SAÚL GODOY GÓMEZ | EL UNIVERSAL
martes 27 de noviembre de 2012 12:00 AM
Vienen con todo, incluyendo una violación masiva de la Constitución Nacional transmitida por los medios públicos secuestrados por el PSUV y con la apariencia de un proceso constituyente. Los chavistas no se dan por enterados que prácticamente más de la mitad del país rechaza al socialismo como imposición política para la nación, quieren hacer del juego de asambleas populares y de unos supuestos aportes del pueblo organizado, la pantomima de un poder popular en acción sobre cuáles van a construir las propuestas locales y regionales para el Segundo Plan Socialista 2013-2019.
Lo importante de este nuevo paso del Gobierno para entrar en la recta final al comunismo en Venezuela, es que quieren darle una apariencia plebiscitaria a un golpe en contra de la Carta Magna, todo muy bien organizado, con registros documentales, fotográficos, de video, con cajas y cajas de planillas, con firmas e intervenciones, con compilaciones y sistematización de las propuestas, con actos en la Asamblea Nacional, todo, para hacerle creer al mundo que se trata, como ellos dicen, de un programa de gobierno de la patria, o sea, la destrucción de la estructura política del Estado, desbaratando gobernaciones y alcaldías.
Pero es un fraude mal montado, son ellos mismos pagando y dándose el vuelto, quieren hacerle creer a sus partidarios que este segundo plan socialista cuenta con el apoyo de todo el país, y eso no es verdad.
No pueden cambiar la letra ni el espíritu de la Constitución con una serie de papeles generados internamente por el PSUV, así hayan sido producidos en espacios públicos, en buzones y sitios en la red para desbancar a las instituciones democráticas, obviar a las gobernaciones y alcaldías y darle juego a ese ilegal y patético constructo llamado Poder Popular, ahora con ocho leyes aprobadas sin discusión ni consulta y utilizadas para acelerar y radicalizar el socialismo en nuestro país.
El Segundo Plan Socialista es una idea del comandante-presidente Chávez que presentó en el CNE durante la inscripción de su candidatura, como un programa sobre el que hay plena concordancia en el país, aunque la verdad es que fue un invento de él y sus asesores cubanos, pero que pretende llenar todas las instancias "legales" para hacer parecer que se trató de una decisión con la participación de la mayoría de los venezolanos.
Y es muy perverso como ahora los medios de comunicación chavistas andan promoviendo la idea que el pasado 7 de octubre no solo se votó por Chávez como candidato a la presidencia de la República, sino que se votó por instaurar el socialismo como forma de vida para todos los venezolanos, lo cual a todas luces, es una falacia, se votó para que gobernara dentro de la Constitución, y la preservara.
Estos patriotas rojos rojitos, utilizando mecanismo de extorsión y presión sobre la población (ellos lo llaman maquinaria) para que acudan a estos eventos "populares" y se sumen a las discusiones de lo que sus localidades más necesitan y como lograrlo, con la promesa que tales ideas serán incorporadas en ese segundo plan socialista y que bajarán los recursos para que las comunas los ejecuten, es simplemente preparar la carnada, para engatusar a la gente y llevarnos a todos al comunismo.
No se dejen engañar, ese plan socialista ya está escrito y esperando solo por los extremos de forma y supuesta legalidad, me imagino que consignarán esos documentos en las principales instancias del poder nacional y en un aguacero de actos oficiales para que quede constancia de que el pueblo sí está de acuerdo con el gobierno en la existencia de un partido único, con las comunas y las milicias, con un comandante-presidente todo poderoso, amado y respetado por su pueblo, donde no exista la propiedad privada, ni la familia, ni la iglesia, donde se establezca el trueque, se castigue la libertad de expresión, y se imponga un régimen de bandas armadas vigilándonos.
Les aseguro que en ese plan socialista no se va a discutir los gastos suntuarios de la presidencia, ni el presupuesto paralelo, ni los regalos del jefe a otros países, ni las inversiones de Pdvsa, mucho menos las conexiones con las FARC, los pranes y el narcotráfico, el manejo del Fondo Chino, la quiebra del campo, la legalidad de la Constituyente y de las leyes habilitantes, ni la confusión que existe entre los bienes del PSUV y los de la nación, no se va discutir el endeudamiento grosero de Venezuela con el extranjero ni el gasto irresponsable de nuestras reservas de oro... el PSUV quieren enredar a su militancia en tratar sus problemas locales, para después decirles que no hay recursos, pero haciéndolos responsables del fracaso de la gestión.
