FRANCISCO OLIVARES| EL UNIVERSAL
sábado 31 de mayo de 2014 12:00 AM
Lo menos que querría algún opositor sería quitarle la vida al señor Maduro. En año y medio al frente de los destinos del país ha logrado lo que ningún presidente anterior, que es acumular todos los males posibles que pueda asimilar un país.
Desde luego que la trágica situación a la que ha llevado a los venezolanos no es de su exclusiva autoría ya que la mayoría de los disparates económicos y manejo del Estado tienen una carga que viene de su padre político, pero ha sido Maduro quien va a pasar a la historia como el enterrador del socialismo del siglo XXI.
EL "Dakazo" le sirvió para despertar ilusiones en ciertos sectores de la clase media, pero ellos murieron al poco tiempo con la desaparición de empresas, de productos y precios 5 y 6 veces más caros que los que se pagaban en noviembre de 2013.
En el chavismo aumenta la incertidumbre y las dudas por la conducción del designado. Su nueva ofensiva económica sigue trayendo peores resultados y las devaluaciones y cierres de empresa están a la orden del día.
Detrás de Maduro, la cúpula que lo rodea, encabezada por Cabello y Rodríguez ha perdido hasta la capacidad para montar espectáculos para la galería que distraigan a sus bases del drama económico que sufre el país.
Sobre la miseria que ni siquiera puede maquillar el Instituto Nacional de Estadística, con incremento de 6% en 2013, ha nacido una clase económica que compra medios de comunicación, empresas de seguro y controla los más grandes contratos con el Estado.
Esta nueva clase que proviene del chavismo en poco tiempo hará valer su poder y será capaz de cambiar ministros y elegir presidentes. La cúpula política del PSUV cada vez dependerá más de estos sectores integrados por exmilitares y exfuncionarios metidos a empresarios.
La cúpula militar seguirá exigiendo espacios en el negocio de la fortuna y el poder. Los militares son hoy la única garantía para sostener al Gobierno a través de la fuerte represión que se ha aplicado a cualquier sector que intente reclamar derechos.
Las elecciones ocurridas en San Cristóbal y San Diego son una pequeña muestra de la caída que viene sufriendo el chavismo, la más importante en 15 años. El triunfo con 87,74% de los votos como fue el caso de Patricia Ceballos en San Cristóbal y 73,60% Rosa de Scarano, fue el verdadero golpe. No puede decirse que es una tendencia general pero allí hay una lectura del rechazo que el chavismo viene sembrando en la población.
Podría decirse que Maduro es lo mejor que le ha pasado a la oposición. Ese episodio, como las protestas que se han incrementado en lo que va de año, han tratado de ser "invisibilizadas" por el Gobierno.
Desde luego que la trágica situación a la que ha llevado a los venezolanos no es de su exclusiva autoría ya que la mayoría de los disparates económicos y manejo del Estado tienen una carga que viene de su padre político, pero ha sido Maduro quien va a pasar a la historia como el enterrador del socialismo del siglo XXI.
EL "Dakazo" le sirvió para despertar ilusiones en ciertos sectores de la clase media, pero ellos murieron al poco tiempo con la desaparición de empresas, de productos y precios 5 y 6 veces más caros que los que se pagaban en noviembre de 2013.
En el chavismo aumenta la incertidumbre y las dudas por la conducción del designado. Su nueva ofensiva económica sigue trayendo peores resultados y las devaluaciones y cierres de empresa están a la orden del día.
Detrás de Maduro, la cúpula que lo rodea, encabezada por Cabello y Rodríguez ha perdido hasta la capacidad para montar espectáculos para la galería que distraigan a sus bases del drama económico que sufre el país.
Sobre la miseria que ni siquiera puede maquillar el Instituto Nacional de Estadística, con incremento de 6% en 2013, ha nacido una clase económica que compra medios de comunicación, empresas de seguro y controla los más grandes contratos con el Estado.
Esta nueva clase que proviene del chavismo en poco tiempo hará valer su poder y será capaz de cambiar ministros y elegir presidentes. La cúpula política del PSUV cada vez dependerá más de estos sectores integrados por exmilitares y exfuncionarios metidos a empresarios.
La cúpula militar seguirá exigiendo espacios en el negocio de la fortuna y el poder. Los militares son hoy la única garantía para sostener al Gobierno a través de la fuerte represión que se ha aplicado a cualquier sector que intente reclamar derechos.
Las elecciones ocurridas en San Cristóbal y San Diego son una pequeña muestra de la caída que viene sufriendo el chavismo, la más importante en 15 años. El triunfo con 87,74% de los votos como fue el caso de Patricia Ceballos en San Cristóbal y 73,60% Rosa de Scarano, fue el verdadero golpe. No puede decirse que es una tendencia general pero allí hay una lectura del rechazo que el chavismo viene sembrando en la población.
Podría decirse que Maduro es lo mejor que le ha pasado a la oposición. Ese episodio, como las protestas que se han incrementado en lo que va de año, han tratado de ser "invisibilizadas" por el Gobierno.
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