Casi medio centenar de organizaciones sociales y de derechos humanos venezolanas enviaron una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos, solicitando la activación de la Carta Democrática Interamericana en el caso de Venezuela, reseñó La Voz de América.
La petición, firmada por 46 organizaciones además del presidente saliente de la Federación de Centros Universitarios, Hasler Iglesias, la historiadora Margarita López Maya y el periodista Oscar Murillo, establece que aunque “el diálogo es importante y necesario en cualquier conflicto… hasta ahora el Ejecutivo Nacional ha mostrado evidencias de no tener la voluntad política para respetarlo”.
“Independientemente de si el mecanismo de diálogo seguirá llevándose a cabo en el país, la OEA debe continuar con el proceso de activación de la Carta Democrática Interamericana (CDI) a Venezuela”, subrayan los peticionarios.
La aplicación de la Carta Democrática —un mecanismo que se aplica en el caso de que se produjera una ruptura del proceso político institucional democrático o del legítimo ejercicio del poder por un gobierno democráticamente electo— podría implicar la suspensión temporal de Venezuela como estado miembro en ese organismo.
De aplicarse la Carta, el Consejo Permanente de la OEA podría determinar la necesidad de evaluar la situación en Venezuela, “estimulando todas las gestiones diplomáticas necesarias para la normalización de la institucionalidad democrática” en el país caribeño.
El gobierno venezolano frecuentemente ha rechazado la intervención de la OEA en los problemas internos del país y ha criticado las gestiones y opiniones de Almagro sobre Venezuela.
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