DARÍO RAMÍREZ| EL UNIVERSAL
lunes 25 de noviembre de 2013 12:00 AM
"Aquí no hay manera de ganarles a los que controlan el CNE, el TSJ, la AN y todo". Con esa frase lapidaria me recibió una vecina hace algunos días en Palo Verde. Y cuando digo lapidaria, es porque se ha vuelto un común denominador los ciudadanos que piensan que la vía electoral es una pérdida de tiempo. Y es que es natural que luego de muchas derrotas y una elección trucada, la confianza en el ente electoral se debilite al punto de la desmovilización.
Pero debemos comprender, todos, que cuando decidimos que queríamos cambiar este país y llevarlo al progreso no se puede hacer por otra vía que sea la democrática, porque el país del futuro en el que yo deseo que mis hijos crezcan, no comienza con un golpe de Estado o una guerra civil. Ese país comienza con la victoria de un pueblo contra un régimen que se cree más que la gente. Y es que en Venezuela hay que votar "a pesar del CNE". Y me permito aclarar a los lectores que en este momento piensan: aquí me robaron el voto y no creo más en elecciones.
Para empezar a nadie le robaron el voto, los votos que sacó Capriles el 14A son los que se reflejan en el resultado, el problema son los votos del ilegítimo, es allí donde el aparato gubernamental se activó en meter votos chimbos. Más de 400 mil votos de Maduro son productos o de la intimidación y el voto forzado o de la usurpación de identidad.
¿Cómo se realiza "la trampa"? en centros pequeños y alejados de los conos urbanos, muchos testigos de la Unidad son amedrentados y expulsados de sus centros, cuando nuestro testigo sale solo quedan en el centro los testigos del oficialismo, los miembros de mesa y el Plan República, ninguno de ellos está interesado en resguardar los votos del progreso. Al cerrar las mesas donde logran expulsar a nuestros testigos, los enchufados votan por personas que no asistieron a votar, firman por ellos y votan sin que nadie pueda hacer nada. Por eso la revisión debe de ser en los cuadernos.
Gracias a la Unidad y al maravilloso trabajo que hacen nuestros testigos y gran parte del país, esta "trampa" sucede en pocos centros y logramos garantizar el voto seguro a más de 14 millones de personas. Pero más de 400 mil votos se encuentran en riesgo, ellos cuentan con tu abstención, la manera más sencilla de evitarlo es votando masivamente, reforzando nuestra defensa en los centros más complicados, pero sobre todo como ciudadano asistiendo al cierre de las mesas para verificar que todo suceda en orden, de esta manera brindamos apoyo a los testigos que se encuentran dentro luchando contra un aparato gubernamental.
Pero lo más importante es aclararle a todo el mundo que el voto es secreto, el gobierno solo sabe si votaste o no, jamás por quién votaste. Si el gobierno supiera por quién votaste el ilegítimo ya hubiese mostrado por lo menos a uno de los 900 mil valientes que el 14A apostaron al cambio. No existe ni un caso de un empleado público que lo hayan botado por su voto. Este gobierno hará hasta lo imposible por intimidarte y robarte la esperanza, pero la fuerza de tu voz y de tu voto es indetenible.
No caigamos en el juego del régimen, ellos están aterrados porque saben que se les acerca una derrota que significará un gran rechazo a su modelo castrocomunista que busca acabar con todos los pequeños productores y arrodillarnos a todos. Demostremos que los venezolanos estamos hechos de hierro, convicción y pasión por lo nuestro, seamos la diferencia entre una patria que se entrega y un país que se mantiene y se hace grande. Rescatemos el orgullo de ser un bravo pueblo.
Pero debemos comprender, todos, que cuando decidimos que queríamos cambiar este país y llevarlo al progreso no se puede hacer por otra vía que sea la democrática, porque el país del futuro en el que yo deseo que mis hijos crezcan, no comienza con un golpe de Estado o una guerra civil. Ese país comienza con la victoria de un pueblo contra un régimen que se cree más que la gente. Y es que en Venezuela hay que votar "a pesar del CNE". Y me permito aclarar a los lectores que en este momento piensan: aquí me robaron el voto y no creo más en elecciones.
Para empezar a nadie le robaron el voto, los votos que sacó Capriles el 14A son los que se reflejan en el resultado, el problema son los votos del ilegítimo, es allí donde el aparato gubernamental se activó en meter votos chimbos. Más de 400 mil votos de Maduro son productos o de la intimidación y el voto forzado o de la usurpación de identidad.
¿Cómo se realiza "la trampa"? en centros pequeños y alejados de los conos urbanos, muchos testigos de la Unidad son amedrentados y expulsados de sus centros, cuando nuestro testigo sale solo quedan en el centro los testigos del oficialismo, los miembros de mesa y el Plan República, ninguno de ellos está interesado en resguardar los votos del progreso. Al cerrar las mesas donde logran expulsar a nuestros testigos, los enchufados votan por personas que no asistieron a votar, firman por ellos y votan sin que nadie pueda hacer nada. Por eso la revisión debe de ser en los cuadernos.
Gracias a la Unidad y al maravilloso trabajo que hacen nuestros testigos y gran parte del país, esta "trampa" sucede en pocos centros y logramos garantizar el voto seguro a más de 14 millones de personas. Pero más de 400 mil votos se encuentran en riesgo, ellos cuentan con tu abstención, la manera más sencilla de evitarlo es votando masivamente, reforzando nuestra defensa en los centros más complicados, pero sobre todo como ciudadano asistiendo al cierre de las mesas para verificar que todo suceda en orden, de esta manera brindamos apoyo a los testigos que se encuentran dentro luchando contra un aparato gubernamental.
Pero lo más importante es aclararle a todo el mundo que el voto es secreto, el gobierno solo sabe si votaste o no, jamás por quién votaste. Si el gobierno supiera por quién votaste el ilegítimo ya hubiese mostrado por lo menos a uno de los 900 mil valientes que el 14A apostaron al cambio. No existe ni un caso de un empleado público que lo hayan botado por su voto. Este gobierno hará hasta lo imposible por intimidarte y robarte la esperanza, pero la fuerza de tu voz y de tu voto es indetenible.
No caigamos en el juego del régimen, ellos están aterrados porque saben que se les acerca una derrota que significará un gran rechazo a su modelo castrocomunista que busca acabar con todos los pequeños productores y arrodillarnos a todos. Demostremos que los venezolanos estamos hechos de hierro, convicción y pasión por lo nuestro, seamos la diferencia entre una patria que se entrega y un país que se mantiene y se hace grande. Rescatemos el orgullo de ser un bravo pueblo.
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