ALEXANDER GUERRERO E. | EL UNIVERSAL
lunes 19 de noviembre de 2012 12:00 AM
En enero 2003, cuando se estableció el control de cambio, el Presidente afirmó que el control de cambio era político. El venezolano que requiere divisas para su actividad económica, consumidor o emprendedor, tomó tiempo para comprender el alcance de esas palabras. Esa asimetría de información no le permitió comprender que el objetivo del Gobierno es el empobrecimiento y la transferencia al Estado de los activos para su actividad económica. La propiedad privada "socialista" permitida es realenga, relancina, sin protección a sus derechos de propiedad, y sobre todo, que dependa del gasto del Gobierno.
El control político sobre la liquidez internacional en caja del Tesoro, BCV y fondos públicos, se estableció, a diferencia de anteriores controles de cambio, en un sistema de racionamiento sobre privilegios y depredación, en razón de los mecanismos que definen los precios del dólar. Un control político de las divisas, bajo monopolio del Gobierno, con criterios restrictivos no económicos, que administra un régimen de adquisición de divisas operado con mecanismos expresos depredadores de los flujos de caja de las empresas.
Con ese objetivo, el Gobierno fundó un mercado para que un swap de valores en Bs. se canjeara con valores en dólares y así en una operación financiera no cambiaria- se adquiriera la divisa off shore, pagando una prima en relación al precio del dólar racionado por Cadivi. Así, nace el dólar "permuta" cuyo precio variaría en el mercado al ritmo de la corrupción y la escasez en Cadivi. Ese mercado "paralelo", no fue y no es un mercado cambiario, allí se ejecuta canje de valores y la divisa se adquiere off shore.
El BCV no interviene, sus reservas no se transan allí, sino en Cadivi, independientemente que ese mercado off shore permuta o Sitme- en ocasiones haya sido o sea liquidado por Pdvsa o el Tesoro.
El Gobierno modificó posteriormente el mercado, para que el "permuta" funcionara con canje de bonos públicos en Bs. y $; ese mecanismo depredador se enlazó con el endeudamiento público y de Pdvsa. El permuta incorporaba entonces los costos de las distorsiones del control de cambio depredación en estrictu sensu -así como el costo por endeudamiento público, llegando el dólar permuta a triplicar el precio del dólar oficial.
Hay que aclarar -dadas las confusiones en la opinión pública- la naturaleza del mercado permuta que funciona como Sitme. Esas transacciones en títulos públicos no son mercado cambiario con efectos monetarios, esas operaciones off shore no causan ni esterilización ni expansión del dinero base. La base monetaria se afecta cuando las divisas en manos del Tesoro, Pdvsa y otros fondos se venden al BCV para operaciones internas en bolívares. Queda claro que las permutas que operaron y operan en Sitme no implican ni entrada ni salida de capitales, ¡lo que no entra, no sale!
Este tapón para controlar el precio del dólar Sitme creó un mercado adicional, que la gente menciona "negro", lo cual no es correcto, aunque operaciones hechas en ese mercado reflejan una prima mayor que en el Sitme, dado que consume otros riesgos, -legitimación de capitales- a cambio de liquidez inmediata.
El régimen cambiario, es un sistema de depredación con una característica común, todos necesitan las divisas a cualquier precio, todos se depredarán con fuerza en la medida que el racionamiento Cadivi/Sitme no satisfaga la demanda por divisas, los agentes económicos se irán por los caminos verdes, aunque no ilegales, para negociar divisas en un mercado que los depreda, fenómeno que emerge del monopolio del gobierno sobre la divisa.
El Gobierno administra un precio por las divisas menor al del "mercado" -Cadivi- y fija las primas de en el mercado de bonos para adquirir dólares off shore -Sitme-, empujando a individuos y empresas a transar dólares off shore y bolívares in shore a precios que incorporan mayor prima de riesgo, incluido el de legitimación. El mecanismo depredador, opera así bajo monopolio del Gobierno, con dólar barato, y escaso y racionado con fuerte intervención del mismo y otros a precios por encima de su valor de mercado. Es un sistema de precios distorsionados y manipulados; es decir, el monopolio que ejerce el Gobierno bajo el control político en Cadivi, BCV y Sitme, convertido al mercado del dólar en un medio de depredación del sector privado, quien inhabilitado de adquirir libremente dólares, no le queda otra que sobrevivir depredado.
