Roger Noriega
Hugo Chávez admitió el pasado miércoles 13 de Junio que Venezuela está fabricando “drones” iraníes y que Irán ha construido, en Venezuela, varias facilidades para producir explosivos y sustancias químicas.
Con este acto Chávez está tratando de desorientar a los observadores internacionales de la esencia de este hecho, al reconocer que el programa de aviones no tripulados tiene fines “pacíficos”. Sin embargo, Chávez no mencionó varios aspectos preocupantes de la gran cooperación militar entre los dos regímenes extremistas anti-USA, por mencionar lo menos el envió secreto por parte de Venezuela en el año 2006 de uno de los aviones de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV), un F-16, a Irán que podría ser usado hoy para calibrar el sistema de defensa anti-aéreo alrededor de la facilidades ilícitas-nucleares en Teherán.
Los diplomáticos estadunidenses están convencidos –y han intentado persuadir a los Miembros del Congreso de Estados Unidos y a los medios de comunicación– que la penetración de Irán en América Latina no representa ningún riesgo para la seguridad de Estados Unidos. Llama la atención como el portavoz del Departamento de Estado desconoció la importancia de lo admitido el miércoles pasado por Chávez.
El envió desde Venezuela de uno de sus aviones de combate de fabricación estadunidense, un F-16, a Irán me lo informó un oficial de alto rango militar venezolano hace un mes, quien estaba presente en el momento que una delegación iraní visitaba la base aérea El Libertador en Palo Negro, Maracay. Por supuesto, la fuerza aérea israelí opera aviones F-16 modificados, y los militares iraníes podrían utilizar este avión de la FAV para graduar su sistema de defensa.
Chávez en ese acto, tampoco mencionó que Irán está financiando la fabricación de minas submarinas de contacto MSC-1 (sea-borne) las cuales podrían colocarse en el Estrecho de Ormuz o a lo largo de los canales de navegación que conducen al Canal de Panamá. Según otra fuente militar venezolana, fui informado que el Director del Programa de las Minas Submarinas, adquirió tecnología en el propio Estados Unidos.
Tampoco explicó el mandatario venezolano porqué seis compañías iraníes poseen facilidades industriales estratégicas en varios lugares de Venezuela, las cuales están asociadas con la Guardia Revolucionaria Iraní; además de que estas empresas están sancionadas por las Naciones Unidas, el Reino Unido de Gran Bretaña o los Estados Unidos de Norte América al estar involucradas con los programas ilegales de misiles balísticos y nuclear de Irán. Por ejemplo, la Empresa Kimia Sanaat que está participando en la construcción de los aviones no tripulados cerca de Maracay, en Venezuela, está sancionada bajo la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del año 2007.
La Empresa Parchin Chemical Industries, que fue sancionada por una resolución de la Naciones Unidas en el año 2007 por exportar químicos utilizados por el programa de misiles balísticos de Irán, ha concluido recientemente una fábrica cerca de Morón, en Venezuela, para producir un combustible de propulsión denominado “Ball Powder”. La Compañía Nacional Petroquímica de Irán sancionada por el Reino Unido en el año 2008 mantiene operaciones en el “Centro de Capacitación Petroquímica” en Venezuela, el cual fue inaugurado personalmente por Chávez y Mahmoud Ahmadinejad en el año 2006.
La Compañía Offshore de Ingeniería Iraní de Construcción (IOEC), está operando un Puerto privado y un Astillero en la estratégica península de Paraguaná desde el año 2008 y fue sancionada el año pasado por estar involucrada en la fabricación de uranio enriquecido en Fordow, cerca de la cuidad de Qom, en Irán.
De acuerdo a fuentes fidedignas del gobierno venezolano el General Iraní Amir Ali Hajizadeh, Comandante del Programa Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria quien fue el encargado del Programa de Misiles de Irán, visitó las facilidades iraníes en Maracay, Estado Aragua y Morón, Estado Carabobo, en Julio 2009 y Noviembre 2011 respectivamente.
Una fuente independiente, infiltrada en Hezbollah por una Agencia de Seguridad de Sur América, asistió a varias clases dictadas por el religioso radical Mohsen Rabbani entre los años 2006 al 2008 en el Centro de Capacitación de Morón (CAPET), quien es buscado por Interpol por su participación en los años 1992 y 1994 en los ataques terrorista contra la Embajada de Israel y el Centro de la comunidad Judía en Buenos Aires.
Chávez está sufriendo de un cáncer terminal y puede morir antes de las elecciones presidenciales en Venezuela el 7 de Octubre del presente año. Mientras tanto, los miembros de su círculo interior -de los cuales muchos están implicados en narcotráfico y corrupción- están decididos a mantener el poder a cualquier costo. Mientras que la oposición democrática venezolana está luchando sola una batalla contra un régimen autoritario que es administrado por Cuba, financiado por China y armado por Rusia e Irán.
Los diplomáticos estadunidense se han mantenido callados frente al fortalecimiento de estas alianzas del gobierno chavista, evitando una confrontación pública con Chávez por el temor de provocar a un fanfarrón populista. Sin embargo, las revelaciones recientes sobre las diferentes alianzas de Chávez con Irán demuestran de lo que es capaz de hacer cuando no se confronta.
Con Irán contra a la pared, reducida a lo más mínimo por las nuevas sanciones económicas internacionales, hará lo imposible por mantener los lazos económicos con Venezuela, para tener el acceso –ilícito– al sistema financiero internacional y así continuar con su lucha en el patio trasero de los Estados Unidos. Mientras la diplomacia americana y la comunidad internacional deciden que hacer con Irán en los próximos meses, pagaremos un precio muy caro al ignorar las relaciones peligrosas del régimen de Chávez con el régimen de Teherán y en ese momento será muy tarde.
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