Enrique Meléndez / La Razón / 14 jul 2014.- El economista Orlando Ochoa afirma que el informe financiero de Pdvsa, correspondiente al año 2013, presentado por Rafael Ramírez la semana pasada, claramente, reflejan una operación contable para reducir los pasivos de PDVSA con el BCV.
El presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, presentó el informe de
cuentas de Pdvsa correspondiente al año 2013. ¿Qué observaciones le
tiene usted al mismo?
- Podemos hacer un breve análisis de algunos aspectos de importancia del informe financiero de 2013 de una empresa grande como Pdvsa y sus filiales. Son balances financieros consolidados, y no nos permiten desagregarlos; lo cual sería importante para los venezolanos, pues nos interesan las operaciones desde Venezuela que es dónde el Gobierno tiene una compleja relación con la estatal petrolera que en sí misma es la causa de la grave situación económica que padecemos.
-Pero como algunas de los conceptos contables son, claramente, venezolanos, podemos analizar bien algunos de los puntos que más nos interesan, en EEUU y otros países de filiales de Pdvsa, así como las ventas desde Venezuela; el monto total fue de 113 mil 979 millones de dólares en el año 2013, y en el año 2012 fueron 124 mil 459 millones. De manera que hay una caída de 8,4% en las ventas totales, relacionadas principalmente con la caída en el precio del petróleo que afecta las exportaciones desde Venezuela, estimadas en unos 84 mil millones de dólares, pues el Directorio del BCV todavía no ha autorizado la publicación del cierre de balanza de pagos de 2013.
-Esta cifra de origen oficial, no se corresponde con los volúmenes menores de exportación que se observan desde Venezuela. Pero en el balance, los ingresos financieros, distintos a las ventas petroleras, se elevan de 3 mil 152 millones de dólares en 2012 a 20 mil 347 millones en 2013, debido a una gran operación de maquillaje contable, donde Pdvsa vende 40% de las acciones de la Empresa Nacional Aurífera al BCV, y con ello reduce el monto de pagarés en manos del ente monetario; estos pagarés son el vehículo usado para el financiamiento monetario que tanto daño ha hecho a la estabilidad cambiaria y de precios de Venezuela desde 2012. Los ingresos financieros también incluyen otras “ganancias” cambiarias.
-La compra consolidada de crudo y productos, tanto para las refinerías en el exterior y la red de distribución de Citgo en EEUU, como para Venezuela fueron 37 mil 17 millones de dólares en el 2013. En el 2012 fueron 40 mil 12 millones, es decir, hubo una disminución de 7,5%, pero no ocurrió en Venezuela, donde sabemos por fuentes de comercio internacional petrolero, que la importación de combustible y otros productos se elevó en 2013 a un promedio de 160.000 barriles diarios.
-Los gastos operacionales de Pdvsa se mantuvieron en los dos últimos años en un orden de magnitud similar, entre 22 mil 500 y 22 mil 900 millones de dólares. Aquí llama la atención el hecho de que la ganancia, a pesar de que las cifras de ventas petroleras son menores, y que los costos operacionales son similares, pues la ganancia, antes de impuestos aumentó de 28 mil 950 millones de dólares en el 2012 a 36 mil 703 millones de dólares en el 2013. Pero es debido a los ingresos financieros mencionados antes, los cuales claramente reflejan una operación contable para reducir los pasivos de PDVSA con el BCV.
-Luego, a esta ganancia bruta se le deducen los aportes y contribuciones para el desarrollo social, a través de Fonden y otros fondos; en el 2012 el aporte de Pdvsa fue de 17 mil 336 millones de dólares, y en el 2013 caen a 13 mil 23 millones de dólares. Una vez que a la ganancia bruta se le deducen estos aportes y el pago por impuesto sobre la renta, queda la ganancia neta de Pdvsa y sus filiales en el 2013 en 15 mil 835 millones de dólares; mientras que en el 2012 la ganancia neta de Pdvsa y sus filiales fue de 4 mil 335 millones de dólares.
-De manera que gracias a los altos ingresos financieros, causados en operaciones contables dentro del sector público, la ganancia se multiplicó por 3.6 veces en 2013; a pesar de que las ventas de crudo y productos fueron menores ese año y se redujeron los aportes a los mal llamados fondos para el desarrollo social, pues en ellos se gasta en mucho más que eso y con absoluta falta de transparencia.
-No obstante, esta mejora contable en los resultados de PDVSA, al observar otros aspectos que nos interesan del balance financiero, tenemos que las cuentas por pagar a proveedores se elevaron a 21 mil 404 millones de dólares en el 2013, un incremento de 27,8%; y sabemos que Pdvsa sigue retrasando los pagos acordados con contratistas y proveedores en Venezuela, por sus severas restricciones de flujo de caja en bolívares y en dólares: pues, a pesar de las creatividad contable, el incumplimiento en el pago a contratistas nacionales y extranjeros ha afectado negativamente tanto las operación medulares de producción, refinación y distribución, así como la construcción de viviendas, parte de la más bien paralizada misión. En estas circunstancias es imposible elevar la producción de crudo en Venezuela y por esos las metas de producción de 6 millones de barriles diarios para el 2019, no son más que enunciados falsos de Rafael Ramírez, usados en el aparato de propaganda socialista.
