Para el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia con la que se reduce la función contralora de la Asamblea Nacional, no es más que “una acción política que profundiza la crisis”.
Nota de prensa
“¿Vivirán los magistrados alguno de los problemas que el pueblo padece en la calle?, ¿harán cola para conseguir una medicina? Tal parece que no. Esta sentencia da vergüenza, porque se pone de espaldas al pueblo. Estos señores magistrados pretenden estar por encima de la Constitución. Desconocen la voluntad de casi 8 millones de personas que votó en diciembre por un cambio. ¿Qué pasaría si esos 8 millones de personas decidieran desconocer al TSJ?”, dijo.
Argumentó que con esta decisión, el TSJ pretende estar por encima de los otros poderes. “Parece que no han leído bien la Constitución. Que la Asamblea tenga que enviar cartas a la Vicepresidencia para decidir a quién se cita para rendir cuentas y que no pueda revisar, ni revocar a los magistrados, indica que el TSJ pretende estar por encima de todo”.
Capriles dijo que la sentencia es una nueva muestra de que el gobierno quiere que las decisiones de la Asamblea no tengan trascendencia, por lo que vaticinó que la activación de la Enmienda Constitucional para recortar el periodo de Maduro se verá obstaculizada por el TSJ.
“Después de esta acción, insistimos que sería un error convocar un solo mecanismo constitucional para cambiar al gobierno. Cobra más fuerza la activación del revocatorio. Es un sentimiento que hemos recogido en los siete estados visitados. La activación de este mecanismo depende del pueblo y debe hacerse este año. No podemos desaprovechar el tiempo constitucional. El referendo también tendrá obstáculos, pero es perfectamente posible. Ya demostramos en diciembre que con la fuerza del pueblo podemos derrotar a este gobierno corrupto y al CNE ventajista”, concluyó.
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