ANGEL GARCÍA BANCHS| EL UNIVERSAL
lunes 23 de septiembre de 2013 12:00 AM
No habrá balsa alguna para el dólar permuta. En ese mercado, no habrá libre flotación. Los comunistas y mafiosos no lo permitirían: si lo hiciesen, desaparecería el dólar negro, y la inflación se dispararía. Es decir, los mafiosos enfrentarían infinita competencia, desapareciendo su negocio, al perder el monopolio de la venta de divisas. Mientras que, los comunistas perderían el control, al superar paulatinamente el sector privado la dependencia del Estado y de sus petrodivisas.
En el permuta se fijará la tasa de cambio artificialmente y habrá racionamiento continuo. El problema de fondo no ha sido resuelto. Nada se ha hecho para aumentar la oferta, y poco para reducir la demanda. Pdvsa exporta menos de lo que las autoridades dicen, y el deseo por la moneda extranjera se exacerba por un tipo de cambio oficial sobrevaluado, una alta tasa de inflación y de riesgo político y jurídico.
Lo racional (si observamos las cosas en su justa dimensión y, claro, desde su perspectiva) es que comunistas y mafiosos hundan el barco hasta el último día.
Absolutamente, ya todo está alineado para el cambio y la transición política.
En el permuta se fijará la tasa de cambio artificialmente y habrá racionamiento continuo. El problema de fondo no ha sido resuelto. Nada se ha hecho para aumentar la oferta, y poco para reducir la demanda. Pdvsa exporta menos de lo que las autoridades dicen, y el deseo por la moneda extranjera se exacerba por un tipo de cambio oficial sobrevaluado, una alta tasa de inflación y de riesgo político y jurídico.
Lo racional (si observamos las cosas en su justa dimensión y, claro, desde su perspectiva) es que comunistas y mafiosos hundan el barco hasta el último día.
Absolutamente, ya todo está alineado para el cambio y la transición política.
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