Charito Rojas
28 Agosto, 2013
“Cuando estemos en manos del Estado habremos perdido la libertad de competencia, de escogencia entre canales y, con toda probabilidad, habremos perdido la libertad de expresión”. Renny Ottolina (1928-1978) locutor, animador, productor de tv y político. Llamado el “Número 1 de la televisión venezolana”.
El mapa es claro: eliminar de los canales de información que den cuenta de la real situación nacional, esa que maquillan todos los días en los estudios de los medios oficiales. Callar las voces que molestan en el concierto de una sola voz que desea el oficialismo, usando todo el poder del estado para exterminar los focos que dejó en pie el finado.
Nadie tenía esperanza en el anunciado “equilibrio informativo” de la nueva Globovisión. Ningún inversionista serio compra un bien que puede extinguirse en apenas año y medio, cuando termine la concesión de la planta televisora. Los nuevos dueños querían periodistas “tolerantes”, “equilibrados”, “que vieran el lado positivo”. Lo cual traducido al venezolano significa “complacientes”, “ciegos” y hasta mentirosos.
No hay periodista, con agallas y ética que tolere censuras en la selección de sus entrevistados o en las preguntas que les hace. Para un periodista veraz no hay temas prohibidos ni entrevistados intocables. Los anclas de Globovisión se fueron porque era imposible ejercer sus funciones bajo esas condiciones. Quienes nada saben de periodismo, dicen que los nuevos dueños tienen derecho a imponer su línea editorial. Es cierto, pero eso no significa que intervengan en el ejercicio de la búsqueda de la información y en su transmisión “oportuna y veraz”, como lo manda la Constitución. Ninguna línea editorial puede estar por encima de las leyes, incluido el Código de Ética del periodista que sí, les informo que existe y es clarísimo. Lástima que pocos lo lean.
Las multas contra El Nacional y Tal Cual, la presión a los patrocinantes para que no anuncien en medios críticos del gobierno, las pesadas cargas tributarias de Conatel a los medios audiovisuales, el enjuiciamiento de editores por supuestos delitos que nada tienen que ver con la libertad de expresión, en fin, utilizar el brazo armado de la justicia y las instituciones para llevar al cierre de medios y espacios de opinión, demuestra que aprendieron la lección de RCTV y no están dispuestos a pagar el alto costo político de cerrar una radio, una televisora o un periódico: sencillamente lo obligan a cerrar por quiebra, insostenibilidad o procedimientos judiciales.
Buscan el silencio para que nadie hable de las cosas terribles que suceden en esta Venezuela rica en petróleo, pero pobre en educación, justicia, salud, seguridad, infraestructura, servicios y respeto a los derechos humanos. Al tiempo de acallar a los medios, quieren sacar del juego a los líderes políticos que más hablan, hacen, o denuncian. Las piedritas en los zapatos del régimen. Siete diputados están “investigados” por quien funge de Inquisidor del régimen. A Mardo ya le allanaron la inmunidad por caminos insólitos y el teniente Cabello, quien no se ve su techo de vidrio, ya anunció que en septiembre le allanaran la inmunidad al diputado Juan Carlos Caldera. La gobernadora de Falcón pide le allanen la inmunidad a la diputada María Corina Machado, quien junto a otros asambleístas ha levantado un informe de la tragedia de Amuay que alerta sobre la posibilidad de accidentes mayores. La gobernadora, en lugar de formar parte del coro de verdugos, debería ocuparse por ejemplo, de buscar recursos para los sistemas de drenajes de Tucacas y de Chichiriviche, para asfaltar la carretera que lleva a Coro, o para que sus gobernados tengan papel tualé. Digo, para eso la eligió el pueblo falconiano.
Con los medios silenciados y los diputados cancelados, creen que podrán ocultar las verdades que están resquebrajando el piso de su ya precario gobierno: el sobreprecio de 20.000 millones de dólares en las compras de plantas y suministros eléctricos, desde que el finado declaró la emergencia eléctrica en 2009, las millonarias comisiones y la triangulación con Cuba en las importaciones de comida a través de la fundación “Oro Negro” de Pdvsa; la desaparición de 540 millones de $ del fondo de pensiones de la petrolera; los 2.200 millones de $ del escándalo de Pdval, en el que empresarios cercanos al gobierno dejaron perder más de 120.000 toneladas de comida; el desangre de dólares a través de intermediarios de Cadivi; la desaparición de los fondos del Fiem y los palos que le han dado en las campañas electorales a las reservas internacionales que ellos califican de “excedentarias”.
También quieren ocultar las cifras dramáticas de Pdvsa: sólo están produciendo 2.400.000 barriles diarios cuando, de haber seguido la programación de la PDVSA democrática, deberían producir ya 5 millones. Silenciando a los medios quieren esconder que han tenido 384 accidentes en las refinerías en la última década, con saldo de 500 personas lesionadas, 117 fallecidas y miles de millones de dólares en pérdidas.
La Pdvsa que el gobierno actual descalifica tuvo refinerías con 8 años continuos sin tener un solo accidente; la Refinería El Palito ganó en el año 2001 el premio de seguridad “Casco de Oro” por 4 años continuos sin accidentes. La realidad hoy de ésa y el resto de las refinerías es dramáticamente diferente. Y no lo podrán ocultar mientras haya un periodista en este país.
