SAÚL GODOY GÓMEZ | EL UNIVERSAL
martes 18 de diciembre de 2012 12:00 AM
Las tesis de los chavistas sobre el poder popular y de lo que de ellas se desprende: más participación y protagonismo, independencia, ejercicio de la soberanía popular, democracia bolivariana, comunas, planificación publica y popular, conciencia revolucionaria, poder constituyente, pueblo legislador y otras tantas galimatías y pomposas denominaciones sin sentido, solo tratan de disfrazar sin éxito, una sola y descarnada forma de poder, la más primitiva y elemental de todas, la tiranía comunista, por medio del líder y su partido.
Una tiranía comunista revestida de todo el poder del Estado, que ya, por el simple hecho de existir, termina con toda pretensión de poder popular, porque el verdadero poder popular solo es posible en la ausencia del Estado.
El Estado es el poder organizado en un marco jurídico que es impuesto a la sociedad, no importa si es capitalista o comunista, si el Estado existe, su misma naturaleza le impedirá compartir soberanía y menos todavía, si se trata de un poder autoritario y personalista, delegar funciones.
El Estado es un súper organismo compuesto de órganos que actúan cada una en su ámbito especial de poder, para ser parte del Estado hay que obedecer y actuar dentro de su marco jurídico para tener eso que llaman los planificadores, "organicidad", es decir, coherencia que no es otra cosa sino la intención de preservar el poder entre quienes lo sustentan.
La democracia introdujo en el sistema del poder, la posibilidad de que existiera la alternabilidad en el poder, es decir, por medio de elecciones libres, secretas y universales el pueblo podía escoger las personas y grupos organizados que se iban a encargar del Estado por un período de tiempo determinado.
Pero es siempre el Estado el que soporta todo el peso de la organización social, solo cuando éste se derrumba o desaparece es que otros formas de poder tienen la oportunidad de aparecer y ser protagonistas, uno de ellos era el poder popular, que nace simplemente del vacío de poder que deja el Estado en caso de conmoción social, desastres, guerras, crisis políticas, etcétera.
No es accidente que estas manifestaciones de poder popular se hayan dado en los casos extremos de inundaciones y deslaves, cuando el gobierno socialista chavista ha sido incapaz de proveer alivio a las penurias o tener presencia efectiva en los sitios de desastre, las víctimas abandonadas simplemente se organizan como pueden para sobrevivir.
Por ello es, que resulta sumamente sospechoso que en el gobierno chavista, todos los ministerios se llamen del "Poder Popular" y que exista un Ministerio del Poder Popular para las Comunas.
Este poder popular chavista carece de uno de los elementos más singulares del verdadero poder popular que es la espontaneidad, las verdaderas comunas nacen de un estado de necesidad para atender principalmente problemas tales como abastecimiento de alimentos, la seguridad y defensa del grupo, establecimiento de refugios y campamentos, administración de justicia, etcétera.
Pero no es poder popular el que nace por decreto, ya envuelto en una ideología, con un propósito político ya establecido y como instrumento del Estado.
Los teóricos chavistas nos dicen que las comunas fueron suplantando a los municipios en sus funciones, principalmente, porque no hacían su trabajo, la verdad es que esa usurpación del poder político de los municipios y sus alcaldías fue una línea política declarada y ejecutada con toda la intención de darle protagonismo a las comunas.
Es bastante ingenuo por parte de la gente y las comunidades que pertenecen a una comuna chavista, el pensar que ellos son autónomos e independientes, que configuran la verdadera esencia del poder popular, empezando porque tienen que preguntarse ¿de dónde salen los dineros que los sustentan? Vienen del Estado.
¿Pueden hacer lo que quieran? No, tienen unas normas muy bien definidas en la que ninguno de ellos participó en su elaboración, discusión o promulgación, pero tienen que cumplirlas o... o si no, no serán reconocidos por el Estado.
Para ser comunas tienen que registrarse ante un ente burocrático que se ocupa de ellos, y pertenece al Estado.
Ya existen incluso, manuales de planificación comunal que les indican lo que deben hacer y cómo, todo está fríamente calculado por funcionarios del Estado que lo que hacen es aprobar y financiar los proyectos.
Consejo comunal o comuna que se porten mal y se salgan de los parámetros impuestos por el Estado, no existen.
