VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
martes 15 de mayo de 2012 03:06 PM
Al culminar de prestar sus servicios al Estado, en ministerios, alcaldías, gobernaciones, universidades y demás organismos públicos, los trabajadores tienen derecho a recibir prestaciones sociales, un pago que recompensa los años de dedicación y constituye el fondo para el retiro o el dinero para comenzar un nuevo período.
Pero durante los últimos catorce años el petroestado no ha cumplido con este pago y mantiene una enorme deuda con los trabajadores que cálculos iniciales colocan en al menos 24 mil millones de bolívares.
Cuando el Gobierno no paga a tiempo los trabajadores tienen derecho a cobrar intereses de mora a la tasa de interés que establece el Banco Central de Venezuela.
El problema es que desde 2005 la tasa para los intereses de mora ha estado por debajo de la inflación, es decir, los trabajadores van a cobrar bolívares que valen menos.
A esta pérdida se añade que el Gobierno contempla cancelarles las prestaciones a los trabajadores con unos bonos que no podrán vender durante un año y que reportarán intereses por debajo de la inflación, es decir, los números rojos no se detendrán.
El presidente de la República aprobó una nueva Ley del Trabajo que norma el pago de las prestaciones para los trabajadores activos.
La nueva ley indica que el trabajador debe recibir sus prestaciones durante los cinco días siguientes a retirarse, pero el incentivo para que el Gobierno se atrase en el pago ha quedado intacto.
Si el Gobierno no cancela a tiempo la deuda, acumulará intereses de mora con la misma fórmula de la vieja ley, que no protege de la inflación.
Pero durante los últimos catorce años el petroestado no ha cumplido con este pago y mantiene una enorme deuda con los trabajadores que cálculos iniciales colocan en al menos 24 mil millones de bolívares.
Cuando el Gobierno no paga a tiempo los trabajadores tienen derecho a cobrar intereses de mora a la tasa de interés que establece el Banco Central de Venezuela.
El problema es que desde 2005 la tasa para los intereses de mora ha estado por debajo de la inflación, es decir, los trabajadores van a cobrar bolívares que valen menos.
A esta pérdida se añade que el Gobierno contempla cancelarles las prestaciones a los trabajadores con unos bonos que no podrán vender durante un año y que reportarán intereses por debajo de la inflación, es decir, los números rojos no se detendrán.
El presidente de la República aprobó una nueva Ley del Trabajo que norma el pago de las prestaciones para los trabajadores activos.
La nueva ley indica que el trabajador debe recibir sus prestaciones durante los cinco días siguientes a retirarse, pero el incentivo para que el Gobierno se atrase en el pago ha quedado intacto.
Si el Gobierno no cancela a tiempo la deuda, acumulará intereses de mora con la misma fórmula de la vieja ley, que no protege de la inflación.
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