DÁMASO JIMÉNEZ| EL UNIVERSAL
martes 17 de septiembre de 2013 12:00 AM
"El fin justifica los medios", es la frase atribuida al autor de El Príncipe, Nicolás Maquiavelo, para designar el uso deshonesto de la política como principio, aunque al parecer proviene originariamente del teólogo jesuita Herman Busenbaum y su manual de ética de 1645; la frase plasma la existencia mutante, inequívoca y despiadada de gobiernos y autoridades que creen estar por encima del recato, los principios, la moral y la ética de todo un pueblo, para alcanzar sus propósitos más allá de los alcances de la Ley.
Sucedió tal cual con Globovisión. Un gobierno que se dice revolucionario, socialista y humanista utilizando lo más recalcitrante del capitalismo salvaje para socavar la economía del contrincante o del que ha venido difiriendo en el propósito de torcer la voluntad de la mayoría, en este caso obligando la venta de la planta televisiva en función de tomar el bastión comunicacional a fuerza de real e ir apagando las voces dispuestas a decir la verdad hasta de aquellos que perdieron todo ese derecho desde dentro del propio "monstruo", todo en nombre de una acumulación de poder por el poder mismo, pero bajo el disfraz de una supuesta transformación y una falsa postura del hombre nuevo.
Ahora toca en plena campaña por las municipales de diciembre el ataque sorpresa contra medios regionales comprometidos profundamente con la verdad y la realidad de cada zona y región.
Ocurrió con Versión Final, medio impreso con fuerte tendencia al periodismo de investigación y la publicación de fuertes denuncias al gobierno en materia de inseguridad, que sucumbió ante la falta de papel y que se vio obligado a vender debido a la fuerte presión económica de uno de los grupos con mayor nivel de influencia en el mandatario regional.
Se trata de grupos no menos millonarios armados con la impunidad permisiva de la venia del Estado, que buscan intimidar y arruinar a importantes medios regionales y comprarlos a precio de "gallina flaca" para sus intereses mezquinos, fuera de engordar el pool de negocios de esta boliburguesía roja local convertidos en la nueva razia capitalista a merced de los nuevos amos del valle y del lago que operan como un consorcio desde el PSUV.
Global TV se ha convertido en un canal sitiado por el propio gobernador de la entidad, Francisco Arias Cárdenas, a pesar de ser el primer medio que lo entrevista luego de su salida de la cárcel de Yare, donde cumplió condena por ser uno de los golpistas de la intentona del 4 de febrero.
El canal regional se niega a cerrar sus transmisiones al público por la exigua señal UHF, pero nadie pone en duda que la salida intempestiva y sin aviso previo desde las cableras Intercable y NetUno, es un duro golpe propinado a este medio de comunicación por esta razia local con la anuencia de quienes usan el poder de forma abusiva, con el propósito de acabar súbitamente con el noticiero y la parrilla de programación que presentaba el segundo medio más visto en el Zulia.
Este grupo financiero de Maracaibo se ha apoderado en tiempo record de toda la hegemonía de medios televisivos en la región, mucho más rápido y de manera más efectiva que en la capital u otras regiones del país No en balde el actual gobernador del Zulia fue el único originario del templete sorpresa del 4F que logró cierto éxito militar en la toma de sus objetivos luego del fracaso del propio Hugo Chávez.
La decisión de Conatel de ignorar los reclamos de Global TV y de las cableras, que siguen haciendo caso omiso de la ley sin explicación alguna, es una violación flagrante al medio, a la libre empresa, a los trabajadores de esa planta televisiva y al público usuario de su programación.
Guido Briceño, presidente de la cadena y periodista en ejercicio de sus funciones, no desmintió la presión de agentes que amenazan con revocarle la concesión si no baja la "santamaría" del negocio y accede a sus peticiones, por eso hizo un llamado a todo el Zulia a sacudirse el fantasma del miedo que intenta apoderarse de los pocos medios que quedan para expresar libremente los atropellos y abusos que se hacen cada más evidente, ante la mirada impotente y sumisa de la mayoría.
Sucedió tal cual con Globovisión. Un gobierno que se dice revolucionario, socialista y humanista utilizando lo más recalcitrante del capitalismo salvaje para socavar la economía del contrincante o del que ha venido difiriendo en el propósito de torcer la voluntad de la mayoría, en este caso obligando la venta de la planta televisiva en función de tomar el bastión comunicacional a fuerza de real e ir apagando las voces dispuestas a decir la verdad hasta de aquellos que perdieron todo ese derecho desde dentro del propio "monstruo", todo en nombre de una acumulación de poder por el poder mismo, pero bajo el disfraz de una supuesta transformación y una falsa postura del hombre nuevo.
Ahora toca en plena campaña por las municipales de diciembre el ataque sorpresa contra medios regionales comprometidos profundamente con la verdad y la realidad de cada zona y región.
Ocurrió con Versión Final, medio impreso con fuerte tendencia al periodismo de investigación y la publicación de fuertes denuncias al gobierno en materia de inseguridad, que sucumbió ante la falta de papel y que se vio obligado a vender debido a la fuerte presión económica de uno de los grupos con mayor nivel de influencia en el mandatario regional.
Se trata de grupos no menos millonarios armados con la impunidad permisiva de la venia del Estado, que buscan intimidar y arruinar a importantes medios regionales y comprarlos a precio de "gallina flaca" para sus intereses mezquinos, fuera de engordar el pool de negocios de esta boliburguesía roja local convertidos en la nueva razia capitalista a merced de los nuevos amos del valle y del lago que operan como un consorcio desde el PSUV.
Global TV se ha convertido en un canal sitiado por el propio gobernador de la entidad, Francisco Arias Cárdenas, a pesar de ser el primer medio que lo entrevista luego de su salida de la cárcel de Yare, donde cumplió condena por ser uno de los golpistas de la intentona del 4 de febrero.
El canal regional se niega a cerrar sus transmisiones al público por la exigua señal UHF, pero nadie pone en duda que la salida intempestiva y sin aviso previo desde las cableras Intercable y NetUno, es un duro golpe propinado a este medio de comunicación por esta razia local con la anuencia de quienes usan el poder de forma abusiva, con el propósito de acabar súbitamente con el noticiero y la parrilla de programación que presentaba el segundo medio más visto en el Zulia.
Este grupo financiero de Maracaibo se ha apoderado en tiempo record de toda la hegemonía de medios televisivos en la región, mucho más rápido y de manera más efectiva que en la capital u otras regiones del país No en balde el actual gobernador del Zulia fue el único originario del templete sorpresa del 4F que logró cierto éxito militar en la toma de sus objetivos luego del fracaso del propio Hugo Chávez.
La decisión de Conatel de ignorar los reclamos de Global TV y de las cableras, que siguen haciendo caso omiso de la ley sin explicación alguna, es una violación flagrante al medio, a la libre empresa, a los trabajadores de esa planta televisiva y al público usuario de su programación.
Guido Briceño, presidente de la cadena y periodista en ejercicio de sus funciones, no desmintió la presión de agentes que amenazan con revocarle la concesión si no baja la "santamaría" del negocio y accede a sus peticiones, por eso hizo un llamado a todo el Zulia a sacudirse el fantasma del miedo que intenta apoderarse de los pocos medios que quedan para expresar libremente los atropellos y abusos que se hacen cada más evidente, ante la mirada impotente y sumisa de la mayoría.
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