-Es decir, por falta de capacidad de pago, además de falta de personal calificado, hay fallas en servicios clave para producir crudo y mantenimiento a nivel de pozo, lo cual ha impedido el aumento contemplado en los planes de producción de crudo, tanto en los livianos y medianos, donde más bien observamos una aguda caída en los últimos 2 años, como en el ritmo de crecimiento de la producción de crudo extra pesado. Esta situación se extendió a las empresas mixtas, donde PDVSA tampoco cumple con los contratistas ni socios minoritarios. En la práctica se trata de un default en deuda comercial, mientras han jerarquizado el servicio de la deuda financiera.
-Si observamos en el 2012, Pdvsa tenía cuentas por pagar a proveedores por 16 mil 747 millones de dólares, y ya habían subido, con respecto al 2011, cuando fueron 12 mil 376 millones; en el 2013 se elevaron a 21 mil 404 millones de dólares. Es decir, estamos hablando de un patrón de pagos sistemáticamente rezagado que además ha deteriorado totalmente la reputación comercial de Pdvsa y ha restringido su acceso a cartas de crédito y otros mecanismos de apoyo financiero en la banca internacional.
-Por otro lado, hay otros aspectos importantes como las cuentas por cobrar, en el activo corriente y no corriente, donde se encuentran las operaciones de financiamiento preferencial relacionadas con PetroAmérica; PetroCaribe, PetroSur, PetroAndina y el convenio con Cuba. Eso merece un análisis detallado, y no entro en eso en esta ocasión.
-Los pasivos de Pdvsa venían creciendo a una tasa muy elevada. En el 2011 fueron 112 mil 525 millones de dólares, en el 2012 subieron a 145 mil 938 millones de dólares, es decir, crecieron en más de 33 mil millones de dólares. Bueno, en el 2013 se estabilizan en 146 mil 634 millones de dólares. Aquí se ve el impacto de la reducción de parte de la deuda con el BCV por los pagarés, con la operación contable de las acciones de la empresa estatal de oro antes descrita y el muy perjudicial mecanismo de financiamiento monetario; esto se observa en el concepto de otros pasivos que en 2012 estaba en 44 mil 67 millones y cayó a 24 mil 839 millones. Pero el daño causado en la relación especial Pdvsa y BCV, sobre la estabilidad y valor del bolívar, la espiral inflacionaria indetenible, el desabastecimiento nacional, semi-parálisis de cadenas nacionales de producción, desempleo y la caída en sueldos y salarios reales del venezolano, no se pueden borrar con el maquillaje contable en los balances financieros de Pdvsa.
-Dado que son balances consolidados y que Rafael Ramírez no es, ni ha sido, muy transparente en su gestión, y que siendo el ministro de Energía y Petróleo, es decir, el representante del accionista, que es el gobierno, y a su vez es el presidente de Pdvsa, es decir, el que maneja la compañía, él restringe información a la opinión pública; y parte de ella sólo la podemos ver en los balances consolidados.
-Pero como lo podemos apreciar, con sólo algunos puntos analizados, en los balances financieros de Pdvsa y sus filiales se pueden ver e inferir aspectos centrales de la crisis económica de Venezuela creada por Hugo Chávez y profundizada por Nicolás Maduro, tanto en la restricción en la entrega de divisas petroleras al BCV, por cumplir con la sobrecarga de obligaciones financieras impuestas por el Gobierno a través de Ramírez; como en el financiamiento monetario del déficit en bolívares de la estatal petrolera, aunque se pretenda reducir el saldo deudor con el BCV por medio de la creatividad contable; y todo esto ha repercutido en las operaciones de la empresa como en la depreciación del bolívar, alza de la inflación y su nefasto impacto social.
Está en el tapete la salida de Jorge Giordani, el otrora todopoderoso ministro de la economía. ¿Esto supone un cambio en la política económica?
-Yo creo que no. La salida de Giordani había sido más bien retrasada. Sabíamos que desde hacía varios meses Giordani estaba retirado en profundo desacuerdo con las medidas promovidas por Rafael Ramírez, con aireadas diferencias con Nelson Merentes, y con cuestionamientos muy privados de los manejos corruptos, principalmente cambiarios, por parte de altos funcionarios que, con toda su larga participación en el gobierno de más de 13 años, Giordani nunca fue capaz de denunciar; los beneficiarios de las grandes distorsiones cambiarias que el mismo Giordani y su Socialismo del siglo XXI promovió; la generalizada corrupción cambiaria, fue luego denunciada por Nicolás Maduro quien habló del “cadivismo”, como si este hubiese surgido por generación espontánea. Pero atacar el “cadivismo”, sin nombres ni apellidos, no es más que una excusa para cambiarle el nombre a Cencoex; cambiar la administración, y no lo digo con cinismo, sino que lo digo lamentándolo; darle una oportunidad de que aprovechen el diferencial cambiario a otros actores del chavismo.
