DAVID ARÓN LÓPEZ | EL UNIVERSAL
jueves 12 de julio de 2012 02:41 PM
Me tomé un momento para leer el programa de gobierno presentado por el candidato-Presidente como un ciudadano común. A los minutos me impresionó la intención de presentarse como una candidatura nueva y fresca, negando u obviando 13 años de gobierno. Es decir, lo pasado pisado. Contrario al discurso oficial de responsabilizar todo a los 40 años de democracia (4ta. República). En el plan no asumen responsabilidades y fallas que deben ser corregidas y plantear propuestas para ello, en cambio proponen seguir "profundizando" el socialismo, la centralización y la supuesta multipolaridad mundial, en una especie de continuación de un gobierno presidido por otra persona diferente al actual gobernante y como si hubiese superado con éxito los objetivos estratégicos y políticos desde 1998.
Continuando la lectura, me di cuenta que era una mezcolanza de conceptos conectados forzadamente para darle una especie de estructura y en lo posible mostrarse lo más realista posible. A medida que pasaban las páginas se iba desconectando de la realidad de Venezuela, esa percepción de cuando las personas pretenden cambiar cosas sin fijarse primero en cambiarse a ellos mismos, y me comienza a surgir una duda bien importante en cuanto al objetivo de presentar este plan de esa manera distópica, irreal y sumamente autoritaria. Tratando ni de subestimar ni sobreestimar porque al final uno de los errores que siempre se cometen es justamente subestimar o sobreestimar a una persona o un grupo político, busco responderme.
No considero que haya sido producto de recortes ni refritos, pero tampoco creo que sea parte de una estrategia maquiavélica para distraernos. Para responder a esta duda sí me parece que hay un profundo componente ideológico marcado, tan sobreexpuesto que terminan por olvidar lo esencial, y es que en Venezuela se necesita es solucionar los problemas a través de políticas públicas serias y eficientes. Muchos dirán en este momento que hace falta una visión ideológica y puedo estar de acuerdo en muchos casos, sin embargo si se está presentando una propuesta de un grupo que tiene ya 13 años gobernando con un discurso ideológico bien definido, es inaceptable que sigan priorizando las ideas sobre las acciones.
También tengo la percepción de que no le han prestado la seriedad que se merece una propuesta de este tipo, un plan que debe justificar éxitos y fracasos, validar lo bueno, execrar lo malo, corregir las muchísimas fallas que han tenido. Si no que proponen nada y más y nada menos que continuar en el poder por el poder, en sacrificar lo que sea necesario para mantener un status quo (curiosamente contrario a las ideologías revolucionarias), que ha venido trayendo como consecuencia la innegable pérdida de calidad de vida de todos los venezolanos.
El vacío que deja el escrito es una demostración absoluta de la falta de interés por el desarrollo y progreso de Venezuela, por lograr un país mucho mejor para nuestros hijos, por tu seguridad, por tu superación y bienestar. Recomiendo que lo lean y se darán cuenta que no está dirigido a nosotros los ciudadanos sino a ellos mismos, y es justamente lo que han hecho, gobernar para ellos, para un partido, para un grupo interesado en mantener sus privilegios cueste lo que cueste.
Continuando la lectura, me di cuenta que era una mezcolanza de conceptos conectados forzadamente para darle una especie de estructura y en lo posible mostrarse lo más realista posible. A medida que pasaban las páginas se iba desconectando de la realidad de Venezuela, esa percepción de cuando las personas pretenden cambiar cosas sin fijarse primero en cambiarse a ellos mismos, y me comienza a surgir una duda bien importante en cuanto al objetivo de presentar este plan de esa manera distópica, irreal y sumamente autoritaria. Tratando ni de subestimar ni sobreestimar porque al final uno de los errores que siempre se cometen es justamente subestimar o sobreestimar a una persona o un grupo político, busco responderme.
No considero que haya sido producto de recortes ni refritos, pero tampoco creo que sea parte de una estrategia maquiavélica para distraernos. Para responder a esta duda sí me parece que hay un profundo componente ideológico marcado, tan sobreexpuesto que terminan por olvidar lo esencial, y es que en Venezuela se necesita es solucionar los problemas a través de políticas públicas serias y eficientes. Muchos dirán en este momento que hace falta una visión ideológica y puedo estar de acuerdo en muchos casos, sin embargo si se está presentando una propuesta de un grupo que tiene ya 13 años gobernando con un discurso ideológico bien definido, es inaceptable que sigan priorizando las ideas sobre las acciones.
También tengo la percepción de que no le han prestado la seriedad que se merece una propuesta de este tipo, un plan que debe justificar éxitos y fracasos, validar lo bueno, execrar lo malo, corregir las muchísimas fallas que han tenido. Si no que proponen nada y más y nada menos que continuar en el poder por el poder, en sacrificar lo que sea necesario para mantener un status quo (curiosamente contrario a las ideologías revolucionarias), que ha venido trayendo como consecuencia la innegable pérdida de calidad de vida de todos los venezolanos.
El vacío que deja el escrito es una demostración absoluta de la falta de interés por el desarrollo y progreso de Venezuela, por lograr un país mucho mejor para nuestros hijos, por tu seguridad, por tu superación y bienestar. Recomiendo que lo lean y se darán cuenta que no está dirigido a nosotros los ciudadanos sino a ellos mismos, y es justamente lo que han hecho, gobernar para ellos, para un partido, para un grupo interesado en mantener sus privilegios cueste lo que cueste.
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