Hoy quiero recordar cosas que en algún momento de mi vida fueron importantes para mí. Divertidas algunas y hasta puedo decir que marcaron una pauta en mi estatus, en mi forma de ser, y posiblemente en el estilo de vida de mi futuro inmediato.
Muchos recordaran conmigo, y reconocerán cuando lean esta pagina, los nombres de algunos sitios, y de algunas personas que por mas que lo he querido, me he negado a olvidar, no las añoro, porque ya no tienen la importancia que les di en el pasado, por la simple razón que interpreto ese refrán español que dice: ”El Agua que ya pasó no puede mover el molino”.
Voy a comenzar por recordar a un señor de modales muy toscos, para el medio donde se movía en ese entonces, pero llevaba juntos de la mano siempre la elegancia y la chabacanería muy mezclados y campantes, se llamó Henri Charriere apodado “Monsieur Papillon” porque tenia una mariposa tatuada en su hombro izquierdo para taparse una Flor de Lis y el numero de presidario, la marca de los presidiarios de La Isla del Diablo en Cayena, Guayana Francesa, de donde escapó un día. A Henri Charriere, me unió una camaradería por varios años, antes de hacerse un famoso escritor, contando la aventura de su escapada de la Isla del Diablo, y luego se hizo millonario al comenzar a vender su libro que se convirtió muy rápido en un Best Seller. Después de eso, solamente lo vi en dos ocasiones una en Paris en el año 1966 cuándo me prometió autografiar su libro, promesa que nunca cumplió, y la otra en el Gran café de Sabana Grande, donde tuve oportunidad de saludarlo. Luego en un día cualquiera de los años 70 leí en la prensa su muerte por cáncer, en el Paris que lo execró, y por una gracia especial del Presidente George Pompidou, le permitió vivir sus últimos meses en Francia, aunque era ciudadano venezolano, nunca le permitieron estar mas de 2 semanas en suelo francés.
Pero en medio de su rudeza y su ordinariez era una persona gentil y esplendida, y fue dueño de aquel Restaurant que quedaba a la orilla derecha de la carretera de Baruta cerca del caserío de Las Minas, casi a la entrada del pueblo de Baruta que se llamó Gambrinus.
También recordaran conmigo a aquel señor amigable y de fácil conversación que se llamaba Jacques Del Sol (Jack Delsol) anfitrión de aquel lugar original, encantador, y romántico que fue el favorito de mi post-adolescencia cuando comencé a salir con mis amigas en la noche, se llamaba Mi Vaca y Yo, quedaba también al lado derecho de la misma carretera de Baruta pero mucho antes que el Gambrinus.
Ahora vienen a mi memoria sitios no tan vetustos como yo, pero si algo añosos para algunos, mucho mas jóvenes como mis hijos y otros no tan jóvenes como ellos. Recuerdo el aristocrático Aventino de Dino Riocci, El Faro en la carretera del Junquito de Ventura Vernal quien fue dueño de varios sitios en la ciudad de Caracas, como La Morocota, y el elegante y regio Restaurant Nogorov (conjuntamente con Aldemaro Romero), donde una noche debutó Julio Iglesias como profesional, después de haber figurado en los primeros puestos de ese año en el Festival de Benidorm 68 y solamente había como una docena de personas, entre los cuales estaba yo. Ventura Vernal magnifica persona, primero funda el Restaurant Plaza en la Av La Paz del Paraíso, y luego el Restaurant Pasapoga en la Av Urdaneta, luego el Skippy en la Av La Paz, este sitio era muy peculiar porque ademas de Cabaret, y Restaurant, tenia una pista de patinaje.
Pero quien yo creo que era el mas versátil de todos estos industriales de la diversión de la noche y del buen comer, fue el inquieto y simpatico Tony Grandy. Instala primero el Restaurant La Cava de Tony ó El Tony La Cava, como le decían, en el edificio de la Gran Avenida de la Plaza Venezuela, donde hoy día está el SENIAT. Mas tarde abrió el Barnuns en el mismo sitio. A su vez tenia, el Tony 65 en la Av Fco de Miranda al lado del Cine Lido, donde quedaba el sellado de 5 y 6 del Playboy (Humberto Lofrano) y luego entre Sabana Grande y la Av Casanova, en el sótano del edificio del Banco Mercantil & Agrícola, abrió el modernísimo Tony de La Llave, donde los socios y amigos de Tony tenían una llave de la puerta del club para entrar.
Como olvidar a Héctor obsequiando una rosa roja a toda dama acompañada o solitaria que entrara a su Héctor's Restaurant, luego, con los brazos cruzados recitaba el menú en francés, porque en su restaurante no había carta de menú; el Héctor's quedaba en toda la esquina de la 2a transversal de las Delicias con la Av Casanova, creo que donde hoy día queda una casa de trofeos .
