ROBERTO GIUSTI , MARÍA CORINA MACHADO , DIRIGENTE DE OPOSICIÓN| EL UNIVERSAL
lunes 16 de junio de 2014 12:00 AM
María Corina Machado no concibe otra opción sino la de presentarse ante la Fiscalía General de la República, para declarar, en calidad de testigo, sobre el presunto complot para asesinar al presidente Maduro. Lo hace en medio de la incertidumbre porque su eventual detención es un hecho asomado, como posibilidad, desde el mismo oficialismo, luego de unos días complicados durante los cuales, señala, le han llovido insultos y amenazas, incluso de muerte: "Lo más difícil de esta situación es explicársela a mis hijos, quienes, frente a la arremetida total, han soportado estoicamente ofensas a la familia, incluyendo amenazas directas a su vida y a la mía. Pero iré por las generaciones de venezolanos que van a nacer y crecer en un país donde tengan la oportunidad de hacer realidad sus sueños. Eso pasa por la lucha que libramos y en la que seguiremos hasta vencer",
-¿Qué sientes cuando el chavismo dice que una celda espera por ti en el INOF?
-Esa es una confesión de lo que son y del terror que le tienen al pueblo venezolano organizado y dispuesto a luchar por su libertad. A mí me pueden detener, pero no podrán detener la determinación del pueblo venezolano de vivir en libertad.
-Hace unos dos meses te comenté, a manera de pregunta, si te ibas a dejar cazar como una conejita y cuando empleaba ese término ("conejita"), me refería a la candidez de caer en una trampa anunciada. Ahora la repito la pregunta: ¿No sabes que mañana (lunes) pueden dejarte presa luego de comparecer ante la Fiscalía?
-Tengo muchos años alertando al país sobre la gravedad del sistema político y la urgencia de provocar un cambio. Por eso no hay ingenuidad en mis decisiones. Estoy consciente de que en Venezuela se ha instaurado una dictadura y quienes están en el poder tienen una vocación militar-militarista. Es más, con vínculos internacionales terribles que han desangrado nuestro país y le han entregado nuestra soberanía a Cuba. Así que tengo muy claro a quien nos enfrentamos. Conscientes de que en Venezuela no hay justicia tenemos la responsabilidad de defender la verdad y de llamar las cosas por su nombre.
-También tienes la responsabilidad de defender tu libertad porque presa no podrás hacer nada para ese cambio urgente que, dices, requiere el país.
-La lucha por mi libertad, por la tuya, por la de todos los venezolanos, es para que tú puedas decir la verdad y cumplas con tu trabajo; es para que los venezolanos, cuando salen a la calle, puedan expresar su descontento ante una profunda crisis que cada día se acelera más. En mi caso ha habido un ensañamiento para callarme. No sólo me fracturaron la cara en la Asamblea, sino que me cayeron a golpes, me sacaron a la fuerza, me arrebataron la inmunidad parlamentaria y ahora pretenden aniquilarme moral y físicamente.
-¿Y tú vas a permitir que lo hagan?
-Aquí sigo. ¿No crees que cuando me acusaron de terrorismo callarme o que me escapara? Ese señalamiento se produjo por denunciar, junto con otros parlamentarios y sindicalistas, la responsabilidad directa de la gerencia de Pdvsa y de Rafael Ramírez, en la tragedia de Amuay. También me acusaron de traición a la patria por denunciar la violación de los DDHH ante la OEA. Ahora me responsabilizan de la cosa más monstruosa y falsa que uno pueda imaginarse: el asesinato del señor Maduro.
-Del intento.
-Sí, pero a mí me dijo "asesina". Desde Miraflores. Diosdado Cabello advirtió, además, que si algo le pasaba al señor Maduro yo lo pagaría. Es una condena y a mi se me condenó utilizando toda la fuerza del Estado: cuerpos de seguridad, poderes públicos y aparato comunicacional. Pretenden doblegar a todos aquellos que llamamos las cosas por su nombre. En Venezuela hay una dictadura, pero los ciudadanos tenemos la fuerza para lograr la transición hacia la democracia. No hay tiempo que perder.
-Tú te entregas como... .
-Yo no me entrego.
-¿Cómo llamar, entonces, a tu comparecencia en la Fiscalía, considerando que posiblemente te detengan?
