ADOLFO R. TAYLHARDAT| EL UNIVERSAL
miércoles 20 de noviembre de 2013 12:00 AM
Hay quienes por rubor o temor, o simplemente por conveniencia, dicen que no es dictadura el régimen instituido por el fenecido mandatario, continuado y radicalizado de manera irracional al extremo por el actual ilegítimo usurpador, ocupante del sillón presidencial.
Basta recordar la definición más elemental del término "dictadura": sistema político que concentra todos los poderes en una sola persona o en un grupo de personas.
El gobernante fallecido, gradualmente y "con lubricante" fue convirtiendo a todos los órganos del Poder Nacional en simples instrumentos, marionetas, de sus ocurrencias, antojos, improvisaciones y abusos de poder. El discípulo y el grupo que le acompaña en sus fechorías, sigue contando con la dócil mansedumbre de esos órganos, incapaces de intentar rescatar la independencia y la autonomía que les consagra la Constitución Nacional.
Pero el simulacro de jefe de Estado que tenemos, consciente de su fragilidad como gobernante, pretende afianzar su autoridad actuando todavía más abusivamente que su mentor. La dictadura actual ha optado por actuar de manera todavía más arbitraria dentro del despotismo reinante. Ante la situación de debilidad en que se encuentra, pretende fortalecerse inventando que la disidencia y los sectores económicos (la burguesía amarilla, antipatriota, traidora, expoliadora, etc.), apoyada por imaginarios factores externos, ha desencadenado una "guerra económica" para derrocar al régimen valiéndose de una escalada indetenible de la inflación, el acaparamiento y desaparición de productos de primera necesidad, el debilitamiento del ya débil "bolívar fuerte", la pérdida de valor de la moneda nacional frente a las divisas extranjeras, sobre todo frente al innombrable dólar negro.
Pero el venezolano no es lerdo ni bruto. Sabe perfectamente que la debacle económica que atraviesa el país tiene un solo autor: el ignorante, ineficiente, incompetente que se desempeña como jefe de Estado y la banda de corruptos, chupamedias, y delincuentes que integran su corte.
Lo que hemos vivido y presenciado las últimas semanas no son sino una manifestación más del esfuerzo del debilitado ilegítimo detentor y usurpador del poder.
Ante la inminencia de una derrota en las elecciones municipales de diciembre, valiéndose de la indiferencia, o mejor dicho, de la complicidad de los órganos que deberían preservar el orden legal y la justicia, se ha embarcado en una serie de tropelías contra un sector del comercio.
Los saq... disculpen esta es una palabra proscrita en el vocabulario venezolano -una muestra más del abuso del régimen que pretende prohibir el uso de ciertos términos calificándolos de subversivos, simplemente porque describen fielmente una situación propiciada por el régimen. Eufemísticamente dicen que no se trata de saq... sino de "compras sin el pago del precio" del bien apropiado indebidamente.
El vergonzoso espectáculo de las turbas invadiendo los negocios de electrodomésticos le ha dado la vuelta al mundo. Digo vergonzoso porque a cualquier venezolano decente le causa vergüenza, bochorno, que nuestro país haya llegado a ese grado de raterismo en gran escala que vivimos en días pasados, y que los medios internacionales dediquen reportajes y fotografías para registrar el degradante espectáculo que protagonizó un sector de la población que se regocijaba al apoderarse de objetos que seguramente no podrá utilizar.
Para dar la impresión de que está dispuesto a imponer orden en esa anarquía, privaron de su libertad a unos pocos "chivos expiatorios" cuando se sabe que la mayoría de los autores de los saq... perdón de nuevo, la mayoría de los que se beneficiaron de las "compras sin pago del precio" son elementos identificados con el régimen. También, para atenuar la mala imagen que ha generado esa situación, ahora ocupan por la fuerza los negocios de electrodomésticos y ofrecen en venta los productos a precios irrisorios. El autor del saq... del desvalijo, del despojo es ahora el mismo Estado.
No descarto que efectivamente los negocios de electrodomésticos venían especulando desde hace mucho tiempo. Pero esa situación podía ser corregida por la vía legal, sin recurrir al abuso y la expoliación.
Si el régimen cree que actuando de esa manera se afianza electoralmente para los comicios de diciembre, está muy equivocado. Salvo los obnubilados y obstinados militantes del régimen, la reacción general de la ciudadanía es de rechazo a los procedimientos empleados y a los abusos de autoridad con que se ha procedido.
La sensación generalizada es que no se puede continuar tolerando un gobierno que, además del odio, fomenta la anarquía. Muchos factores indican que hay necesidad de poner coto a esa dictadura. Hay muchos que consideran que los días de este régimen están contados. ¿Cuánto tiempo más se puede mantener en el poder? Esperemos que no mucho porque cada día que pasa el país se hunde más en la ruina, la anarquía, la corrupción y el desprestigio.