Estoy recordando también Mimo Tombión quien por lo menos tuvo 10 restaurantes en Caracas entre ellos estaban Mimo’s y Mimo’s Pub. A quienes también recuerdo es a Tito Abadie dueño del Biarritz Restaurant, en la calle El Colegio de Sabana Grande , a Pierre Huguet y Lionel Tarazón dueños del Henry IV Restaurant que quedaba en la esquina los Jabillos con Ave. Andrés Bello, diagonal a la Basílica de la Chiquinquirá en La Florida, a Pietro Di Renzo dueño del Nicol’s Margarita y Nicol's 70, a Luis Aragort dueño del L’insolité Restaurant, a Erasmo de Santiago, heredero de los productos Toddy y Yukery y dueño del Gazzebo en Las Mercedes.
Viene a mi memoria también, Francoise La Cler creador del Night Club de variedades Todo Paris que quedaba en la Gran Avenida de Sabana Grande , Franca Da Piani, siempre en la Barra del Da Franca Ristorante en Los Palos Grandes, a Amadeo Mazzucato fundador del Amadeo Restaurant y del Marcopolo, a Mario Damatti, creador del Il Padrino Ristorante. Al Ristorante Franco o La Bocca de la Veritta. Al cariñosamente apodado "El Gringo" Lee Hamilton, creador del Corazón de Lechuga con queso Roquefort en su restaurante de La Castellana Lee Hamilton Steak House; a Rafael Beltrán empresario fundador del El Club Duende y de Zarabanda Restaurant, que tenia un esqueleto bailando para evitar cualquier problema a la entrada del club. Recuerdo los carnavales en La Cueva del Oso en el Edificio Polar de la Plaza Venezuela, y las tardes de toros al salir del Nuevo Circo a seguir la farra en el Restaurant La Haya, en la Plaza La Estrella de San Bernardino ó en El Campo en la Av Francisco de Miranda frente al Coney Island en los Palos Grandes, o en el Rio Chama en Bello Monte entre Sears y Las Mercedes, con el siempre presente caricaturista Jose Caraballo, con "Picasso"- Campeon de Billar, de paso.!! y el gran pianista Pat O'Brian.
Voy a mencionar algunos nombres de restaurantes famosos, que hicieron historia en la Caracas de los años 50, 60 y 70, comenzaré por un Mon Seigneur que quedaba en el Edificio Capri en la plaza sur de Altamira frente al Teatro Altamira, lo inhabilitó el terremoto de julio de 1967, donde esta hoy día la Torre Británica. Tarzilandia, un restaurant alemán que está allí desde 1948, que todavía existe al pie del Ávila en el norte de Altamira. Un restaurant argentino que debe tener cerca de cincuenta y pico de años: La Estancia, en Av Principal de La Castellana, 1954, y El Mesón del Botijo en la Castellana.
Montmartre donde tocaba el órgano aquel famoso e inigualable organista Kurt Lowenthal en la calle Bolívar de Baruta, era Jack DelSol. La Belle Epoque en la Av. Miguel Ángel, La Cigogne en la calle Garcilazo, Il Forchettone, todos estos en Bello Monte. El famoso "Diplome Astronomique" por la "degustation et a l´appreciation le Caneton a la Presse" en el Aventino, ya nombrado. Altamar en Altamira y El Barquero en la Castellana. Da Guido que nos acompaña desde 1961. El Urrutia, en la Ave. Solano, Le Coq D’or, y Il Ruggantino del Hotel Tampa en las Delicias de Sabana Grande. Il Caminetto, Montanara, Romanissima, La Strega, Mamma Mia, todos ellos en Las Mercedes.
El Nelos, Lasserre desde 1973, Petronio, Quasimodo, Mimos, Patrick, La Potiniere (Club La Chismosa, después The Flower, en la plaza de La Castellana). La Lechuga en el CC Los Cedros. El Bogavante en El Rosal, El Carrizo, Casa Vecchia, en La Castellana, El Álamo y El Alazán en Boleita, El San Felipe, en La Castellana, El Refugio Alpino y El Tejano en la carretera a San Diego de Los Altos. El Silver Bowl, Hipopótamo, La Morocota, La Jungla, Víctor, La Insolité, El Gorila, Blow Up, Club La Lechuga. Eva, Le Club en el sótano del C.C.Chacaito. Guernica, El Pozo Canario, y La Cita entre las esquinas de Urapal y Alcabala de La Candelaria. También, La Botella en Prados del Este. Maitena en el Paraíso. El Hipocampo, del maravilloso Renato Salani, en el sótano del teatro Altamira, luego mudado a otro sótano del C.C. Chacaito. El Maute Grill en Las Mercedes, El Rincón de Baviera, el Anatole y el Pajaro Gordo en San Bernardino, Juan Sebastián Bar y El Porton en El Rosal, El Carrizo en la Castellana, El Rancho Tranquilino desde 1956, en Bello Monte, el Aranjuez Hereford Grill, y Le Petite Suisse en la Calle Madrid de Las Mercedes, Il Foro Romano en Bello Campo, México Típico, en Av Libertador , Mr Chow Ave. Río de Janeiro, Il Romanaccio, C.C. Paseo Las Mercedes, Cavalleria Rusticana, en Altamira sur, Al Vecchio Molino en la Av Solano, Barba Roja, en Av Tamanaco El Rosal, El Hostal de La Castellana , el primer Ávila Tei en la Av Tamanaco del Rosal, el Dena Ona también en el Rosal, El Tejar en la Av Nueva Granada, Casa Juancho en Altamira, El Greco en Macaracuay, La Pieza E'Rita, (The Rita's Cozy Nuck) en Bello Campo.
