Friday, September 27, 2013

Una tonelada

En: http://www.eluniversal.com/opinion/130927/una-tonelada

OSWALDO PÁEZ-PUMAR| EL UNIVERSAL
viernes 27 de septiembre de 2013 12:00 AM
La cifra de 1.3 toneladas de droga que llegó al aeropuerto Charles de Gaulle en un vuelo que salió de Maiquetía nos muestra, al igual que otras acciones del Gobierno, que la actividad que despliega no tiene por fin lo que se anuncia como objetivo, sino simular que se lo persigue con diligencia. La revisión de las maletas de los pasajeros una, dos y hasta tres o más veces es la forma cómo se encubre el tráfico de drogas aparentando que se le combate, mientras llega por caminos no verdes sino alfombrados hasta el avión sin corresponder a pasajero alguno.

Un Sargento primero, otro segundo y un Teniente no son quienes pueden organizar que fluyan sin obstáculos treinta maletas con un peso de 43,33 kg cada una, que excede ampliamente los máximos que le permiten a los pasajeros, que se ven obligados a comprar un bolso de viaje para distribuir el peso excesivo, si se les ocurre sobrecargar una maleta. Ellos tres pueden haber sido objeto de una propina por parte de quienes planearon y ejecutaron la acción quizá para que extremaran ese día, una maniobra de distracción que llaman los militares, el cateo y la requisa de los pasajeros realizada seguramente con una cierta dosis de sevicia provocada por la envidia que les pudo producir saberse ajenos a los verdaderos beneficios que genera el negocio, que su "celo" encubre; y que sacian vejando a los pasajeros ajenos a lo que ocurre.

A los tres mencionados se agregarán otros nombres pero los de los verdaderos actores permanecerán ocultos, entre otras razones, en virtud del contubernio que asoció hace ya muchos años al castrismo con el narcotráfico bajo el argumento que la droga sería una arma para ser utilizada contra el imperialismo capitalista, lo que le costó la vida al general Ochoa, quien debió asumir la responsabilidad, mientras Castro se lavaba las manos ofreciéndole a la comunidad internacional, como prueba de ser ajeno al hecho, el cadáver del General que imploró que se lo castigara por haber traicionado a la revolución que nada tenía que hacer con el narcotráfico, ni mucho menos su jefe Fidel Castro.

El libreto de ese sainete se reproduce de manera persistente en cada uno de los desafueros que son puestos al descubierto, extrañamente no por la acción del Gobierno; y esa es la razón que subyace para la creación del "informativo de la verdad" destinado a cubrir la tonelada de mentiras.

No comments:

Post a Comment