Basta recordar la definición más elemental del término "dictadura": sistema político que concentra todos los poderes en una sola persona o en un grupo de personas.
El gobernante fallecido, gradualmente y "con lubricante" fue convirtiendo a todos los órganos del Poder Nacional en simples instrumentos, marionetas, de sus ocurrencias, antojos, improvisaciones y abusos de poder. El discípulo y el grupo que le acompaña en sus fechorías, sigue contando con la dócil mansedumbre de esos órganos, incapaces de intentar rescatar la independencia y la autonomía que les consagra la Constitución Nacional.
Pero el simulacro de jefe de Estado que tenemos, consciente de su fragilidad como gobernante, pretende afianzar su autoridad actuando todavía más abusivamente que su mentor. La dictadura actual ha optado por actuar de manera todavía más arbitraria dentro del despotismo reinante. Ante la situación de debilidad en que se encuentra, pretende fortalecerse inventando que la disidencia y los sectores económicos (la burguesía amarilla, antipatriota, traidora, expoliadora, etc.), apoyada por imaginarios factores externos, ha desencadenado una "guerra económica" para derrocar al régimen valiéndose de una escalada indetenible de la inflación, el acaparamiento y desaparición de productos de primera necesidad, el debilitamiento del ya débil "bolívar fuerte", la pérdida de valor de la moneda nacional frente a las divisas extranjeras, sobre todo frente al innombrable dólar negro.
Pero el venezolano no es lerdo ni bruto. Sabe perfectamente que la debacle económica que atraviesa el país tiene un solo autor: el ignorante, ineficiente, incompetente que se desempeña como jefe de Estado y la banda de corruptos, chupamedias, y delincuentes que integran su corte.
Lo que hemos vivido y presenciado las últimas semanas no son sino una manifestación más del esfuerzo del debilitado ilegítimo detentor y usurpador del poder.
Ante la inminencia de una derrota en las elecciones municipales de diciembre, valiéndose de la indiferencia, o mejor dicho, de la complicidad de los órganos que deberían preservar el orden legal y la justicia, se ha embarcado en una serie de tropelías contra un sector del comercio.
Los saq... disculpen esta es una palabra proscrita en el vocabulario venezolano -una muestra más del abuso del régimen que pretende prohibir el uso de ciertos términos calificándolos de subversivos, simplemente porque describen fielmente una situación propiciada por el régimen. Eufemísticamente dicen que no se trata de saq... sino de "compras sin el pago del precio" del bien apropiado indebidamente.
El vergonzoso espectáculo de las turbas invadiendo los negocios de electrodomésticos le ha dado la vuelta al mundo. Digo vergonzoso porque a cualquier venezolano decente le causa vergüenza, bochorno, que nuestro país haya llegado a ese grado de raterismo en gran escala que vivimos en días pasados, y que los medios internacionales dediquen reportajes y fotografías para registrar el degradante espectáculo que protagonizó un sector de la población que se regocijaba al apoderarse de objetos que seguramente no podrá utilizar.
Para dar la impresión de que está dispuesto a imponer orden en esa anarquía, privaron de su libertad a unos pocos "chivos expiatorios" cuando se sabe que la mayoría de los autores de los saq... perdón de nuevo, la mayoría de los que se beneficiaron de las "compras sin pago del precio" son elementos identificados con el régimen. También, para atenuar la mala imagen que ha generado esa situación, ahora ocupan por la fuerza los negocios de electrodomésticos y ofrecen en venta los productos a precios irrisorios. El autor del saq... del desvalijo, del despojo es ahora el mismo Estado.
No descarto que efectivamente los negocios de electrodomésticos venían especulando desde hace mucho tiempo. Pero esa situación podía ser corregida por la vía legal, sin recurrir al abuso y la expoliación.
Si el régimen cree que actuando de esa manera se afianza electoralmente para los comicios de diciembre, está muy equivocado. Salvo los obnubilados y obstinados militantes del régimen, la reacción general de la ciudadanía es de rechazo a los procedimientos empleados y a los abusos de autoridad con que se ha procedido.
La sensación generalizada es que no se puede continuar tolerando un gobierno que, además del odio, fomenta la anarquía. Muchos factores indican que hay necesidad de poner coto a esa dictadura. Hay muchos que consideran que los días de este régimen están contados. ¿Cuánto tiempo más se puede mantener en el poder? Esperemos que no mucho porque cada día que pasa el país se hunde más en la ruina, la anarquía, la corrupción y el desprestigio.
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