JOSÉ DOMINGO BLANCO (MINGO)| EL UNIVERSAL
viernes 30 de agosto de 2013 12:00 AM
Maduro parece un chiste, cosa que debe tener muy feliz a la bella Alicia Machado quien, como todos recordarán, por un infortunado comentario, se transformó rápidamente en el Jaimito de las nuevas generaciones. Pero, el asunto es que Nicolás la destronó. Sus frases, sus comentarios, sus metidas de pata, se están haciendo famosos y "virales". "Millones y millonas", los "magistrales" conocimientos de geografía y una de las últimas: "la multiplicación de los penes", en referencia a un asunto que mucho distaba del miembro masculino. Nicolás, yo siendo tu, acudiría de inmediato a donde algún especialista, de la mente y de la lengua, para que estos dislates no sean cada vez más frecuentes. Además ¡son una tremenda raya!
Pero, resulta que ese chiste, ese ciudadano de dudosa nacionalidad que en más de una ocasión ha puesto en entredicho su formación académica, es quien está comandando el país. Por imposición de un moribundo y por la cobardía de quienes permitieron que, con una precaria ventaja de votos, asumiera la presidencia de la República. Maduro, no da la talla para el cargo que ostenta. Y nosotros los ciudadanos de este gran expaís, somos testigos de cómo se hunde. Nos están borrando del mapa todo vestigio de lo que alguna vez fuimos como nación.
El modelo está colapsado. La crisis es en todos los órdenes de la vida nacional. Hacia donde volteamos el caos acecha. En un esperpento es en lo que se ha transformado este infeliz experimento político, sin ninguna viabilidad económica, que dejamos que cogiera cuerpo, y que nos ha sumido en una depresión colectiva; impotentes ante tanta anarquía, corrupción y descomposición.
No es un invento mediático. Venezuela está muy mal. Basta con revisar algunas informaciones recientes para corroborar lo que día a día nos agobia. ¿Cómo es posible que en hospitales de Aragua, metan a los recién nacidos en cajas de cartón porque no hay incubadoras? ¡En cajas de cartón! Esto es el colmo de la miseria. ¿Cómo es posible que los pacientes de escasos recursos que esperan recibir tratamiento contra el cáncer, mueran porque no los pueden atender? ¿Quién responde por el cargamento de medicamentos vencidos que fueron hallados recientemente? ¿A dónde fue a parar el presupuesto mil millonario para la remodelación de los hospitales? ¿Qué se hizo la ministra Sader quien, a mi juicio, debería responder por su gestión? ¿Qué piensas de la crisis hospitalaria Nicolás? ¿De verdad crees que es un invento mediático? Obviamente, no le importa. Tampoco le importó al difunto presidente quien, como todos sabemos, no escogió un CDI de los que tanto elogió para tratarse la penosa enfermedad.
Ya que Nicolás y su combo tienen una súper cacareada campaña anticorrupción, bastaría con que pusiesen un poco de voluntad política y ordenaran revisar lo que los diputados opositores que conforman la Comisión de Salud de la Asamblea han recopilado, demostrando con pruebas contundentes, el desvío de recursos destinados al equipamiento y funcionamiento de nuestros hospitales. Pero, al contrario: ¿qué deciden hacer? ¡Más burocracia! Crean el Estado Mayor de Salud y les aprueban un primer aporte de Bs. 300 millones. No hay que ser adivino para saber el desenlace de esta medida. Gracias a los antecedentes, me cuesta concederle el beneficio de la duda a esta nueva "comisión" creada por el gobierno.
Otro detallazo de los que soltaron en estos días los "genios" del proceso: a un año de la tragedia de Amuay, Maduro y Ramírez -nada más y nada menos- salen con la tesis del sabotaje. ¡¿Acaso no fue el propio Ramírez quien dijo, cuando sacaron a los de la oposición de la estatal petrolera en la época del paro, que Pdvsa ahora era roja-rojita?! ¿Quién los entiende? Esto me resulta contradictorio porque, con este infeliz y tardío hallazgo, ponen una vez más en entredicho su capacidad para gerenciar y conducir con éxito la más importante industria del país. Como no les conviene la tesis de la negligencia, ahora les da por la del sabotaje y encima, de la oposición. ¡¿En qué cabeza cabe este disparate?! ¿Entonces los infiltrados son opositores? ¿Dónde dejan los testimonios que dan cuenta del fétido olor a gas que inundaba el ambiente horas antes de la explosión? ¿Quién es el responsable de la seguridad en las plantas de Pdvsa? ¿Quién se encarga del mantenimiento preventivo? ¿La oposición? ¡No me vengan con ese cuento, por favor!
