Alberto Franceschi
17 Diciembre, 2012
Tenemos candidato presidencial: Andrés Velázquez, líder obrero y demócrata a carta cabal, que ha sido trampeado por el CNE-CASINO donde “la casa siempre gana” y ha expresado la indignación pública contra esa institución del chavismo moribundo, que apela a la trampa y a la pendejera opositora, cuando a no a complicidades aviesas, para mantener en el poder una casta de incapaces que solo han logrado, en estos 14 años, es convertirse en billonarios y creado una gran clientela de dependientes del presupuesto público, con despilfarros y prevaricaciones, una vez que acabaron con sectores enteros de la economía productiva privada.El señor Capriles ha demostrado ser un líder regional querido por sus coterráneos y si quisiera lanzarse de candidato presencial ahora ,desvirtuaría la opción que hizo luego de su derrota ante el chavismo que el reconoció como limpia y sin fraude.
Necesitamos un líder que encarne la indignación nacional contra este sistema electoral corrupto y manipulado por el chavismo. Si ha de haber pronto elecciones presidenciales tiene que representarnos alguien que como Andrés Velázquez exija condiciones importantes de transparencia y credibilidad a ese órgano del estado que se transformó en pieza clave del sistema fraudulento del régimen chavista.
Todo el país debe acompañar a Andrés en su exigencia de ser proclamado vencedor genuino de las elecciones en Bolívar. Pero como supongo que la codicia roja es insaciable, le cerraran el paso, entonces debemos convertir a Andrés no solo en símbolo de la pelea democrática sino también en el líder que garantice que se dará esa pelea contra el fraude.
Aquí no habrá un presidente distinto a Nicolás Maduro u otro chavista, si no se reconstruye el sistema electoral.
Si otro dirigente nuestro, que no fuese Velázquez, finalmente toma la bandera de la oposición, ahora arrinconada tras el fiasco del 7 de octubre, y del 16 D, deberá ante todo plantear la lucha en los términos que lo está haciendo Andrés: NO AL FRAUDE.
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