26/11/13 (9:02 AM)
Caracas.- El abogado constitucionalista, Asdrúbal Aguiar, aseguró que medidas como la detención ilegal de Alejandro Silva, coordinador de giras del líder opositor Henrique Capriles Radonski, evidencian que en Venezuela estamos "entrando en el ejercicio despótico del poder bajo control militar".
"Estamos frente a un Gobierno militar con el agravante de que anteriormente el presidente Chávez era el administrador de la violencia y la arbitrariedad y lograba conciliar a su coalición política integrada por civiles, militares, marxistas... pero hoy en día hay una suerte de fractura en ese universo y en la disgregación de esa violencia cada grupo que se siente heredero de Chávez cree que tiene el poder para administrar el poder como lo hacen", dijo Aguiar en una entrevista en UnionRadio al referirse a la detención de Silva por parte de la DIM en la madrugada del sábado.
Aguiar indicó que llama la atención que las cabezas de entes principales gubernamentales del país estén en manos militares como el Ministerio de Interior, el despacho de la presidencia y el Cesspa "que quedó en manos de otro mayor general que fue reactivado para ejercer esa función".
El especialista comentó que "estamos frente a un régimen que carece de legitimidad democrática. Llega al ejercicio del poder mediante la destrucción del orden constitucional con sentencias de enero y marzo pasado (...) Maduro asume el poder por una ruptura constitucional. Tiene el complejo de su ilegitimidad y avanza hacia la arbitrariedad".
"Estamos montados sobre el barco de un régimen con vocación despótica, primitivo y que apela a ciertos elementos para ejercer el despotismo", señaló Aguiar en la entrevista del periodista César Miguel Rondón.
Más represión
Por su parte el expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Nikken, vaticinó, de acuerdo con las últimas acciones del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que en el país habrá un incremento de la represión.
"Si se siguen cometiendo estos hechos y mientras no haya una reacción proporcional se corre el riesgo de que se agraven este tipo de situaciones (...) el Gobierno está provocando una situación de violencia", dijo Nikken al señalar que pareciera que estamos yendo hacia el absolutismo.
El especialista lamentó que no hay una reacción proporcionada con lo que está ocurriendo y, aseguró, eso "tiene que ver con el secuestro de las libertades de expresión, ya no hay formas de expresar y convocar a la sociedad proporcionada a lo que está ocurriendo y esto ha originado que la gente se paralice y no pueda actuar".
"Lo que está pasando se veía venir con temor desde el fallecimiento del presidente Chávez. El tenía una magia hacia gruesos sectores de la población y tenía un sólido sustento popular, eso no se transmite por herencia ni decreto y el Gobierno (de Maduro) en el sentido del respaldo popular tiene los pies de barro. Eso es un hecho notorio y frente a eso no tiene la capacidad de maniobra que tenía Chávez. no tiene otra cosa que la fuerza. Era previsible que viniera un Gobierno represivo y me atrevería a asegurar, cada vez lo será más", expresó Nikken.
"Estamos frente a un Gobierno militar con el agravante de que anteriormente el presidente Chávez era el administrador de la violencia y la arbitrariedad y lograba conciliar a su coalición política integrada por civiles, militares, marxistas... pero hoy en día hay una suerte de fractura en ese universo y en la disgregación de esa violencia cada grupo que se siente heredero de Chávez cree que tiene el poder para administrar el poder como lo hacen", dijo Aguiar en una entrevista en UnionRadio al referirse a la detención de Silva por parte de la DIM en la madrugada del sábado.
Aguiar indicó que llama la atención que las cabezas de entes principales gubernamentales del país estén en manos militares como el Ministerio de Interior, el despacho de la presidencia y el Cesspa "que quedó en manos de otro mayor general que fue reactivado para ejercer esa función".
El especialista comentó que "estamos frente a un régimen que carece de legitimidad democrática. Llega al ejercicio del poder mediante la destrucción del orden constitucional con sentencias de enero y marzo pasado (...) Maduro asume el poder por una ruptura constitucional. Tiene el complejo de su ilegitimidad y avanza hacia la arbitrariedad".
"Estamos montados sobre el barco de un régimen con vocación despótica, primitivo y que apela a ciertos elementos para ejercer el despotismo", señaló Aguiar en la entrevista del periodista César Miguel Rondón.
Más represión
Por su parte el expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Nikken, vaticinó, de acuerdo con las últimas acciones del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que en el país habrá un incremento de la represión.
"Si se siguen cometiendo estos hechos y mientras no haya una reacción proporcional se corre el riesgo de que se agraven este tipo de situaciones (...) el Gobierno está provocando una situación de violencia", dijo Nikken al señalar que pareciera que estamos yendo hacia el absolutismo.
El especialista lamentó que no hay una reacción proporcionada con lo que está ocurriendo y, aseguró, eso "tiene que ver con el secuestro de las libertades de expresión, ya no hay formas de expresar y convocar a la sociedad proporcionada a lo que está ocurriendo y esto ha originado que la gente se paralice y no pueda actuar".
"Lo que está pasando se veía venir con temor desde el fallecimiento del presidente Chávez. El tenía una magia hacia gruesos sectores de la población y tenía un sólido sustento popular, eso no se transmite por herencia ni decreto y el Gobierno (de Maduro) en el sentido del respaldo popular tiene los pies de barro. Eso es un hecho notorio y frente a eso no tiene la capacidad de maniobra que tenía Chávez. no tiene otra cosa que la fuerza. Era previsible que viniera un Gobierno represivo y me atrevería a asegurar, cada vez lo será más", expresó Nikken.
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