TOMÁS HERNÁNDEZ| EL UNIVERSAL
domingo 29 de septiembre de 2013 12:00 AM
Me siento muy defraudado con la derecha venezolana y por eso busco desahogarme con estas líneas.
Desde hace muchos años hemos estado escuchando a través de distintos voceros cómo la derecha venezolana le hace un daño terrible al país. Chávez era el líder de esta estrategia y a su vez era muy creativo en sus discursos y siempre buscaba la manera de evadir la responsabilidad y asignársela a otra persona.
El auténtico e ilustre Nicolás Maduro por su parte ha seguido el mismo ejemplo y la verdad es que lo repite tantas pero tantas veces que estoy a punto de creerle si no fuera por un mínimo detalle.
La derecha venezolana es muy hábil y peligrosa ya que maneja al detalle diversos temas que son críticos para el país. La derecha es responsable del sabotaje eléctrico que se vive a diario en Venezuela. Cuando vemos que en una localidad determinada se fue la luz, no nos puede quedar la menor duda que ahí está la mano peluda de la derecha. Sucede lo mismo con el desabastecimiento. Hay fuentes del gobierno que confirman que periódicamente los grandes empresarios de Venezuela se reúnen para discutir cómo pueden desestabilizar al país produciendo menos de lo que habitualmente producen. Estas reuniones son las clásicas de la cuarta república, donde se toma whisky y se revuelve el mismo con el dedo. La inflación es otro gran ejemplo. Los millonarios que viven en el country de Caracas y en otras urbanizaciones de lujo, son los culpables de que no haya dólares en la calle. Estos señores de la derecha, (ojo: no hay gente de izquierda con dinero) no quieren compartir nada y por ende las personas terminan especulando y los precios suben.
He nombrado sólo algunos ejemplos pero me faltan unos clásicos. El atentado de Maduro en Nueva York estaba liderado por la derecha, la horda de motorizados que saquearon las gandolas en Caracas también fueron activadas desde un Iphone 5S de un burgués, y hasta el desempleo es culpa de la derecha ya que no quieren darle trabajo digno a los venezolanos.
Ante todas estas menciones de destreza política, fuerza económica y gran manejo de estrategia por parte de la derecha venezolana uno sólo puede hacerse esta pregunta: ¿Tenemos la derecha más potente del mundo, capaz de desestabilizar a un país y a un continente entero, pero no puede ganar unas elecciones?
Dígame cómo no sentirse decepcionado con unos líderes así. Estos señores de la derecha son unos flojos, no quieren gobernar sino echar broma. Yo la verdad es que estoy muy molesto con estos señores que toman decisiones todos los días desde sus casas de lujo, sabotean al país, pero que no pueden ganarle a los candidatos del oficialismo.
Menos mal que tenemos en el poder a una gran persona que va a acabar con este bochinche, que va a renovar los liderazgos y que nos va a recordar, hasta en los días más difíciles que pase lo que pase, tendremos patria...
Desde hace muchos años hemos estado escuchando a través de distintos voceros cómo la derecha venezolana le hace un daño terrible al país. Chávez era el líder de esta estrategia y a su vez era muy creativo en sus discursos y siempre buscaba la manera de evadir la responsabilidad y asignársela a otra persona.
El auténtico e ilustre Nicolás Maduro por su parte ha seguido el mismo ejemplo y la verdad es que lo repite tantas pero tantas veces que estoy a punto de creerle si no fuera por un mínimo detalle.
La derecha venezolana es muy hábil y peligrosa ya que maneja al detalle diversos temas que son críticos para el país. La derecha es responsable del sabotaje eléctrico que se vive a diario en Venezuela. Cuando vemos que en una localidad determinada se fue la luz, no nos puede quedar la menor duda que ahí está la mano peluda de la derecha. Sucede lo mismo con el desabastecimiento. Hay fuentes del gobierno que confirman que periódicamente los grandes empresarios de Venezuela se reúnen para discutir cómo pueden desestabilizar al país produciendo menos de lo que habitualmente producen. Estas reuniones son las clásicas de la cuarta república, donde se toma whisky y se revuelve el mismo con el dedo. La inflación es otro gran ejemplo. Los millonarios que viven en el country de Caracas y en otras urbanizaciones de lujo, son los culpables de que no haya dólares en la calle. Estos señores de la derecha, (ojo: no hay gente de izquierda con dinero) no quieren compartir nada y por ende las personas terminan especulando y los precios suben.
He nombrado sólo algunos ejemplos pero me faltan unos clásicos. El atentado de Maduro en Nueva York estaba liderado por la derecha, la horda de motorizados que saquearon las gandolas en Caracas también fueron activadas desde un Iphone 5S de un burgués, y hasta el desempleo es culpa de la derecha ya que no quieren darle trabajo digno a los venezolanos.
Ante todas estas menciones de destreza política, fuerza económica y gran manejo de estrategia por parte de la derecha venezolana uno sólo puede hacerse esta pregunta: ¿Tenemos la derecha más potente del mundo, capaz de desestabilizar a un país y a un continente entero, pero no puede ganar unas elecciones?
Dígame cómo no sentirse decepcionado con unos líderes así. Estos señores de la derecha son unos flojos, no quieren gobernar sino echar broma. Yo la verdad es que estoy muy molesto con estos señores que toman decisiones todos los días desde sus casas de lujo, sabotean al país, pero que no pueden ganarle a los candidatos del oficialismo.
Menos mal que tenemos en el poder a una gran persona que va a acabar con este bochinche, que va a renovar los liderazgos y que nos va a recordar, hasta en los días más difíciles que pase lo que pase, tendremos patria...
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