GERARDO FERNÁNDEZ| EL UNIVERSAL
viernes 20 de junio de 2014 12:00 AM
El señor Jorge Giordani, por "razones de conciencia" rinde cuentas ante el país y se ve obligado a confesar los motivos de su salida del gobierno. Confiesa delitos por acción y omisión, responsabilidades por fraude a la Constitución y culpabilidad por el desastre de país que crearon.
Confiesa como han violado el ar- tículo 328 de la Constitución, asumiendo la política de "unión cívico militar" y haciendo de la FAN una institución politizada y al servicio de un régimen.
Confiesa abiertamente, la crisis de salud del expresidente Chávez que "por mucho tiempo se hizo complicada", haciéndose difícil el ejercicio del cargo y la toma de decisiones gubernamentales; sin embargo, se defraudó el régimen de las faltas temporales y absolutas del Presidente de la República establecido en la Constitución. Más aún, se postula el presidente Chávez para un nuevo período constitucional, cuando era evidente su imposibilidad física y mental para ejercer el cargo. Todo ello configura uno de los fraudes constitucionales más grandes y graves en nuestra historia republicana.
Asume el señor Giordani, que "con la ausencia del presidente Chávez" hubo "escasas reuniones sustantivas del Consejo de Ministros". Todo ello plantea un cuestionamiento sobre la validez de los decretos y actos de gobierno emitidos por el Ejecutivo durante ese período. Sin Consejo de Ministros y sin refrendo ministerial, los mismos son nulos.
Confiesa asimismo, que hubo "interferencia de unos asesores franceses en la operación del Ministerio de Planificación y Finanzas". De manera precisa habla de corrupción y del "inicio de una nueva oleada de grandes gastos sin los requisitos diseñados, y con el agravante de los gastos aprobados por el gobierno de calle, decididos sin estudio previo, improvisados de hecho". Además, confiesa el control del Ejecutivo sobre el BCV, el desorden fiscal y la malversación de fondos para los "cuadros bolivarianos".
La confesión final: Una presidencia sin liderazgo ni coherencia.
En todo esto aplican delitos, prácticas corruptas, fraudes constitucionales y legales, atentados a la soberanía y a la autonomía entre órganos del poder, y pare usted de contar. A confesión de parte, relevo de pruebas.
Confiesa como han violado el ar- tículo 328 de la Constitución, asumiendo la política de "unión cívico militar" y haciendo de la FAN una institución politizada y al servicio de un régimen.
Confiesa abiertamente, la crisis de salud del expresidente Chávez que "por mucho tiempo se hizo complicada", haciéndose difícil el ejercicio del cargo y la toma de decisiones gubernamentales; sin embargo, se defraudó el régimen de las faltas temporales y absolutas del Presidente de la República establecido en la Constitución. Más aún, se postula el presidente Chávez para un nuevo período constitucional, cuando era evidente su imposibilidad física y mental para ejercer el cargo. Todo ello configura uno de los fraudes constitucionales más grandes y graves en nuestra historia republicana.
Asume el señor Giordani, que "con la ausencia del presidente Chávez" hubo "escasas reuniones sustantivas del Consejo de Ministros". Todo ello plantea un cuestionamiento sobre la validez de los decretos y actos de gobierno emitidos por el Ejecutivo durante ese período. Sin Consejo de Ministros y sin refrendo ministerial, los mismos son nulos.
Confiesa asimismo, que hubo "interferencia de unos asesores franceses en la operación del Ministerio de Planificación y Finanzas". De manera precisa habla de corrupción y del "inicio de una nueva oleada de grandes gastos sin los requisitos diseñados, y con el agravante de los gastos aprobados por el gobierno de calle, decididos sin estudio previo, improvisados de hecho". Además, confiesa el control del Ejecutivo sobre el BCV, el desorden fiscal y la malversación de fondos para los "cuadros bolivarianos".
La confesión final: Una presidencia sin liderazgo ni coherencia.
En todo esto aplican delitos, prácticas corruptas, fraudes constitucionales y legales, atentados a la soberanía y a la autonomía entre órganos del poder, y pare usted de contar. A confesión de parte, relevo de pruebas.
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