RICARDO GIL OTAIZA| EL UNIVERSAL
viernes 30 de agosto de 2013 12:00 AM
Aquello de la "crónica de una muerte anunciada", como reza el viejo texto garciamarquiano, hoy cobra en nuestro país una fuerza inusitada en la voz preclara de don Germán Carrera Damas, eximio historiador e Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, quien nos presenta el libro En defensa de la República. Voz de alerta (Editorial CEC, S.A., 2013), y que constituye un poderoso (tal vez angustioso) llamado a estar atentos frente a lo que en Venezuela acontece, que responde según su entender a un plan de desmontaje, ya no sólo del sistema democrático como tal, sino también de la República, como "ente" alrededor del cual se aglutina la sociedad en la conquista de su devenir y de su propia identidad como pueblo.
Resulta sorprendente que este libro, llamado a ser un manual de consulta de todo aquel venezolano preocupado por el destino de su país, pase casi inadvertido en nuestros predios, cuando deberíamos articular en torno a él una discusión a todos los niveles (qué sé yo: en el seno de las universidades, ONGs, empresas, municipios, parroquias, consejos comunales, etcétera), que nos lleve a analizar en profundidad sus dramáticas páginas a la luz de la hora crucial que vivimos. Plantea Carrera Damas de manera sistemática toda una serie de consideraciones historiográficas que nos permiten ir auscultando de su mano ese tránsito abrupto y muchas veces doloroso del denominado Proyecto Nacional Republicano (cuyos albores los sitúa el autor por allá entre 1797-1819, pasando por la fase decisiva del trienio 1945-1948, que le permitió a Venezuela el rescate de la soberanía nacional y la implantación del voto universal, directo y secreto), y que constituye a su entender "el punto más alto alcanzado en la larga marcha de la sociedad venezolana hacia la Democracia"; hasta nuestros días, cuando nos hallamos en medio de las graves inconsistencias de un pretendido Socialismo del Siglo XXI, bodrio que busca sin más calcar la ominosa y trágica experiencia cubana de más de medio siglo en nuestro suelo patrio.
Apunta el historiador que el régimen militar-militarista presente busca destruir (y de hecho tal maquinación ya está en marcha) el binomio democracia-república, lo que implica desnaturalizar la esencia de lo que ha sido y es Venezuela para sus habitantes, con toda su connotación histórica, social y política (amén de la económica), traducida en caos y en la pérdida de la conciencia histórica de todos. Acota con énfasis el autor que el fin de todo este proceso no es otro que la concentración de poder, que conlleva necesariamente al desmantelamiento del Estado con la caída o desconocimiento de todo lo que ello implica: separación de poderes, derechos ciudadanos, resultados electorales, y condiciones de vida. En palabras de Carrera Damas: "demoler la estructura jurídico-política republicana conservando el cascarón, como ha sucedido en Cuba".
El libro En defensa de la República no fue escrito de un tirón, sino que los ensayos que lo componen (la totalidad de un mismo tenor, lo que posibilita dar corpus a un todo coherente y orgánico) fueron escritos y publicados desde el 2005 hasta diciembre de 2011 (como discursos, foros, diálogos y mensajes históricos), dirigidos al público en general y en especial a los historiadores. La universalidad, la vehemencia y la pasión republicana impresas por Carrera Damas en estos magníficos textos, dieron pie a que se considerara su fusión a modo de libro, y el resultado no podría ser más interesante que este que hoy se nos entrega, como papeles para un gran debate nacional que tendrá que darse sin dilación de ninguna especie.
Si bien el lenguaje utilizado por don Germán Carrera Damas luce a veces críptico, embebido en su propia naturaleza, consustanciado con un pensamiento metódico y perfectamente organizado desde lo científico (todo lo cual pudiera resultar un tanto cuesta arriba para el lector común poco familiarizado con los análisis historiográficos), la experiencia de su lectura es enriquecedora y bien vale la pena el esfuerzo intelectual de amalgamar la diversidad de variables presentes a lo largo de estas breves páginas para comprender, en su magnitud histórica, la complejidad de la situación venezolana y lo que nos aguarda en lo inmediato de no despertar de ese letargo que a veces pareciera ser nuestro signo en el ahora.
Resulta sorprendente que este libro, llamado a ser un manual de consulta de todo aquel venezolano preocupado por el destino de su país, pase casi inadvertido en nuestros predios, cuando deberíamos articular en torno a él una discusión a todos los niveles (qué sé yo: en el seno de las universidades, ONGs, empresas, municipios, parroquias, consejos comunales, etcétera), que nos lleve a analizar en profundidad sus dramáticas páginas a la luz de la hora crucial que vivimos. Plantea Carrera Damas de manera sistemática toda una serie de consideraciones historiográficas que nos permiten ir auscultando de su mano ese tránsito abrupto y muchas veces doloroso del denominado Proyecto Nacional Republicano (cuyos albores los sitúa el autor por allá entre 1797-1819, pasando por la fase decisiva del trienio 1945-1948, que le permitió a Venezuela el rescate de la soberanía nacional y la implantación del voto universal, directo y secreto), y que constituye a su entender "el punto más alto alcanzado en la larga marcha de la sociedad venezolana hacia la Democracia"; hasta nuestros días, cuando nos hallamos en medio de las graves inconsistencias de un pretendido Socialismo del Siglo XXI, bodrio que busca sin más calcar la ominosa y trágica experiencia cubana de más de medio siglo en nuestro suelo patrio.
Apunta el historiador que el régimen militar-militarista presente busca destruir (y de hecho tal maquinación ya está en marcha) el binomio democracia-república, lo que implica desnaturalizar la esencia de lo que ha sido y es Venezuela para sus habitantes, con toda su connotación histórica, social y política (amén de la económica), traducida en caos y en la pérdida de la conciencia histórica de todos. Acota con énfasis el autor que el fin de todo este proceso no es otro que la concentración de poder, que conlleva necesariamente al desmantelamiento del Estado con la caída o desconocimiento de todo lo que ello implica: separación de poderes, derechos ciudadanos, resultados electorales, y condiciones de vida. En palabras de Carrera Damas: "demoler la estructura jurídico-política republicana conservando el cascarón, como ha sucedido en Cuba".
El libro En defensa de la República no fue escrito de un tirón, sino que los ensayos que lo componen (la totalidad de un mismo tenor, lo que posibilita dar corpus a un todo coherente y orgánico) fueron escritos y publicados desde el 2005 hasta diciembre de 2011 (como discursos, foros, diálogos y mensajes históricos), dirigidos al público en general y en especial a los historiadores. La universalidad, la vehemencia y la pasión republicana impresas por Carrera Damas en estos magníficos textos, dieron pie a que se considerara su fusión a modo de libro, y el resultado no podría ser más interesante que este que hoy se nos entrega, como papeles para un gran debate nacional que tendrá que darse sin dilación de ninguna especie.
Si bien el lenguaje utilizado por don Germán Carrera Damas luce a veces críptico, embebido en su propia naturaleza, consustanciado con un pensamiento metódico y perfectamente organizado desde lo científico (todo lo cual pudiera resultar un tanto cuesta arriba para el lector común poco familiarizado con los análisis historiográficos), la experiencia de su lectura es enriquecedora y bien vale la pena el esfuerzo intelectual de amalgamar la diversidad de variables presentes a lo largo de estas breves páginas para comprender, en su magnitud histórica, la complejidad de la situación venezolana y lo que nos aguarda en lo inmediato de no despertar de ese letargo que a veces pareciera ser nuestro signo en el ahora.
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