En pocas palabras.
Javier J. Jaspe
Washington D.C.
Sabido es que la agenda electoral del 6 de noviembre no se agota con la elección de la persona que presidirá a Estados Unidos durante los próximos cuatro años. Si bien ésta es la decisión más importante a tomar por los ciudadanos, en varios de los estados de la Unión, también se busca obtener el voto en relación con propuestas sobre temas de elevada importancia para la vida política, legal y social de sus respectivas comunidades.
Noticias circuladas recientemente dan una idea de la diversidad de asuntos que se ventilarán en esta oportunidad electoral tales como, por ejemplo: aborto, bodas entre homosexuales, eutanasia, legalización de la marihuana, impuestos y exenciones fiscales, sueldos de políticos, juegos de azar, caza y pesca, deuda pública, discriminación religiosa, penas para ciertos delitos, seguridad social, protección a la propiedad privada e inmigración irregular (véase una completa reseña de Fernando Mexia, EFE, la cual facilitó grandemente la preparación del presente artículo, en: http://www.elnuevoherald.com/2012/10/31/1334035/bodas-gays-marihuana-y-aborto.html).
Es posible que la tendencia marcadamente favorable a Obama que muestra el voto latino, según las últimas encuestas (http://www.hoy.com.do/el-pais/2012/10/31/452855/Dominicanos-encabezan-los-latinos-con-mayor-intencion-de-voto-por-Obama), tienda igualmente a verse reflejada en relación con algunos de los asuntos arriba indicados. Esto podría tener mayor grado de probabilidad, cuando se trate de propuestas relacionadas con temas que forman parte de la plataforma apoyada por el Partido Demócrata, como sería el caso del aborto, las bodas entre homosexuales o la seguridad social. (http://votolatino2012.com/2012/09/04/voto-latino-2012-443/). Propuestas en relación con estas materias estarían planteadas en Florida, donde los electores deberán votar sobre la prohibición de emplear fondos estatales para financiar abortos; y en Montana, con el fin de expresar si quieren endurecer las condiciones para que se realicen abortos. Por su parte, las bodas entre homosexuales han originado propuestas en favor o en contra, según el caso, en Maine, Maryland, Minessota y Washington; y en algunos otros estados como Alabama, Florida, Montana y Wyoming sw han presentado propuestas para oponerse a ciertos aspectos de la ley de seguridad social (Affordable Care Act) conocida como Obamacare, especialmente en lo que respecta a la obligatoriedad del seguro médico.
Una propuesta que estaría llamada a merecer rechazo por parte del voto latino, por su carácter ostensiblemente discriminatorio, es la que se ha presentado en Montana, con el fin de “…endurecer la situación de los inmigrantes irregulares y negar el acceso a servicios públicos como becas, licencias o ayudas estatales a quienes carezcan de permiso para estar en el país, y obliga a notificar a las autoridades migratorias cuando se detectan a inmigrantes sin papeles”. En contraste, un comportamiento menos predecible del voto latino parece percibirse en relación con las propuestas para legalizar y gravar con impuestos a la marihuana en general (Washington, Oregon y Colorado) o permitir su uso médico en particular (Arkansas, Massachusetts y Montana). Lo decimos, porque pese al alto contingente de voto latino en California, la llamada propuesta 19 para legalizar la marihuana en este estado fue derrotada en el 2010. Adicionalmente, todavía se recuerda la posición firme manifestada por el Asesor General de Estados Unidos (Attorney General), Eric Holder, en aquella oportunidad, cuando expresó su fuerte oposición a la propuesta 19, indicando que aplicaría todo el peso de las leyes federales a quienes participaran en el comercio de marihuana, aún cuando la ley de California así lo permitiera (http://latinotimes.com/lifestyle/37194-u-s-stance-on-marijuana-unchanged-by-legalization-votes.html).
Existe un grupo de propuestas donde también podría influir en el voto mayoritario de los latinos, la posición que mantiene el Partido Demócrata en cada uno de los estados donde tales propuestas han sido presentadas, pero que por sus características no descartan el ejercicio de un voto de conciencia e independiente. Algunas revisten un alcance general y tienen mucho que ver con aspectos de la vida social, religiosa o legal casi siempre sometidos a controversia. Aquí pueden incluirse, las siguientes: (i) permitir la eutanasia (Massachusetts), la cual sólo es admitida en muy pocos países, incluidos Bélgica, Holanda y Suiza, y aunque últimamente viene generando cierta simpatía por razones humanitarias en casos de enfermedades terminales, todavía tiene mucha resistencia al chocar con convicciones religiosas; (ii) eliminar la pena de muerte (California), que de ser aprobada aumentaría a 18 el número de estados que han suprimido dicha pena; y (iii) contra la discriminación religiosa (Florida), propuesta que estaría conforme con el espíritu de libertad religiosa que consagra la constitución.
Finalmente, otras propuestas tienen un alcance especial, como limitar el gasto público (California), dada las presiones de orden presupuestario que enfrenta este estado; regular el derecho a la caza y la pesca (Kentucky, Nebraska, Wyoming e Idaho), por razones que usualmente se encuentran vinculadas a la protección del ambiente y la fauna existente; o permitir el juego de azar, incluidos casinos (Maryland, Oregon y Rhode Island), medida que a pesar de las ventajas de orden fiscal, no está exenta de polémica por los efectos dañinos que se causan a la disciplina social; limitar los sueldos de los politicos (Alabama y Nebraska), con el fin de evitar posibles abusos cometidos en el pasado; o proteger la propiedad privada (Virginia), en caso de expropiaciones por razones de interés publico .
En pocas palabras, un conjunto de propuestas presentadas al electorado que, al lado de la decisión fundamental de escoger entre Mitt Romney y Barack Obama para presidente de Estados Unidos, también forman parte importante de la agenda electoral del próximo 6 de noviembre. Una oportunidad singular en la cual al voto latino le corresponderá jugar un papel de primer orden. Veremos…
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