Un nutrido grupo de venezolanos siguió con marcado interés en las cercanías de la sede de la OEA la sesión del Consejo Permanente, donde se discutió el informe sobre la crisis de Venezuela que elaboró el secretario general Luis Almagro. “Mienten descaradamente y pretenden mostrar una realidad que no existe en el país. Venezuela necesita un cambio ya”, indicó José Alberto Ríos, estudiante y miembro de la organización SOS Venezuela.
Guillermo Duarte, profesor venezolano de Maryland, señaló que la OEA no puede ignorar la grave crisis que vive la nación. “Es hora de que la comunidad internacional reaccione”. Similar posición manifestó Eduardo Lugo, para quien es inocultable la crisis. “El único mecanismo que puede solucionar este conflicto es el revocatorio”. Para Ciro Pepe, residente en Washington, la discusión del informe debe verse como una gran victoria de las fuerzas democráticas del continente.
A la salida de la delegación venezolana, los manifestantes lanzaron consignas contra la canciller Delcy Rodríguez y los embajadores Bernardo Álvarez y Roy Chaderton, a quienes acusaron de mentirosos, corruptos y crueles. Chaderton los tildó de “débiles y poquitos”.
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