Entre los Restaurantes especializados en comida China en Caracas a comienzos de los años 50, el primero fue el Salón Cantón donde el maître, mesoneras, anfitrionas y cocineros, era toda la familia, quedaba dentro de una fuente de soda que tenia varios salones con restaurantes como el Salón Cantón y Le Gran Derby dentro de su local, se llamaba Vert Galant, ahí se reunían los propietarios de caballos de carreras y los preparadores, quedaba donde hoy día está el edificio de Seguros La Previsora en Sabana Grande, otro de los mas antiguos fue El Palmar, creo que data de 1955, está situado en la plaza Abraham Lincoln de Bello Monte. También de finales de los años 50 fue el Dragón Verde, en la parte alta del Teatro París, hoy en día teatro La Campiña, El famoso Ling Nam de Ricardo Hung, en Los Chaguaramos, el discreto Mandarín de la familia Chong, en la calle Los Mangos de La Florida de los años 50 también, y el Gran China de 1970 en la esquina Av Orinoco de Las Mercedes. Había también Sitios y Bares famosos, como Le Garaje en el sótano del edificio La Cortina, su dueño era un francés, llamado Roland Rialot y le decían “Tribilin” y enfrente quedaba Le Mazzot, en la Plaza Chacaito, Windsor en la Ave. Vollmer de San Bernardino, El Chicote de los señores José Sabaco y Luis Elguezabal, en Los Caobos, Embassy, Picadilly. La Carabela de Colón y El Galeón de Jacobo Sanchez en la calle Negrín donde está el Mac Donald's, llegando a Sabana Grande. Un restaurant argentino que quedaba en La Castellana, El Gran Charoláis, El Tinajero, en la Ave. Rio de Janeiro y La Castañuela, en Las Mercedes. Shorthorn Grill en La Ave. Libertador , el Carusso, el inolvidable Bagatelle que quedaba en la parte de atrás del Edf. Veracruz en Las Mercedes, Zebra Bar, al lado del Bowling del Este, y el Mon Petit Chat, en el Centro Comercial Altamira Sur que hoy no existe, donde tocaban los hermanos Planchart.
La Posada del Corregidor, en la calle La Puñalada de Sabana Grande y La Hostería del Príncipe al lado de Piccolo Café. La Cervecería Alemana en un sótano de la calle Real de Sabana Grande al lado del Cine Rio, frente al Banco Venezuela, Trattoria Dopo Laboro en la Carlota desde 1955, Las Cancelas, en Sba. Grande y otra en la 1a transv. Las Delicias, El Travertino. Da Pippo Ristorante en la Castellana, Cien Sillas, en El Rosal, Cervecería Río Chico en la Av Francisco Miranda en Chacao, todavía está allí, Cervecería Maracaibo en Altamira Sur, Le Petit Bistrot de Jacques en las Mercedes, La Peña Tanguera en Bello Monte, Don Luis, y Fuente de Soda Quick, ambos en la plaza Chacaito al lado de la Tienda La Cortina, Fuente de Soda La Florida Esquina las Acacias, frente al cine Las Acacias también diagonal al Vert Galant. La Cota 880 en el Penthouse del Hotel Caracas Hilton, Le Gourmet en el Hotel Intercontinental Tamanaco, Scotch Bar, la Pizzería mas antigua de Venezuela Da Peppino, todavía está en la Floresta, cerca de Altamira, desde comienzos de los años 50. El Trolly que vino dentro de un vagón de ferrocarril, desde el año 1954 dando tumbos desde Bello Monte, hasta el terreno donde está el Edificio El Torreón en Las Mercedes, y finalmente llegó hasta donde se encuentra ahora, desde hace 30 años, en la calle la Guairita de Las Mercedes. El Coche de Isidoro, Paprika, y al lado El Tic Tac en Los Caobos atendido por su dueña una señora de 1,90m de alto y como 100Kg de peso, de origen belga llamada Susan Van den Braden a quien el famoso liquor drinker Clodomiro Sanchez cada vez que se rascaba lo llamaba Moby Dick.Habian tantos restaurantes en Caracas, que seria muy difícil tratar de listarlos a todos en este tipo de recuerdos.Caracas era una ciudad mas cosmopolita que lo que muchos creen y en donde habia de todo para todos los GUSTOS..-!!
PERDON, ESTOY OLVIDANDO AL FAMOSO CAMPANERO
RAFAEL ENRIQUE LUNA ALIAS "WALLY MOON"
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