Las cortinas de humo de magnicidios y leyes habilitantes no servirán de nada. A menos que muestren pruebas sólidas contra los autores intelectuales de ese intento de “magnificar” al Presidente o a su par de la Asamblea, pruebas incuestionables de una conspiración internacional que haga callar a todos los que hoy piensan que las denuncias del Ministro que maneja la inteligencia son una reedición del caso de los paracachitos. Y esta es la verdad: hasta el momento dicen que detuvieron en un hotel de mala muerte en Los Teques a dos colombianos, de 18 y 22 años, que son los peligrosísimos sicarios que van a cometer el magnicidio. Los avispados funcionarios de inteligencia encontraron una foto de los dos destinatarios del magnicidio en un morral, no se vayan a equivocar, porque los peligrosísimos sicarios ni siquiera conocen a sus víctimas. ¡Un poquito de por favor!
Si la Ley Habilitante contra la corrupción tumbara varias cabezas muy cercanas al trono, creeríamos en la honestidad de su propósito. Pero ella sólo tiene por finalidad resolver un problema intestino, quitarle poder al teniente que hace demasiada sombra; y después, será usada para borrar mediante acusaciones y juicios el panorama opositor. Además de que permitirá, gracias a la “emergencia”, utilizar la política del dedo, que siempre trae jugosas comisiones a los fieles y a los testaferros.
¿Corrupción? Corrupción es utilizar los recursos del estado para hacer campaña electoral, disponer de vehículos y aviones para sus viajes de placer, cobrar comisiones por las contrataciones oficiales, asignar contratos a hermanos, parientes y amigos. Cuando el Presidente castigue esos abusos, le creeremos que está luchando contra la corrupción.
Mientras tanto, seguirán los negocios. Como el del ñame, por ejemplo. Venezuela manda petróleo y Haití nos paga con ñame. Nos ven cara de comerlo en abundancia. Qué equivocados están.
Charitorojas2010@hotmail.com
Twitter: @charitorojas
Aquí entre nos
*La semana pasada escribíamos sobre la Casa Páez y el destino incierto que le daría la Gobernación del Estado Carabobo a través de la Dirección de Cultura. La Presidenta de la Sociedad de Amigos de Valencia, doña Subdelia Páez de Sevilla, tuvo la gentileza de aclararnos la confusión: la Dirección de Cultura no ha desalojado a la Sociedad de Amigos ( que funciona en esa histórica desde su fundación hace ya 63 años) y tampoco a la Sociedad Bolivariana Capítulo Carabobo que también sesiona allí. Lo que sucedió es que la Secretaría de Cultura suspendió el día 1º de junio un evento de Cruz de Mayo , que tuvo que celebrarse en una residencia particular, alegando que la Sociedad no le había informado de la actividad. Sin embargo, el diálogo ha privado entre la representante oficial y los tradicionales veladores de la Casa Páez, para trabajar juntos y conservar ese legado histórico de Valencia.
*Los que sí fueron cordialmente desalojados de la Casa de la Estrella fueron los miembros de la Academia de la Historia, bajo el argumento que ese es un Museo, que sólo debe ser utilizado para tales fines. Ahora ellos sesionan en la casa de al lado, que funge de oficinas de secretaría.
*La alharaca que ha formado el gobierno, acusando de saboteo a la cadena exhibidora Cines Unidos es algo novedoso: un Presidente actuando como promotor cinematográfico, presionando a los cines para que le den más espacio a una película que, aparte del mérito de ser nacional, no es precisamente una joya del séptimo arte. El director Luis Alberto Lamata y el protagonista Roque Valero (¡qué Bolívar tan diferente!) se quejaron de que se había parado el film en una sala del CC Líder y que no le daban suficiente publicidad. La película estaba en los principales cines de Caracas y del interior, pero la pataleta fue porque no la habían colocado en el Sambil Caracas, nido de la derecha apátrida, por cierto. Flaco favor le hacen tanto el gobierno como los responsables al film, con esta publicidad negativa que la ha convertido en “la película del Bolívar chavista”, espantando a una valiosa audiencia de las taquillas. El poder y apoyo del estado puede ser una inyección letal para el éxito en cartelera.
*El Museo de los Niños, sueño de la perseverante ex Primera Dama Alicia Pietri de Caldera, cumple 31 años de su apertura en este mes de agosto. Más de tres décadas honrando su misión de “brindar a todos los niños del país la oportunidad de aprender jugando los principios de la ciencia, la técnica, el arte y los valores fundamentales de la sociedad”. Desde el 5 de agosto de 1982 millones de niños han disfrutado de las exhibiciones, miles de jóvenes han actuado como Amigos Guía y un gran número de maestros participa en su programa de apoyo al docente, para utilizar en clase las herramientas educativas complementarias que les brinda el museo. En su sede de siempre, en Parque Central, el Museo es dirigido por Mireya Caldera Pietri, quien heredó la tenacidad de su madre para conservar y renovar permanentemente las exhibiciones interactivas. El Museo de los Niños de Caracas ha sido modelo para similares en Latinoamérica, que lo consideran un pionero en su género. En estas vacaciones es lugar obligado de visita en Caracas, para niños y adultos, que también disfrutan de su originalidad. Pidan información por info@maravillosarealidad.com.
*La gráfica es sorprendente: un pedestal con unas botas de metal en su tope. Así lo reseñó Notitarde en su edición de ayer, donde da cuenta de la desaparición en San Carlos, Cojedes, nada menos que de la estatua de Ernesto “Ché” Guevara, el guerrillero argentino-cubano, objeto de culto de la revolución chavista. Lo más probable es que sea un robo (tal vez para alimentar una convertidora de metales), debido a que la efigie fue inaugurada a mediado de 2012 y no está aún para restauración. Las solitarias botas de metal son una imagen tan desoladora como la de los vacíos estantes de supermercado que también en Cojedes ven los consumidores.
Hasta el próximo miércoles
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