-Como una evidencia de que soy absolutamente inocente y de que mi fuerza surge de la verdad y de la confianza en el pueblo venezolano y en quienes están luchando, en la calle, a pesar de la más brutal represión de nuestra historia.
-¿Crees que lo que pase en la Fiscalía pueda generar una reacción en quienes te apoyan?
-Creo que dando la cara y defendiendo la verdad damos un paso adelante en nuestra determinación de lograr una transición a la democracia.
-En documento, a página desplegada en la prensa escrita, se plantea entre otras aspiraciones, la celebración de elecciones y la renuncia del presidente. Un Gobierno y/o un presidente democráticos podrían aceptar el reclamos, pero, ¿crees que un régimen que ustedes califican de dictadura se someterá al deseo expresado por un grupo de personalidades?
--Esa es una expresión de líderes de todo el país, quienes responden al clamor de la inmensa mayoría popular. La crisis se agrava a cada minuto y no es solamente económica, social e institucional. Lo peor es la descomposición moral . Por eso no podemos esperar. Millones de venezolanos creemos que estamos ante una dictadura, otros piensan que vamos en esa dirección, pero todos estamos consciente de que este es el régimen más corrupto e incapaz y represivo que pueda haber existido. Entonces, ¿nos vamos a quedar de brazos cruzados? ¿Vamos a seguir esperando? ¿No hemos esperado ya lo suficiente? ¿Puede esperar una madre a quien le mataron su hijo a las puertas de su casa sin que se hiciera justicia? ¿Le pedimos que espere a un empleado público cuyo sueldo se le volvió sal y agua? ¿Quién más espera? ¿Los periodistas, animadores y humoristas que se están viendo en el espejo de Chataing? ¿Esperamos el momento en el cual no quede un solo espacio a la disidencia? Estos meses han demostrado cómo Venezuela posee la conciencia sobre lo que enfrentamos y la necesidad de un cambio. Con eso no sólo se logró desnudar el régimen sino demostrar que perdió la calle.
-A un costo en vidas muy alto.
-El costo es brutal y no se puede medir en números.
-Pero, ¿valió la pena?
-Jamás puedes decir que ningún logro político se justifique por una vida. Pero los culpables de las muertes, de las torturas y del dolor, son la violencia y la represión del régimen. Entonces, el valor más importante, quizás no evidente para todos, es el surgimiento de líderes y de cientos de organizaciones en todo el país. Una estructura social de base, a nivel nacional conformada por gente consciente de la necesidad de un cambio profundo El desafío es cómo articular todas esas iniciativas, de abajo hacia arriba, en una estrategia política común que nos lleva a la transición lo antes posible.
Esa estrategia, que sigue la línea de La Salida, ¿no implica más enfrentamientos, radicalización y muertes?
-No si la salida es la renuncia. Así lo hemos planteado en un proceso de varios pasos que, finalmente, culmine con un proceso electoral. Y eso es así porque mucha gente se pregunta: "¿Y si renuncia que viene?" Pues bien, vienen elecciones que deben realizarse en términos muy distintos a los que han prevalecido hasta ahora. Pero ese planteamiento nos lleva al chantaje inaceptable según el cual, si salimos a exigir la libertad, vamos a provocar una guerra civil. Entonces, ¿es la sumisión una opción'?
-La sumisión o la guerra civil.
-Ni sumisión ni guerra civil. La vía es la articulación de toda una fuerza ciudadana para exigir la transición aplicando las normas constitucionales. De allí la creación de un gran movimiento nacional para exigir la renuncia de Maduro. Ahí está el pronunciamiento de la Universidad de Carabobo. Pero esto tomará fuerza si se suman, como está ocurriendo, sindicatos, asamblea de ciudadanos, movimiento estudiantil, gremios. Dentro del propio oficialismo hay gente que dice claramente: "así no es " y desde allí comienzan a elevarse voces pidiendo la renuncia del señor Maduro.
Planteas un gran movimiento unitario nacional que se plasmaría en las concreción de las propuestas contenidas....
-En un Congreso.
-Pero en ese documento no aparecen firmas como la de Capriles o Ledezma.
