Friday, September 13, 2013

Fuego en el pensamiento efectivo

En: http://www.eluniversal.com/opinion/130913/fuego-en-el-pensamiento-efectivo

PEDRO BERNARDO CELIS| EL UNIVERSAL
viernes 13 de septiembre de 2013 12:00 AM
Según los matemáticos Edward Burguer y Michael Starbird, en su libro del 2012 titulado "Los 5 Elementos del Pensamiento Efectivo", el segundo elemento del pensamiento efectivo es el fuego. Este elemento nos evoca la prueba de fuego. Sometemos ideas y pensamientos a situaciones o condiciones extremas y observamos su validez. Desarrollamos entendimiento a través de errores y fallas, logrando así la transformación de la idea o del pensamiento. Cuando sometemos nuestro pensamiento a la prueba de fuego, evidenciamos sus errores y sus fallas. Con este elemento del pensamiento efectivo damos la bienvenida a esas equivocaciones accidentales, y dejamos que los errores nos guíen en el camino del entendimiento. Una cosa maravillosa de los errores y de los accidentes es que nos permiten encontrar la pregunta correcta a la respuesta equivocada. La historia del producto 3M, Post-it, es ilustrativa de este punto. En 1970, el científico de 3M, Spencer Silver, intentaba desarrollar un pegamento súper fuerte. El pegamento que obtuvo fue un rotundo fracaso, ya que era más débil que los que ya existían. Tan débil era que se pegaba a las cosas y se podía despegar sin dejar rastro. Un desastre total. Cuatro años más tarde, Arthur Fry, buscaba una forma de pegar marca libros en su misal. Recordando el fallido desarrollo de su colega Spencer Silver, colocó este pegamento en su marca libros y descubrió accidentalmente uno de los productos más lucrativos de 3M, el Post-it. Todo tuvo su origen en intentos fallidos. En el ejemplo del Post-it, Silver obtuvo una respuesta equivocada, y Fry supo formular la pregunta correcta a esa respuesta equivocada. El segundo elemento del pensamiento efectivo, el fuego, nos invita a ir más allá, y equivocarnos a propósito, ya que esto desarrollará nuestro entendimiento en formas que de otra manera no podríamos lograr.

¿Cómo ejecutamos en la práctica el elemento fuego? El elemento fuego nos invita a fallar nueve veces. Los grandes retos requieren de muchas fallas. No tengamos miedo a fallar. Hagamos el propósito de fallar nueve veces. De esta forma lograremos pensar de forma creativa, sin miedo a fallar. Veamos a las fallas como acercamientos sucesivos hacia el pensamiento efectivo. En la Industria de Consumo Masivo, la falla es algo común y parte del proceso de desarrollo de sus nuevos productos. De 2.000 ideas creativas de nuevos productos, apenas 20 llegan efectivamente a ser desarrolladas, producidas y mercadeadas por las empresas. De forma similar, nuestro pensamiento debe caer en errores para generar entendimiento y ser efectivo.

A veces ocurre que nos quedamos en blanco, sin saber cómo proseguir. Se llama pánico al fracaso. El elemento fuego nos invita a no paralizarnos por falta de ideas. Debemos escribir rápidamente cualquier idea, sin juzgarla. Toda idea mala, loca, errada, desorganizada, aburrida, poco creativa, o simplemente vaga, es siempre mejor que nada y siempre será un excelente comienzo para buenas cosas por venir. Una vez escritas estas ideas y nociones, lo primero que debemos hacer es clasificarlas en lo que está bien y en lo que no está bien. Las ideas y nociones buenas, las debemos refinar. Identifiquemos las buenas frases, las ideas fuertes. Descubramos una palabra sugerente o alguna noción interesante. Por supuesto, no debemos olvidar aquello que nos pareció malo. Debemos corregir las nociones erradas. Este proceso de generar, clasificar, corregir y avanzar lo debemos repetir tantas veces como sea necesario. De esta forma, estaremos cada vez más, trabajando sobre algo concreto, que podemos mejorar paso a paso.

Los días malos existen. Todos podemos tener un mal día. Las cosas no cuadran, no cuajan, no salen bien. Tendremos malos días de vez en cuando. La diferencia radica en lo que hacemos después de un mal día, en la actitud con la que enfrentamos ese mal día. Siempre hay una buena lección en las experiencias poco positivas y en los días malos. Debemos hacer un esfuerzo por revelar las buenas lecciones que nos dejan los días malos.

Exageremos para errar. Un tema, un problema, un pensamiento, lo podemos exagerar hasta el ridículo, aunque sea en referencia a algunas pocas características. Si argumentamos a favor de una idea, exageremos el argumento y descubramos algún defecto que antes no era evidente. ¿Existe el defecto en la versión no exagerada? Esto es lo que hace una empresa cuando contrata a un hacker para que identifique las vulnerabilidades del sistema de información. Sometamos nuestra idea a extremos.

Fallar para tener éxito. Encender el aprendizaje a través de los errores. Fallar nueve veces. Liberar la creatividad, sabiendo que se va a fallar. Eliminar el miedo a fallar. Aprovechar los malos días para derivar lecciones positivas. Exagerar los errores hasta el ridículo para desarrollar entendimiento. Esto es el elemento fuego en el pensamiento efectivo, precursor del pensamiento sistémico.

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