Friday, June 24, 2016

En la OEA un gran apretón de tuercas al régimen chavista

EN:


Gustavo Coronel



Lo ocurrido ayer en la OEA no fue una clara victoria por nocaut para la oposición venezolana pero si una clara derrota para el régimen chavista que acogota a Venezuela. Ayer ese régimen estuvo contra las cuerdas, tambaleante. Lo sucedido ayer puede definirse como parte importante del proceso de estrangulamiento, por parte del mundo exterior, de un régimen que ha llegado a la etapa de la implosión y que no tiene vuelta atrás.
La derrota del régimen en la OEA estuvo ilustrada por tres eventos: (1), la aprobación del Consejo permanente para escuchar el Informe de Luis Almagro y su rechazo a la petición del régimen chavista de pedir la renuncia a Almagro; (2), la lectura del Informe sobre el régimen venezolano y sobre la tragedia del país, por parte de Luis Almagro, y, (3), la destemplanza y patanería de Delcy Rodríguez, la canciller de Maduro, un contraste notable con la compostura de Almagro. A esto debemos añadir la presencia frente a la OEA de un nutrido grupo de venezolanos, quienes fuimos a solidarizarnos con la posición del secretario general Luis Almagro. Este grupo estaba compuesto por gente mayoritariamente joven, muchas mujeres – como de costumbre -  algunas con sus niños al hombro, llenas de entusiasmo democrático. Me decepcionó un poco  ver  solo a dos o tres de mis contemporáneos, aunque si tuve el placer de ver a dos ilustres médicos venezolanos haciendo su parte. Detrás de nosotros había una fila de unos 10 mercenarios contratados por Bernardo Álvarez Herrera, de aspecto lamentable, gritando a favor de Maduro. Este pobre lumpen se ganó sus dólares y luego se marchó. Vi a una de sus integrantes, una pobre mujer, caminar con la pequeña bandera venezolana que le habían dado hasta un pipote de basura cercano, donde la botó para irse a su casa.
La lectura del informe del Secretario General fue un acto sin precedentes en la OEA. Por un largo rato la audiencia escuchó de boca de una de las  máximas autoridades de la organización una descripción detallada y aterradora de la situación venezolana, sin que el régimen de Maduro pudiera impedirlo. Puede decirse, sin exageración, que el régimen maldito fue sentado en el banquillo de los acusados por decisión de la región latinoamericana. Quienes se opusieron a oírlo, pero tuvieron que oírlo, fueron los parásitos del ALBA: Bolivia, Nicaragua y Ecuador, algunos paisillos del Caribe y una desprestigiada delegación de la República Dominicana, país que ha servido de celestina a Zapatero y sus compinches para tratar de engatusar a la oposición con un diálogo “a la Maduro”, ver diagrama arriba.
La larga lista de desafueros del régimen y de tragedias venezolanas retumbó en las paredes del salón, mientras la pobre Delcy y el cada vez más rotundo Bernardo Álvarez (ponte a dieta, chico) escuchaban el severo enjuiciamiento sin poderlo evitar. Ese fue el momento en el cual la correlación de fuerzas dentro de la OEA cambió claramente. Ese evento abre las puertas para una intervención de la región en la sufrida Venezuela, una intervención claramente contemplada en sus reglamentos, ciertamente no una “injerencia”, como si ha sido la cubana en Venezuela, hasta el extremo de que Maduro deba consultar con Raúl Castro hasta para ir al WC.
Cualquier intento de diálogo que pueda ser propuesto por la OEA seguramente no será “a la Maduro”,  sino con mediación realmente independiente y con condiciones muy claras. Todavía creo que ese diálogo no se llevará a cabo si no se establecen las condiciones de permitir el revocatorio este año y de liberar los presos políticos. Y si llegara a concretarse, no tendrá éxito porque los objetivos del régimen de permanecer en el poder y arruinar al país en nombre de una ideología que se pudrió en la Montaña, son totalmente rígidos e inaceptables para un país ya hastiado de verlos.  

Ayer en la OEA los países de América le apretaron las tuercas al agonizante narco-régimen venezolano. 

No comments:

Post a Comment