-Giordani, perteneciente a la escuela socialista radical, marxista, fue el arquitecto del Socialismo del Siglo XXI que Hugo Chávez promovió. Ese que termina con un cementerio de empresas estatales y estatizadas; saqueadas y con niveles de producción por debajo del 50% de capacidad. Una reproducción precoz en el siglo XXI del fracaso del socialismo del siglo XX, con una estructura de incentivos perversos, para vender en mercados negros, enriquecer funcionarios, dejar de hacer inversión y mantenimiento; sacar a los gerentes capaces y colocar burócratas incapaces; y al llevar a crisis a las empresas básicas estatales, dejaron de suplir a la industria venezolana, e hicieron un efecto cascada, y al no haber divisas para importar insumos oportunamente, además, el sector privado tampoco produce suficiente.
-Pero, por otra parte, un grupo de altos funcionarios civiles y militares se han dedicado al contrabando de todos esos productos de las empresas estatales y de los alimentos y medicinas subsidiadas por la tasa de cambio preferencial sobrevaluada, haciendo imposible abastecer bien a Venezuela ni recuperar un ritmo de actividad económica normal, ni sostener el empleo productivo; mucho menos crear nuevos empleos estables.
-Por lo tanto, Giordani es el arquitecto del descalabro económico, desde luego, puesto por Hugo Chávez, el gran abusador de los recursos financieros; pues el gasto social se pudo haber hecho sin socavar la estabilidad económica de Venezuela. El responsable del desvío de las divisas petroleras fuera del BCV, fue Rafael Ramírez; que comprometió la mitad de los ingresos por exportación petrolera de Pdvsa; y el financista alegre del déficit del sector público, principalmente de Pdvsa, con bolívares sin valor desde el BCV fue Nelson Merentes. Estos son los tres grandes ejecutores y responsables del fracaso de Venezuela, guiados por Hugo Chávez antes y ahora por Nicolás Maduro.
¿Está el gobierno en capacidad de levantar el control de cambio, como han estimado por ahí?
-La respuesta es no. No está en condiciones de levantar el control de cambio. Está en capacidad de hacer algo que Rafael Ramírez nos dice, como una verdad a medias, que es la unificación cambiaria de la tasa oficial; unificación de las tasas de cambio oficiales en una sola, esto es, eliminar Sicad I y Sicad II, y volver a una sola tasa oficial, ahora del Cencoex.
-Pero volver a una sola tasa con una administración cambiaria que va a tener los mismos problemas de decidir entre quién va a recibir divisas baratas, para de verdad importar, y quién está pidiendo para vender los dólares en el mercado paralelo y hacer una ganancia cambiaria instantánea. Esto, acompañado del grave problema de contar con un bajo nivel de divisas líquidas en las reservas internacionales y divisas no comprometidas en programas de gasto o inversión en los fondos en el exterior; el régimen de control de cambio sigue y seguirá siendo un embudo; el cual ha creado una abrumadora distorsión en el proceso de formación de precios; pues en este momento se trabaja con cuatro tasas: Cencoex, Sicad I, Sicad II y el paralelo; hay una severa distorsión en los incentivos a producir, porque el empresariado, agobiado por la restricciones en el acceso a insumos nacionales de empresas socialistas, a divisas, amenazados con fiscalización punitiva y además con control de precios y ganancias, sencillamente, tiene un poderoso incentivo para importar sólo una parte de los inventarios necesarios, para mantener su empresa operacional; mientras algunos han decidido reducir operaciones o cerrar; y otra parte de las divisas recibidas a tasa oficial la están vendiendo en el mercado paralelo.
-El mercado paralelo se ha mantenido entre 69 y 73 bolívares por dólar, por el suministro regular de dólares de Sicad I y Sicad II; lo cual demuestra que no se están reponiendo los inventarios con el total de divisas asignadas. La caída que registra el INE en las importaciones del país, que están en el orden de 23%, aunque la disminución de la actividad en los puertos es mucho mayor, y refleja está situación: no se están reponiendo inventarios por las razones explicadas. Además, las empresas están paralizadas también por problemas laborales, inducidos por la cultura socialista laboral de llevar la protesta y la lucha de clases al seno de las empresas.
-Esta situación ha hecho que la casi la totalidad de las cadenas de producción en Venezuela estén trabajado a una fracción de la capacidad instalada, y esto es también una consecuencia de la insensatez económica en el socialismo chavista. Por lo tanto, en este ambiente Ramírez puede unificar la tasa oficial, pero jamás puede contemplar la libre convertibilidad, y al no tener esto, seguirá reinando el mercado cambiario paralelo. Ese al cual él le ha declarado una guerra fútil e inútil.
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