1 DE ABRIL 2016 - 12:01 AM
Con el voto unánime de los diputados de la fracción de la Unidad y el Bloque de la Patria, la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo, debido al exhorto del papa Francisco en favor del diálogo y la paz en Venezuela.
¡Aleluya!, ¡los milagros existen! fueron las exclamaciones del presidente del Parlamento Henry Ramos Allup, luego de que ambas bancadas acordaran una propuesta que contara con el apoyo todos los legisladores.
Al principio del debate la Mesa de la Unidad Democrática presentó un proyecto de acuerdo que contenía ocho puntos en los que solicitaban la liberación de los presos políticos, se exigía a la Sala Constitucional de Tribunal Supremo de Justicia que no defendiera los intereses del gobierno; imparcialidad a la Fiscalía al atacar la corrupción, y que la Defensoría del Pueblo velara por el respeto de los derechos humanos.
La bancada del madurismo la rechazó: "Este documento no nos reconcilia. Hay que sincerar el diálogo y reconocer las faltas", dijo Earle Herrera, quien expuso otro planteamiento de solo cuatro puntos en los que se exhortaba a la colaboración y al trabajo mancomunado de los factores políticos para resolver los problemas del país, y a un compromiso para dirimir las diferencias con base en la Constitución.
El parlamentario José Gregorio Correa (MUD) pidió a la Iglesia que convoque al diálogo entre el gobierno y la oposición. "Por eso le hago un llamado al nuncio apostólico (Aldo Giordano) para que nos invite a una mesa, porque allí estaremos".
Durante un receso la MUD y el GPP fusionaron los planteamientos y se elaboró un documento final de seis aspectos en los que se acuerda: trabajar de buena fe en el exhorto del sumo pontífice por el bien común y se impulse la cultura del encuentro; se fomenten activamente las condiciones para empezar un diálogo fecundo que permita alcanzar la paz; animar a todos los venezolanos a humanizar al país para ser conductores de la armonía y se difundan las palabras del jerarca de la Iglesia católica.
El diputado Williams Dávila (MUD) recordó que el máximo representante de la Iglesia católica ha hecho el mismo exhorto en siete oportunidades. "Darle la espalda a este llamado no tiene lógica ni sentido. El diálogo es la búsqueda de una solución en un país que necesita reinstitucionalizarse permanentemente", señaló.
Unasur. La Unión de Naciones Suramericanas también emplazó a los factores de poder en Venezuela a reunirse para evitar nuevos conflictos entre la AN y el TSJ, luego de la aprobación de la ley de amnistía por iniciativa de la mayoría opositora. El secretario general de esa instancia, Ernesto Samper, advirtió que se puede producir "un choque de trenes", y mediante el diálogo se puede evitar.
"Unasur recoge la solicitud del papa Francisco por la paz y reitera su propuesta de diálogo institucional", dijo Samper en su cuenta de Twitter.
El dato
La Iglesia católica ha participado en mesas de diálogo entre el gobierno y la oposición. El nuncio apostólico, Aldo Giordano, estuvo presente en los encuentros que propició la Unasur en 2014 entre el presidente Nicolás Maduro y las principales autoridades de la MUD. Las reuniones se estancaron cuando la oposición decidió no participar en la comisión de la verdad que investigaba las guarimbas.
¡Aleluya!, ¡los milagros existen! fueron las exclamaciones del presidente del Parlamento Henry Ramos Allup, luego de que ambas bancadas acordaran una propuesta que contara con el apoyo todos los legisladores.
Al principio del debate la Mesa de la Unidad Democrática presentó un proyecto de acuerdo que contenía ocho puntos en los que solicitaban la liberación de los presos políticos, se exigía a la Sala Constitucional de Tribunal Supremo de Justicia que no defendiera los intereses del gobierno; imparcialidad a la Fiscalía al atacar la corrupción, y que la Defensoría del Pueblo velara por el respeto de los derechos humanos.
La bancada del madurismo la rechazó: "Este documento no nos reconcilia. Hay que sincerar el diálogo y reconocer las faltas", dijo Earle Herrera, quien expuso otro planteamiento de solo cuatro puntos en los que se exhortaba a la colaboración y al trabajo mancomunado de los factores políticos para resolver los problemas del país, y a un compromiso para dirimir las diferencias con base en la Constitución.
El parlamentario José Gregorio Correa (MUD) pidió a la Iglesia que convoque al diálogo entre el gobierno y la oposición. "Por eso le hago un llamado al nuncio apostólico (Aldo Giordano) para que nos invite a una mesa, porque allí estaremos".
Durante un receso la MUD y el GPP fusionaron los planteamientos y se elaboró un documento final de seis aspectos en los que se acuerda: trabajar de buena fe en el exhorto del sumo pontífice por el bien común y se impulse la cultura del encuentro; se fomenten activamente las condiciones para empezar un diálogo fecundo que permita alcanzar la paz; animar a todos los venezolanos a humanizar al país para ser conductores de la armonía y se difundan las palabras del jerarca de la Iglesia católica.
El diputado Williams Dávila (MUD) recordó que el máximo representante de la Iglesia católica ha hecho el mismo exhorto en siete oportunidades. "Darle la espalda a este llamado no tiene lógica ni sentido. El diálogo es la búsqueda de una solución en un país que necesita reinstitucionalizarse permanentemente", señaló.
Unasur. La Unión de Naciones Suramericanas también emplazó a los factores de poder en Venezuela a reunirse para evitar nuevos conflictos entre la AN y el TSJ, luego de la aprobación de la ley de amnistía por iniciativa de la mayoría opositora. El secretario general de esa instancia, Ernesto Samper, advirtió que se puede producir "un choque de trenes", y mediante el diálogo se puede evitar.
"Unasur recoge la solicitud del papa Francisco por la paz y reitera su propuesta de diálogo institucional", dijo Samper en su cuenta de Twitter.
El dato
La Iglesia católica ha participado en mesas de diálogo entre el gobierno y la oposición. El nuncio apostólico, Aldo Giordano, estuvo presente en los encuentros que propició la Unasur en 2014 entre el presidente Nicolás Maduro y las principales autoridades de la MUD. Las reuniones se estancaron cuando la oposición decidió no participar en la comisión de la verdad que investigaba las guarimbas.
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