Militares y civiles creen que ha
aumentado la corrupción, la violación de derechos, ataques a la libertad de
opinión y la intervención de los poderes
ÁLEX
VÁSQUEZ S.
SOFÍA NEDERR
SOFÍA NEDERR
Fueron cinco los postulados que
motivaron el intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992: combatir la
corrupción, la inseguridad, rescatar la independencia de los poderes públicos,
la libertad de expresión y la soberanía. 23 años después –16 de ellos con el
chavismo en el poder– lo que el grupo de comandantes intentó “corregir” se
agravó.
“El intento de golpe buscaba
corregir defectos del sistema democrático, pero no lo hizo y, peor aún,
aparecieron otros problemas mayores”, señaló el historiador y politólogo Freddy
Rincón.
El fin principal para justificar
la insurrección fue combatir la corrupción, considerada la causa de los grandes
males del país. Rincón advierte que con el chavismo la corrupción se
multiplicó, y que nunca antes se había robado tanto porque ningún otro gobierno
contó con tantos recursos.
Mercedes De Freitas, directora de
Transparencia Venezuela, coincide en que la corrupción está vigente, pues las
decisiones que se han tomado desde el gobierno solo han destruido las bases de
lo que había para proteger las instituciones. Explicó que cuando se comenzó a
medir el Índice de Percepción de Corrupción, hace 18 años, Venezuela estaba
mejor valorada que 10 o 12 países de América Latina, hoy es el peor país en la
valoración: solo obtiene 1,9 de 10 puntos.
“Los ciudadanos de otros países
sienten que se combate la corrupción mientras cualquier persona en Venezuela no
ve dónde está el dinero que entró al país”, señaló.
Dijo que los riesgos de
corrupción han aumentado por el monopolio del Estado sobre lo público y porque
no hay separación de poderes, lo que incentiva el abuso de los recursos
públicos y la impunidad: “La Fiscalía no investiga y el TSJ no toma decisiones
sobre casos importantes”.
Sobre la corrupción, el comandante
Yoel Acosta Chirinos, quien participó la intentona del 4-F, afirma que el
delito creció en el país porque “no hubo diques de contención a la
codicia de los funcionarios públicos y no hay ningún preso”. Destacó que hay un
estado de postración generalizada por el incumplimiento de las promesas
bolivarianas que justificaron el alzamiento.
“Se abortó el intento de
transformación profunda del país. Con la Constitución se planteó una solución
estructural a un problema estructural, pero desde Chávez hasta hoy frustraron
la confianza del pueblo venezolano, y lo vemos haciendo colas y humillado ante
una clase política inepta en un sistema donde la corrupción se soltó el moño”,
indicó.
El militar rechazó los ilícitos
en la administración de Pdvsa y los 25 millardos de dólares desviados de
Cadivi. Cree que el origen de la situación actual radica en la crisis ética,
moral y espiritual porque, en su opinión, los últimos años han significado una
pérdida de valores importantes.
Poderes. La independencia de poderes fue
otro motivo de la intentona. Rincón advierte que en el país tal cosa no existe,
como se observa con el Poder Judicial, que, aseveró, no solo sigue pautas del
Ejecutivo, sino que ahora se usa como perseguidor de la disidencia política.
“Todos los poderes dependen
del Ejecutivo en una componenda dirigida y manipulada desde La Habana y Maduro
es producto de eso”, enfatiza el comandante Carlos Guyón Celis, otro de los
insurgentes.
Acosta Chirinos recordó que en el
texto constituyente se establecieron cinco poderes públicos cuya autonomía es
irrespetada. Para el general Fernando Ochoa Antich, ministro de la Defensa el
4-F, indicó que pese a todas las imperfecciones, la independencia de los
poderes públicos permitió enjuiciar a Carlos Andrés.
La tercera causa que generó el
4-F fue la lucha por la soberanía, que, para Rincón, no ha pasado de un
discurso antiimperialista. “Hubo más independencia en el gobierno de Rómulo
Betancourt que de forma sigilosa creó la OPEP para controlar el poder imperial
sobre los precios petroleros”, expresó.