Ante estos movimientos antidemocráticos y que ponen en evidencia la intensión del partido gobernante para perpetuarse en el poder y empobrecer y explotar todavía más a los venezolanos, debemos ir a votar el 16-D para ratificar una vez más el resultado de aquella consulta nacional que rechazó mayoritariamente todos estos intentos de implantar un régimen cubano en nuestra nación.
Lo importante de este nuevo paso del Gobierno para entrar en la recta final al comunismo en Venezuela, es que quieren darle una apariencia plebiscitaria a un golpe en contra de la Carta Magna, todo muy bien organizado, con registros documentales, fotográficos, de video, con cajas y cajas de planillas, con firmas e intervenciones, con compilaciones y sistematización de las propuestas, con actos en la Asamblea Nacional, todo, para hacerle creer al mundo que se trata, como ellos dicen, de un programa de gobierno de la patria, o sea, la destrucción de la estructura política del Estado, desbaratando gobernaciones y alcaldías.
Pero es un fraude mal montado, son ellos mismos pagando y dándose el vuelto, quieren hacerle creer a sus partidarios que este segundo plan socialista cuenta con el apoyo de todo el país, y eso no es verdad.
No pueden cambiar la letra ni el espíritu de la Constitución con una serie de papeles generados internamente por el PSUV, así hayan sido producidos en espacios públicos, en buzones y sitios en la red para desbancar a las instituciones democráticas, obviar a las gobernaciones y alcaldías y darle juego a ese ilegal y patético constructo llamado Poder Popular, ahora con ocho leyes aprobadas sin discusión ni consulta y utilizadas para acelerar y radicalizar el socialismo en nuestro país.
El Segundo Plan Socialista es una idea del comandante-presidente Chávez que presentó en el CNE durante la inscripción de su candidatura, como un programa sobre el que hay plena concordancia en el país, aunque la verdad es que fue un invento de él y sus asesores cubanos, pero que pretende llenar todas las instancias "legales" para hacer parecer que se trató de una decisión con la participación de la mayoría de los venezolanos.
Y es muy perverso como ahora los medios de comunicación chavistas andan promoviendo la idea que el pasado 7 de octubre no solo se votó por Chávez como candidato a la presidencia de la República, sino que se votó por instaurar el socialismo como forma de vida para todos los venezolanos, lo cual a todas luces, es una falacia, se votó para que gobernara dentro de la Constitución, y la preservara.
Estos patriotas rojos rojitos, utilizando mecanismo de extorsión y presión sobre la población (ellos lo llaman maquinaria) para que acudan a estos eventos "populares" y se sumen a las discusiones de lo que sus localidades más necesitan y como lograrlo, con la promesa que tales ideas serán incorporadas en ese segundo plan socialista y que bajarán los recursos para que las comunas los ejecuten, es simplemente preparar la carnada, para engatusar a la gente y llevarnos a todos al comunismo.
No se dejen engañar, ese plan socialista ya está escrito y esperando solo por los extremos de forma y supuesta legalidad, me imagino que consignarán esos documentos en las principales instancias del poder nacional y en un aguacero de actos oficiales para que quede constancia de que el pueblo sí está de acuerdo con el gobierno en la existencia de un partido único, con las comunas y las milicias, con un comandante-presidente todo poderoso, amado y respetado por su pueblo, donde no exista la propiedad privada, ni la familia, ni la iglesia, donde se establezca el trueque, se castigue la libertad de expresión, y se imponga un régimen de bandas armadas vigilándonos.
Les aseguro que en ese plan socialista no se va a discutir los gastos suntuarios de la presidencia, ni el presupuesto paralelo, ni los regalos del jefe a otros países, ni las inversiones de Pdvsa, mucho menos las conexiones con las FARC, los pranes y el narcotráfico, el manejo del Fondo Chino, la quiebra del campo, la legalidad de la Constituyente y de las leyes habilitantes, ni la confusión que existe entre los bienes del PSUV y los de la nación, no se va discutir el endeudamiento grosero de Venezuela con el extranjero ni el gasto irresponsable de nuestras reservas de oro... el PSUV quieren enredar a su militancia en tratar sus problemas locales, para después decirles que no hay recursos, pero haciéndolos responsables del fracaso de la gestión.
Ante estos movimientos antidemocráticos y que ponen en evidencia la intensión del partido gobernante para perpetuarse en el poder y empobrecer y explotar todavía más a los venezolanos, debemos ir a votar el 16-D para ratificar una vez más el resultado de aquella consulta nacional que rechazó mayoritariamente todos estos intentos de implantar un régimen cubano en nuestra nación.
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