CARLOS A. ROMERO| EL UNIVERSAL
domingo 13 de julio de 2014 12:00 AM
Todo el mundo está esperando un viraje del gobierno chavista. El presidente Maduro está buscando fortalecer su base de poder y está tratando de obtener la mayoría en el III Congreso del PSUV.
Este revolcón interno no se ubica en el nivel de los cambios económicos y de las purgas que se han observado de manera espectacular en otras revoluciones: en la Unión Soviética, la Nueva Política Económica (NEP) de Lenin en 1921 restauró la empresa privada por unos años luego de la infame implantación del "comunismo de guerra" en 1918. La purga política llevada por Stalin en la década de los años 30 del Siglo XX liquidó a la dirigencia bolchevique. Y la etapa de la Revolución Cubana llamada el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas de 1984 ahogó el intento de apertura de la década de los setenta.
En el caso venezolano están presentes tres elementos que no se observaron ni en la NEP soviética ni en el estalinismo ni el proceso de rectificación de errores. Venezuela tiene el recurso petrolero y la renta en manos del Estado. El sucesor de Lenin amarró el poder en un segundo y Fidel Castro tuvo la última palabra en el caso cubano. Aquí no es así.
Pero este giro sí va a significar por primera vez desde el año 2002 un desprendimiento de un sector del chavismo, en este caso de un sector radical que ha tratado de empujar a la revolución bolivariana hacia el comunismo.
¿Esto significa que el resto de la dirigencia mayoritaria del PSUV va hacia la "derecha" reformista"? No creo. Las bases fundamentales del Socialismo del Siglo XXI se mantendrán, pero con una mayor flexibilidad. El modelo se acercará más a los autoritarismos árabes -nacionalistas de Gadafi, Assad y de Hussein- en la década de los ochenta que al propio modelo cubano.
En conclusión, se abrió la discusión interna en el PSUV, en medio de una gran crisis económica y en donde la vigilia sobre la renta petrolera vuelve a adquirir signos bien dramáticos.
Este revolcón interno no se ubica en el nivel de los cambios económicos y de las purgas que se han observado de manera espectacular en otras revoluciones: en la Unión Soviética, la Nueva Política Económica (NEP) de Lenin en 1921 restauró la empresa privada por unos años luego de la infame implantación del "comunismo de guerra" en 1918. La purga política llevada por Stalin en la década de los años 30 del Siglo XX liquidó a la dirigencia bolchevique. Y la etapa de la Revolución Cubana llamada el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas de 1984 ahogó el intento de apertura de la década de los setenta.
En el caso venezolano están presentes tres elementos que no se observaron ni en la NEP soviética ni en el estalinismo ni el proceso de rectificación de errores. Venezuela tiene el recurso petrolero y la renta en manos del Estado. El sucesor de Lenin amarró el poder en un segundo y Fidel Castro tuvo la última palabra en el caso cubano. Aquí no es así.
Pero este giro sí va a significar por primera vez desde el año 2002 un desprendimiento de un sector del chavismo, en este caso de un sector radical que ha tratado de empujar a la revolución bolivariana hacia el comunismo.
¿Esto significa que el resto de la dirigencia mayoritaria del PSUV va hacia la "derecha" reformista"? No creo. Las bases fundamentales del Socialismo del Siglo XXI se mantendrán, pero con una mayor flexibilidad. El modelo se acercará más a los autoritarismos árabes -nacionalistas de Gadafi, Assad y de Hussein- en la década de los ochenta que al propio modelo cubano.
En conclusión, se abrió la discusión interna en el PSUV, en medio de una gran crisis económica y en donde la vigilia sobre la renta petrolera vuelve a adquirir signos bien dramáticos.
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