Entonces, ¿son poder popular? Lamento decirles que no, los están engañando, de poder popular lo que tienen es el nombre, de restos son dependientes del Estado comunista que los utiliza para crear la ilusión de que se trata del pueblo ejerciendo su soberanía, pero en realidad es un mal truco para cambiar las reglas electorales democráticas para preservar al líder y la camarilla que se dice "revolucionaria" en el poder.
Una tiranía comunista revestida de todo el poder del Estado, que ya, por el simple hecho de existir, termina con toda pretensión de poder popular, porque el verdadero poder popular solo es posible en la ausencia del Estado.
El Estado es el poder organizado en un marco jurídico que es impuesto a la sociedad, no importa si es capitalista o comunista, si el Estado existe, su misma naturaleza le impedirá compartir soberanía y menos todavía, si se trata de un poder autoritario y personalista, delegar funciones.
El Estado es un súper organismo compuesto de órganos que actúan cada una en su ámbito especial de poder, para ser parte del Estado hay que obedecer y actuar dentro de su marco jurídico para tener eso que llaman los planificadores, "organicidad", es decir, coherencia que no es otra cosa sino la intención de preservar el poder entre quienes lo sustentan.
La democracia introdujo en el sistema del poder, la posibilidad de que existiera la alternabilidad en el poder, es decir, por medio de elecciones libres, secretas y universales el pueblo podía escoger las personas y grupos organizados que se iban a encargar del Estado por un período de tiempo determinado.
Pero es siempre el Estado el que soporta todo el peso de la organización social, solo cuando éste se derrumba o desaparece es que otros formas de poder tienen la oportunidad de aparecer y ser protagonistas, uno de ellos era el poder popular, que nace simplemente del vacío de poder que deja el Estado en caso de conmoción social, desastres, guerras, crisis políticas, etcétera.
No es accidente que estas manifestaciones de poder popular se hayan dado en los casos extremos de inundaciones y deslaves, cuando el gobierno socialista chavista ha sido incapaz de proveer alivio a las penurias o tener presencia efectiva en los sitios de desastre, las víctimas abandonadas simplemente se organizan como pueden para sobrevivir.
Por ello es, que resulta sumamente sospechoso que en el gobierno chavista, todos los ministerios se llamen del "Poder Popular" y que exista un Ministerio del Poder Popular para las Comunas.
Este poder popular chavista carece de uno de los elementos más singulares del verdadero poder popular que es la espontaneidad, las verdaderas comunas nacen de un estado de necesidad para atender principalmente problemas tales como abastecimiento de alimentos, la seguridad y defensa del grupo, establecimiento de refugios y campamentos, administración de justicia, etcétera.
Pero no es poder popular el que nace por decreto, ya envuelto en una ideología, con un propósito político ya establecido y como instrumento del Estado.
Los teóricos chavistas nos dicen que las comunas fueron suplantando a los municipios en sus funciones, principalmente, porque no hacían su trabajo, la verdad es que esa usurpación del poder político de los municipios y sus alcaldías fue una línea política declarada y ejecutada con toda la intención de darle protagonismo a las comunas.
Es bastante ingenuo por parte de la gente y las comunidades que pertenecen a una comuna chavista, el pensar que ellos son autónomos e independientes, que configuran la verdadera esencia del poder popular, empezando porque tienen que preguntarse ¿de dónde salen los dineros que los sustentan? Vienen del Estado.
¿Pueden hacer lo que quieran? No, tienen unas normas muy bien definidas en la que ninguno de ellos participó en su elaboración, discusión o promulgación, pero tienen que cumplirlas o... o si no, no serán reconocidos por el Estado.
Para ser comunas tienen que registrarse ante un ente burocrático que se ocupa de ellos, y pertenece al Estado.
Ya existen incluso, manuales de planificación comunal que les indican lo que deben hacer y cómo, todo está fríamente calculado por funcionarios del Estado que lo que hacen es aprobar y financiar los proyectos.
Consejo comunal o comuna que se porten mal y se salgan de los parámetros impuestos por el Estado, no existen.
Entonces, ¿son poder popular? Lamento decirles que no, los están engañando, de poder popular lo que tienen es el nombre, de restos son dependientes del Estado comunista que los utiliza para crear la ilusión de que se trata del pueblo ejerciendo su soberanía, pero en realidad es un mal truco para cambiar las reglas electorales democráticas para preservar al líder y la camarilla que se dice "revolucionaria" en el poder.
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