Los golpistas también aseguraban
defender la libertad de expresión. Marianela Balbi, directora del IPYS,
considera que aunque en los años previos al chavismo había casos de amenazas a
la libertad de expresión y casos concretos de censura, nunca se puede comparar
a la dimensión de las violaciones y amenazas en los últimos 15 años.
“Ha aumentado la violencia contra
los periodistas, vemos bloqueos informativos, censura, autocensura. Todos los
días se ven rasgos más preocupantes hasta el punto de que un ciudadano es
penalizado por mostrar lo que ocurre en una cola para comprar alimentos”,
expresó.
Advirtió sobre las nuevas formas
de ataque: el hostigamiento judicial contra periodistas, presión para el acceso
de divisas y compra de medios por parte de testaferros para cambiar las líneas
informativas.
El combate de la inseguridad fue
otra promesa. Luis Izquiel, experto en seguridad ciudadana, dijo que en 1992 la
inseguridad era un problema que se intensificó dramáticamente: “En 1993 hubo unos
3.366 homicidios y en 2014 fueron 24.980. En 1992 había 16 homicidios por cada
100.000 habitantes, según la PTJ. Hoy es de 82 por cada 100.000 habitantes”.
Manifiesto. Un análisis de 16 años de
chavismo demuestra que el gobierno fracasó al aplicar las premisas que
motivaron la intentona.
Dependencia. De 45.474 sentencias que ha
dictado el TSJ en las salas Constitucional, Político Administrativa y Electoral
desde 2005, ninguna ha sido contra el gobierno, indica una investigación de los
abogados Antonio Canova, Luis Alfonso Herrera, Rosa Rodríguez y Giussepe
Graterol.
Lo últimos días 2014 el
oficialismo contó con el aval del TSJ para designar a los rectores del CNE y al
Poder Ciudadano sin el voto de las dos terceras partes del Parlamento que exige
la Constitución.
Inseguridad. De acuerdo con el Observatorio
Venezolano de Violencia, el año pasado concluyó con 24.980 fallecidos y una
tasa de 82 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. “Venezuela está
ubicado como el segundo país con la más alta tasa de homicidios del mundo, solo
superado en su magnitud por Honduras, que tiene una tasa de 104 por cada
100.000 habitantes”, señaló.
En enero de 2015 se reportaron
447 traslados a la morgue de Bello Monte, de acuerdo con cifras extraoficiales.
Libertad de expresión. 16 años de chavismo deja el
siguiente recuento para la libertad de expresión: cierre de RCTV en 2007 y de
34 emisoras de radio en 2009, por supuestos problemas administrativos. En 2014
cerraron nueve Periódicos del interior del país por falta de papel y siete
redujeron su paginación por falta del insumo, incluido El Nacional, que no
recibe divisas del Cencoex ni papel de la Corporación Maneiro. Además, se han
comprado medios como la Cadena Capriles y El Universal.
Corrupción. El exvicepresidente de
Planificación, Jorge Giordani, denunció en 2013 la desaparición de 20 millardos
de dólares y confesó que el gobierno gastó buena parte de su presupuesto para
garantizar la victoria de Hugo Chávez en 2012. Hay casos emblemáticos de
corrupción, como el de la cementera Cerro Azul, que comenzó a construirse en
2006 y nunca se inauguró o el de Venirauto, que dejó a más de 4.000 personas
afectadas por mafias de la asignación de vehículos.
Soberanía. La influencia de Cuba en
Venezuela es tal que un funcionario de La Habana, José Lavandero García, fue
indispensable para la aprobación del diseño y la puesta en marcha del Proyecto
Identidad, a partir del cual el gobierno constituyó el Saime, como reveló una
investigación de El Nacional en 2013. El general retirado Antonio Rivero
aseguró que en Venezuela hay unos 20.000 cubanos entrenados militarmente,
incluso con capacidad de mando dentro de la FANB.
Vía El Nacional
No comments:
Post a Comment