-Es fundamental que todos los partidos y dirigentes se sumen. Por eso señalaba las diferencias que hay en cuanto al diagnóstico sobre la naturaleza del Gobierno, pero todos coincidimos en la necesidad del cambios de valores y de sistema. Entonces hay que ir a las causas: la inflación, la escasez, el caos en salud y educación, así como en la infraestructura. Estos desequilibrios no obedecen, sin embargo, a un problema de ineficacia, sino a un modelo que, para sobrevivir, necesita un país arruinado, dividido y aterrorizado. De allí la necesidad de articular la unidad sobre la base de la inclusión, incorporando a Henrique Capriles, Leopoldo López, Antonio Ledezma.
-¿Qué sientes cuando el chavismo dice que una celda espera por ti en el INOF?
-Esa es una confesión de lo que son y del terror que le tienen al pueblo venezolano organizado y dispuesto a luchar por su libertad. A mí me pueden detener, pero no podrán detener la determinación del pueblo venezolano de vivir en libertad.
-Hace unos dos meses te comenté, a manera de pregunta, si te ibas a dejar cazar como una conejita y cuando empleaba ese término ("conejita"), me refería a la candidez de caer en una trampa anunciada. Ahora la repito la pregunta: ¿No sabes que mañana (lunes) pueden dejarte presa luego de comparecer ante la Fiscalía?
-Tengo muchos años alertando al país sobre la gravedad del sistema político y la urgencia de provocar un cambio. Por eso no hay ingenuidad en mis decisiones. Estoy consciente de que en Venezuela se ha instaurado una dictadura y quienes están en el poder tienen una vocación militar-militarista. Es más, con vínculos internacionales terribles que han desangrado nuestro país y le han entregado nuestra soberanía a Cuba. Así que tengo muy claro a quien nos enfrentamos. Conscientes de que en Venezuela no hay justicia tenemos la responsabilidad de defender la verdad y de llamar las cosas por su nombre.
-También tienes la responsabilidad de defender tu libertad porque presa no podrás hacer nada para ese cambio urgente que, dices, requiere el país.
-La lucha por mi libertad, por la tuya, por la de todos los venezolanos, es para que tú puedas decir la verdad y cumplas con tu trabajo; es para que los venezolanos, cuando salen a la calle, puedan expresar su descontento ante una profunda crisis que cada día se acelera más. En mi caso ha habido un ensañamiento para callarme. No sólo me fracturaron la cara en la Asamblea, sino que me cayeron a golpes, me sacaron a la fuerza, me arrebataron la inmunidad parlamentaria y ahora pretenden aniquilarme moral y físicamente.
-¿Y tú vas a permitir que lo hagan?
-Aquí sigo. ¿No crees que cuando me acusaron de terrorismo callarme o que me escapara? Ese señalamiento se produjo por denunciar, junto con otros parlamentarios y sindicalistas, la responsabilidad directa de la gerencia de Pdvsa y de Rafael Ramírez, en la tragedia de Amuay. También me acusaron de traición a la patria por denunciar la violación de los DDHH ante la OEA. Ahora me responsabilizan de la cosa más monstruosa y falsa que uno pueda imaginarse: el asesinato del señor Maduro.
-Del intento.
-Sí, pero a mí me dijo "asesina". Desde Miraflores. Diosdado Cabello advirtió, además, que si algo le pasaba al señor Maduro yo lo pagaría. Es una condena y a mi se me condenó utilizando toda la fuerza del Estado: cuerpos de seguridad, poderes públicos y aparato comunicacional. Pretenden doblegar a todos aquellos que llamamos las cosas por su nombre. En Venezuela hay una dictadura, pero los ciudadanos tenemos la fuerza para lograr la transición hacia la democracia. No hay tiempo que perder.
-Tú te entregas como... .
-Yo no me entrego.
-¿Cómo llamar, entonces, a tu comparecencia en la Fiscalía, considerando que posiblemente te detengan?
-Como una evidencia de que soy absolutamente inocente y de que mi fuerza surge de la verdad y de la confianza en el pueblo venezolano y en quienes están luchando, en la calle, a pesar de la más brutal represión de nuestra historia.
-¿Crees que lo que pase en la Fiscalía pueda generar una reacción en quienes te apoyan?
-Creo que dando la cara y defendiendo la verdad damos un paso adelante en nuestra determinación de lograr una transición a la democracia.
