Poco queda para especular luego de la proclama del líder, Valentín Santana: "aquí manda La Piedrita y el Gobierno obedece; el 23 de Enero es el segundo territorio liberado de América, tras Cuba". ¡Vaya!
Más allá de ese acto insolente e indecoroso, queda por desentrañar el origen del armamento que impasiblemente exhiben "a la libre". El apremio gubernativo para que la sociedad se inscriba en líneas paraestatales, así sea con signos discordes con la ley, tiene el designio que convertir la mayor cantidad de esos grupos en instancias de poder a través de los cuales descollaría "el atributo rebelde" del individuo en particular y de la sociedad en su conjunto. ¿Es o no un guión cubano? ¿Cuál es el carácter social de estas catervas además de sus faenas violentas?
Lo arbitrario y aleatorio, lejos de abrir espacios para la avenencia necesaria, trazan cotos velados que casi siempre segregan el orden democrático. Da la impresión que al régimen no le queda otra que aplicar la tesis cubana de trasponer la instaurada estratificación de la economía al campo social. ¿Bajo qué leyes actúan estos grupos delirados? ¿Se conoce alguna investigación de la Fiscalía al respeto?
En el fondo trasluce la tesis del hombre controlado y adiestrado para actuar en masas anárquicas en pro de una pseudo-revolución. Nadie sabe cuántos colectivos existen ni a qué se dedican. La exhibición de armas no es el mejor indicio de aura cívica. Estos grupos se sienten dotados de facultades especiales para actuar de manera diferente a como lo hace el resto de la sociedad. ¡Muera la ley! Los jóvenes que de buena fe recurren a esos hatajos, lejos de encontrar la "salvación ética", se inscriben en técnicas de adaptación al servicio de causas vidriosas.
El carácter desmedido, braveado e incívico, no es exclusivo de "los círculos bolivarianos menores". También avasalla con ferocidad en otros contextos del país. El cobarde y ruin espectáculo escenificado por los oficialistas "ductores de la ley y el orden patriótico" en la sesión de la Asamblea (13-08-13), caracterizan el perfil degradante y pusilánime cultivado por el régimen durante 14 años.
¡Nada espontáneo! "La Piedrita parlamentaria" apalea bajo guión del corrillo cubano. ¿Cuál es el interés de los Castro al respecto? Los inciviles que convirtieron la Asamblea en un escenario escatológico cumplieron con el libreto cual era, y sigue siendo, Incriminar, ultrajar, mentir y juzgar a capricho, hasta hacer inservibles a las instituciones. Así Cuba alargaría el gozo de los envíos venezolanos mientras Cabello y su combo entretienen al país tratando de obviar la ruina económica y moral que "con tanto esfuerzo" han instaurado.
Las instituciones estorban para el designio envolvente en marcha. No han sido eliminadas gracias a la ingénita entereza republicana del venezolano que se resiste a perder su democracia. Frases fútiles como Patria Segura, Cuartel de la Montaña, entre decenas de amaños, están perdiendo eficacia para suplir la institucionalidad. La gente está más pendiente de sus tramas terrenales que de los roñosos ataques contra la MUD. El régimen no podrá seguir ocultando su ineficacia bajo el disfraz de pureza revolucionaria. Es bien sabido que la putrefacción administrativa pulula entre las filas oficialistas. No pueden ocultar que han "administrado" sin control ni pudor un millón de millones de dólares mientras persisten la escasez, inseguridad y malos servicios.
Globovisión. Ante el pretexto de mesura informativa para sacar del aire a Chúo Torrealba y Leopoldo Castillo, cabe un popular aforismo árabe: "el poder y el dinero en tu poder no te transforman, te delatan". Ya se delataron los nuevos propietarios de la planta.
Más allá de ese acto insolente e indecoroso, queda por desentrañar el origen del armamento que impasiblemente exhiben "a la libre". El apremio gubernativo para que la sociedad se inscriba en líneas paraestatales, así sea con signos discordes con la ley, tiene el designio que convertir la mayor cantidad de esos grupos en instancias de poder a través de los cuales descollaría "el atributo rebelde" del individuo en particular y de la sociedad en su conjunto. ¿Es o no un guión cubano? ¿Cuál es el carácter social de estas catervas además de sus faenas violentas?
Lo arbitrario y aleatorio, lejos de abrir espacios para la avenencia necesaria, trazan cotos velados que casi siempre segregan el orden democrático. Da la impresión que al régimen no le queda otra que aplicar la tesis cubana de trasponer la instaurada estratificación de la economía al campo social. ¿Bajo qué leyes actúan estos grupos delirados? ¿Se conoce alguna investigación de la Fiscalía al respeto?
En el fondo trasluce la tesis del hombre controlado y adiestrado para actuar en masas anárquicas en pro de una pseudo-revolución. Nadie sabe cuántos colectivos existen ni a qué se dedican. La exhibición de armas no es el mejor indicio de aura cívica. Estos grupos se sienten dotados de facultades especiales para actuar de manera diferente a como lo hace el resto de la sociedad. ¡Muera la ley! Los jóvenes que de buena fe recurren a esos hatajos, lejos de encontrar la "salvación ética", se inscriben en técnicas de adaptación al servicio de causas vidriosas.
El carácter desmedido, braveado e incívico, no es exclusivo de "los círculos bolivarianos menores". También avasalla con ferocidad en otros contextos del país. El cobarde y ruin espectáculo escenificado por los oficialistas "ductores de la ley y el orden patriótico" en la sesión de la Asamblea (13-08-13), caracterizan el perfil degradante y pusilánime cultivado por el régimen durante 14 años.
¡Nada espontáneo! "La Piedrita parlamentaria" apalea bajo guión del corrillo cubano. ¿Cuál es el interés de los Castro al respecto? Los inciviles que convirtieron la Asamblea en un escenario escatológico cumplieron con el libreto cual era, y sigue siendo, Incriminar, ultrajar, mentir y juzgar a capricho, hasta hacer inservibles a las instituciones. Así Cuba alargaría el gozo de los envíos venezolanos mientras Cabello y su combo entretienen al país tratando de obviar la ruina económica y moral que "con tanto esfuerzo" han instaurado.
Las instituciones estorban para el designio envolvente en marcha. No han sido eliminadas gracias a la ingénita entereza republicana del venezolano que se resiste a perder su democracia. Frases fútiles como Patria Segura, Cuartel de la Montaña, entre decenas de amaños, están perdiendo eficacia para suplir la institucionalidad. La gente está más pendiente de sus tramas terrenales que de los roñosos ataques contra la MUD. El régimen no podrá seguir ocultando su ineficacia bajo el disfraz de pureza revolucionaria. Es bien sabido que la putrefacción administrativa pulula entre las filas oficialistas. No pueden ocultar que han "administrado" sin control ni pudor un millón de millones de dólares mientras persisten la escasez, inseguridad y malos servicios.
Globovisión. Ante el pretexto de mesura informativa para sacar del aire a Chúo Torrealba y Leopoldo Castillo, cabe un popular aforismo árabe: "el poder y el dinero en tu poder no te transforman, te delatan". Ya se delataron los nuevos propietarios de la planta.
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