El fenómeno de depredar lo estudia la economía como aquella situación en la cual empresas privadas y publicas con diferentes flujos de caja, e instituciones del Estado/Gobierno inducen a sus competidores y asociados a operar en un umbral de restricciones (control de cambio, carencia de reglas de mercado y arbitraje, destrucción del marco jurídico y debilitamiento de los derechos de propiedad, ) para que sus naturales fuentes de creación de riqueza se restrinjan o destruyan, y se conduzcan hacia su desaparición definitiva.
El control político sobre la liquidez internacional en caja del Tesoro, BCV y fondos públicos, se estableció, a diferencia de anteriores controles de cambio, en un sistema de racionamiento sobre privilegios y depredación, en razón de los mecanismos que definen los precios del dólar. Un control político de las divisas, bajo monopolio del Gobierno, con criterios restrictivos no económicos, que administra un régimen de adquisición de divisas operado con mecanismos expresos depredadores de los flujos de caja de las empresas.
Con ese objetivo, el Gobierno fundó un mercado para que un swap de valores en Bs. se canjeara con valores en dólares y así en una operación financiera no cambiaria- se adquiriera la divisa off shore, pagando una prima en relación al precio del dólar racionado por Cadivi. Así, nace el dólar "permuta" cuyo precio variaría en el mercado al ritmo de la corrupción y la escasez en Cadivi. Ese mercado "paralelo", no fue y no es un mercado cambiario, allí se ejecuta canje de valores y la divisa se adquiere off shore.
El BCV no interviene, sus reservas no se transan allí, sino en Cadivi, independientemente que ese mercado off shore permuta o Sitme- en ocasiones haya sido o sea liquidado por Pdvsa o el Tesoro.
El Gobierno modificó posteriormente el mercado, para que el "permuta" funcionara con canje de bonos públicos en Bs. y $; ese mecanismo depredador se enlazó con el endeudamiento público y de Pdvsa. El permuta incorporaba entonces los costos de las distorsiones del control de cambio depredación en estrictu sensu -así como el costo por endeudamiento público, llegando el dólar permuta a triplicar el precio del dólar oficial.
Hay que aclarar -dadas las confusiones en la opinión pública- la naturaleza del mercado permuta que funciona como Sitme. Esas transacciones en títulos públicos no son mercado cambiario con efectos monetarios, esas operaciones off shore no causan ni esterilización ni expansión del dinero base. La base monetaria se afecta cuando las divisas en manos del Tesoro, Pdvsa y otros fondos se venden al BCV para operaciones internas en bolívares. Queda claro que las permutas que operaron y operan en Sitme no implican ni entrada ni salida de capitales, ¡lo que no entra, no sale!
Este tapón para controlar el precio del dólar Sitme creó un mercado adicional, que la gente menciona "negro", lo cual no es correcto, aunque operaciones hechas en ese mercado reflejan una prima mayor que en el Sitme, dado que consume otros riesgos, -legitimación de capitales- a cambio de liquidez inmediata.
El régimen cambiario, es un sistema de depredación con una característica común, todos necesitan las divisas a cualquier precio, todos se depredarán con fuerza en la medida que el racionamiento Cadivi/Sitme no satisfaga la demanda por divisas, los agentes económicos se irán por los caminos verdes, aunque no ilegales, para negociar divisas en un mercado que los depreda, fenómeno que emerge del monopolio del gobierno sobre la divisa.
El Gobierno administra un precio por las divisas menor al del "mercado" -Cadivi- y fija las primas de en el mercado de bonos para adquirir dólares off shore -Sitme-, empujando a individuos y empresas a transar dólares off shore y bolívares in shore a precios que incorporan mayor prima de riesgo, incluido el de legitimación. El mecanismo depredador, opera así bajo monopolio del Gobierno, con dólar barato, y escaso y racionado con fuerte intervención del mismo y otros a precios por encima de su valor de mercado. Es un sistema de precios distorsionados y manipulados; es decir, el monopolio que ejerce el Gobierno bajo el control político en Cadivi, BCV y Sitme, convertido al mercado del dólar en un medio de depredación del sector privado, quien inhabilitado de adquirir libremente dólares, no le queda otra que sobrevivir depredado.
El fenómeno de depredar lo estudia la economía como aquella situación en la cual empresas privadas y publicas con diferentes flujos de caja, e instituciones del Estado/Gobierno inducen a sus competidores y asociados a operar en un umbral de restricciones (control de cambio, carencia de reglas de mercado y arbitraje, destrucción del marco jurídico y debilitamiento de los derechos de propiedad, ) para que sus naturales fuentes de creación de riqueza se restrinjan o destruyan, y se conduzcan hacia su desaparición definitiva.
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