-En documento, a página desplegada en la prensa escrita, se plantea entre otras aspiraciones, la celebración de elecciones y la renuncia del presidente. Un Gobierno y/o un presidente democráticos podrían aceptar el reclamos, pero, ¿crees que un régimen que ustedes califican de dictadura se someterá al deseo expresado por un grupo de personalidades?
--Esa es una expresión de líderes de todo el país, quienes responden al clamor de la inmensa mayoría popular. La crisis se agrava a cada minuto y no es solamente económica, social e institucional. Lo peor es la descomposición moral . Por eso no podemos esperar. Millones de venezolanos creemos que estamos ante una dictadura, otros piensan que vamos en esa dirección, pero todos estamos consciente de que este es el régimen más corrupto e incapaz y represivo que pueda haber existido. Entonces, ¿nos vamos a quedar de brazos cruzados? ¿Vamos a seguir esperando? ¿No hemos esperado ya lo suficiente? ¿Puede esperar una madre a quien le mataron su hijo a las puertas de su casa sin que se hiciera justicia? ¿Le pedimos que espere a un empleado público cuyo sueldo se le volvió sal y agua? ¿Quién más espera? ¿Los periodistas, animadores y humoristas que se están viendo en el espejo de Chataing? ¿Esperamos el momento en el cual no quede un solo espacio a la disidencia? Estos meses han demostrado cómo Venezuela posee la conciencia sobre lo que enfrentamos y la necesidad de un cambio. Con eso no sólo se logró desnudar el régimen sino demostrar que perdió la calle.
-A un costo en vidas muy alto.
-El costo es brutal y no se puede medir en números.
-Pero, ¿valió la pena?
-Jamás puedes decir que ningún logro político se justifique por una vida. Pero los culpables de las muertes, de las torturas y del dolor, son la violencia y la represión del régimen. Entonces, el valor más importante, quizás no evidente para todos, es el surgimiento de líderes y de cientos de organizaciones en todo el país. Una estructura social de base, a nivel nacional conformada por gente consciente de la necesidad de un cambio profundo El desafío es cómo articular todas esas iniciativas, de abajo hacia arriba, en una estrategia política común que nos lleva a la transición lo antes posible.
Esa estrategia, que sigue la línea de La Salida, ¿no implica más enfrentamientos, radicalización y muertes?
-No si la salida es la renuncia. Así lo hemos planteado en un proceso de varios pasos que, finalmente, culmine con un proceso electoral. Y eso es así porque mucha gente se pregunta: "¿Y si renuncia que viene?" Pues bien, vienen elecciones que deben realizarse en términos muy distintos a los que han prevalecido hasta ahora. Pero ese planteamiento nos lleva al chantaje inaceptable según el cual, si salimos a exigir la libertad, vamos a provocar una guerra civil. Entonces, ¿es la sumisión una opción'?
-La sumisión o la guerra civil.
-Ni sumisión ni guerra civil. La vía es la articulación de toda una fuerza ciudadana para exigir la transición aplicando las normas constitucionales. De allí la creación de un gran movimiento nacional para exigir la renuncia de Maduro. Ahí está el pronunciamiento de la Universidad de Carabobo. Pero esto tomará fuerza si se suman, como está ocurriendo, sindicatos, asamblea de ciudadanos, movimiento estudiantil, gremios. Dentro del propio oficialismo hay gente que dice claramente: "así no es " y desde allí comienzan a elevarse voces pidiendo la renuncia del señor Maduro.
Planteas un gran movimiento unitario nacional que se plasmaría en las concreción de las propuestas contenidas....
-En un Congreso.
-Pero en ese documento no aparecen firmas como la de Capriles o Ledezma.
-Es fundamental que todos los partidos y dirigentes se sumen. Por eso señalaba las diferencias que hay en cuanto al diagnóstico sobre la naturaleza del Gobierno, pero todos coincidimos en la necesidad del cambios de valores y de sistema. Entonces hay que ir a las causas: la inflación, la escasez, el caos en salud y educación, así como en la infraestructura. Estos desequilibrios no obedecen, sin embargo, a un problema de ineficacia, sino a un modelo que, para sobrevivir, necesita un país arruinado, dividido y aterrorizado. De allí la necesidad de articular la unidad sobre la base de la inclusión, incorporando a Henrique Capriles, Leopoldo López, Antonio Ledezma.
No comments:
Post a Comment