Cómo nos están viendo?

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Alfredo Michelena

A estas alturas poca ilusión queda de la revolución bolivariana en el exterior, a juzgar por la forma en que la prensa internacional está analizando la situación de nuestro país. Estamos hablando de los grandes periódicos del mundo. Y era de esperase pues,  de aquel enamoramiento con aquello de “el buen revolucionario” o “L'enfant terrible”, que se encarnó en “él finado” ya venía quedando poco. Y lo poco que quedaba lo destruyó Maduro.
Poco a poco la opinión pública internacional se ha dado cuenta del carácter antidemocrático y la inviabilidad del modelo que se está imponiendo en Venezuela. Para las compañías internacionales el asunto es el riesgo de invertir en Venezuela y para los gobiernos son las diferentes violaciones de las normativas nacionales e internacionales, incluyendo los derechos humanos.
La prensa internacional es cada vez menos favorable al régimen. Y están a la espera de cambios profundos en el país. Encontramos titulares desde “Venezuela: complot et sabotage, les mots préférés du président Maduro” en LÉxpress ( Francia)  hasta el del diario The Telegraph ( Inglaterra)  “As socialist dream crumbles, Venezuelans find Nicolas Maduro 'a bad copy' of Chavez”, pasando por los periódicos norteamericanos  como el The New York Times “In Venezuela, Surrounded by Dark Plots (Real or Not)” o el editorial del Washington Post “Venezuela, on the path to implosion, expels diplomats”.
Las empresas huyen de la inestabilidad jurídica.  Además de una posible debacle económica porque los crecientes "desequilibrios"  hacen que la situación actual "no sea sostenible", según el Fondo Monetario Internacional.
Los gobiernos siempre serán los más cautelosos. No solo las organizaciones multilaterales no están hechas para que los gobiernos se ataquen entre si – club de presidentes- sino que además, sus embajadas están para defender los intereses de sus países, de sus conciudadanos y de sus empresas, y no los de los venezolanos. Sin embargo, si se habla en privado con la mayoría de los embajadores, estos están muy claros sobre lo que pasa en Venezuela.   
Ya los gobiernos se han abierto y están recibiendo a la oposición, a la que consideran como otra voz institucional. No solo porque el régimen tuvo que reconocer que quienes lo adversan organizadamente son al menos la otra mitad del país, sino también debido a la vigorosa política internacional de la MUD y de algunas individualidades como María Corina Machado. Esto ha permitido que la voz de esa otra “mitad” de Venezuela esté llegando al exterior, y comience a ser considerada y requerida por variados actores políticos de muchos países. Pero sin duda este interés ha crecido pues se espera un cambio en Venezuela.