Nos cuesta reconocer a esa Venezuela productiva, entusiasta y emprendedora que alguna vez fuimos. El país se ha transformado en un chiste pésimamente contando y gobernado por malos comediantes, que sólo nos provocan una mueca cuando vuelven a acuñar, ante cada uno de sus fracasos, la cansona y reiterada tesis del magnicidio. Por cierto Maduro, a propósito de este tema: es tanta tu inexperiencia que te recomiendo que no pidas ningunos poderes especiales, vale, porque esa Habilitante sí puede ser tu verdadero magnicidio.
Pero, resulta que ese chiste, ese ciudadano de dudosa nacionalidad que en más de una ocasión ha puesto en entredicho su formación académica, es quien está comandando el país. Por imposición de un moribundo y por la cobardía de quienes permitieron que, con una precaria ventaja de votos, asumiera la presidencia de la República. Maduro, no da la talla para el cargo que ostenta. Y nosotros los ciudadanos de este gran expaís, somos testigos de cómo se hunde. Nos están borrando del mapa todo vestigio de lo que alguna vez fuimos como nación.
El modelo está colapsado. La crisis es en todos los órdenes de la vida nacional. Hacia donde volteamos el caos acecha. En un esperpento es en lo que se ha transformado este infeliz experimento político, sin ninguna viabilidad económica, que dejamos que cogiera cuerpo, y que nos ha sumido en una depresión colectiva; impotentes ante tanta anarquía, corrupción y descomposición.
No es un invento mediático. Venezuela está muy mal. Basta con revisar algunas informaciones recientes para corroborar lo que día a día nos agobia. ¿Cómo es posible que en hospitales de Aragua, metan a los recién nacidos en cajas de cartón porque no hay incubadoras? ¡En cajas de cartón! Esto es el colmo de la miseria. ¿Cómo es posible que los pacientes de escasos recursos que esperan recibir tratamiento contra el cáncer, mueran porque no los pueden atender? ¿Quién responde por el cargamento de medicamentos vencidos que fueron hallados recientemente? ¿A dónde fue a parar el presupuesto mil millonario para la remodelación de los hospitales? ¿Qué se hizo la ministra Sader quien, a mi juicio, debería responder por su gestión? ¿Qué piensas de la crisis hospitalaria Nicolás? ¿De verdad crees que es un invento mediático? Obviamente, no le importa. Tampoco le importó al difunto presidente quien, como todos sabemos, no escogió un CDI de los que tanto elogió para tratarse la penosa enfermedad.
Ya que Nicolás y su combo tienen una súper cacareada campaña anticorrupción, bastaría con que pusiesen un poco de voluntad política y ordenaran revisar lo que los diputados opositores que conforman la Comisión de Salud de la Asamblea han recopilado, demostrando con pruebas contundentes, el desvío de recursos destinados al equipamiento y funcionamiento de nuestros hospitales. Pero, al contrario: ¿qué deciden hacer? ¡Más burocracia! Crean el Estado Mayor de Salud y les aprueban un primer aporte de Bs. 300 millones. No hay que ser adivino para saber el desenlace de esta medida. Gracias a los antecedentes, me cuesta concederle el beneficio de la duda a esta nueva "comisión" creada por el gobierno.
Otro detallazo de los que soltaron en estos días los "genios" del proceso: a un año de la tragedia de Amuay, Maduro y Ramírez -nada más y nada menos- salen con la tesis del sabotaje. ¡¿Acaso no fue el propio Ramírez quien dijo, cuando sacaron a los de la oposición de la estatal petrolera en la época del paro, que Pdvsa ahora era roja-rojita?! ¿Quién los entiende? Esto me resulta contradictorio porque, con este infeliz y tardío hallazgo, ponen una vez más en entredicho su capacidad para gerenciar y conducir con éxito la más importante industria del país. Como no les conviene la tesis de la negligencia, ahora les da por la del sabotaje y encima, de la oposición. ¡¿En qué cabeza cabe este disparate?! ¿Entonces los infiltrados son opositores? ¿Dónde dejan los testimonios que dan cuenta del fétido olor a gas que inundaba el ambiente horas antes de la explosión? ¿Quién es el responsable de la seguridad en las plantas de Pdvsa? ¿Quién se encarga del mantenimiento preventivo? ¿La oposición? ¡No me vengan con ese cuento, por favor!
Nos cuesta reconocer a esa Venezuela productiva, entusiasta y emprendedora que alguna vez fuimos. El país se ha transformado en un chiste pésimamente contando y gobernado por malos comediantes, que sólo nos provocan una mueca cuando vuelven a acuñar, ante cada uno de sus fracasos, la cansona y reiterada tesis del magnicidio. Por cierto Maduro, a propósito de este tema: es tanta tu inexperiencia que te recomiendo que no pidas ningunos poderes especiales, vale, porque esa Habilitante sí puede ser tu verdadero magnicidio.
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