MARÍA LILIBETH DA CORTE
| EL UNIVERSAL
miércoles 27 de agosto de 2014 12:00 AM
"A mi nadie me va a torcer el
brazo con chantajes", advirtió a asesores y encuestadores el presidente
Nicolás Maduro en el acto de juramentación de las comisiones y equipos
de trabajo del PSUV, desde el teatro Bolívar, en el centro de Caracas.
"Hay expertos en marketing que (me dicen) hay cosas que no pueden ser Maduro, deja ese discurso vale, ponte en otro para que conquistes el centro (...) que si bajaste en las encuestas, que subiste... Yo no vivo de encuestas señores, yo vivo de un plan, y estoy comprometido en ese plan", señaló Maduro.
Alertó que quienes lo atacan "se están equivocando". "A mí me pueden destruir ¡destrúyanme! Unos disimuladamente, lanzando darditos por aquí (señalando su espalda): que el principal enemigo que tiene Maduro se llama Nicolás Maduro, o sea yo soy enemigo de mí mismo, dicen por ahí quienes lanzan dardos tratando de empujarnos a la socialdemocracia", dijo, para luego recordar que el Partido Socialista Unido de Venezuela no ha sido y nunca será "un partido socialdemócrata, ni de centro ni del medio. Nosotros estamos es en la izquierda del corazón de la revolución y de la historia".
"Yo no obedezco a asesores ni a marketing ni a nadie que se crea sabiondo. Yo obedezco a un pueblo y a la sabiduría que este pueblo construye a través de partidos, movimientos y fuerzas sociales. A mi nadie me va torcer el brazo con chantajes", insistió el mandatario nacional, para luego asegurar que tiene "fe infinita en el pueblo y en sus fuerzas y se que este pueblo (...) cuando nos toque siempre tendremos un solo destino: La batalla y la victoria".
También desestimó a los asesores que le recomiendan no nombrar mucho a Chávez en su discurso. "¿Que quieren que haga si ese es el padre creador de este proyecto revolucionario? Mi única misión en la vida es llevar adelante el proyecto de Chávez para los estudiosos de marketing y la pequeña burguesía bohemia (...) De acuerdo a esos expertos Chávez es pasado. Si hay algo que es futuro para los próximos 300 años es el pensamiento socialista y bolivariano de Chávez".
"Criticar ahora es moda"
Maduro además vapuleó que "esté de moda la critica y el antichavismo" dentro del propio chavismo. "Ahora si no eres crítico no eres chévere... No caigamos en la trampa de esa moda.", pidió a los pesuvistas. "La crítica es para construir, no para debilitar o dividir. Cualquier crítica que se haga para dividir o debilitar a la revolución, no sirve", afirmó durante el acto transmitido por la estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Para contrarrestar esa "moda", el Presidente instó a la Comisión de Comunicación, Agitación y Propaganda del PSUV, a cargo del ministro para la Transformación de Caracas, Ernesto Villegas, a ir a las calles "a decir la verdad y a encontrarse con la verdad del pueblo, sea la que sea".
A los chavistas les insistió "que el enemigo existe, aunque a veces es invisible y hay que ponerle rostro a quienes están contra la patria". "Ellos (el enemigo) trabajan y buscan un intelectualito por aquí, lo van halagando, lo llevan para acá y para allá y el intelectualito empieza a escribir desde el chavismo: Maduro no ha hecho tal cosa, porque Chávez decía...".
"Burguesía sin empacho"
El Presidente aseguró que "la burguesía no tiene empacho para pedir lo que está pidiendo (...) Maduro ha llegado la hora de asumir el libre mercado, libera todo, libera el cambio. O sea que le regale los dólares a ellos. "Yo les pregunto a ustedes ¿hay que destruir el control de cambio como mecanismo de defensa de los dólares de la República? Que la respuesta venga de la conferencia económica de diciembre". "Hemos creado diversas formas de atender los distintos mercados, pero los dólares de la República mientras la revolución sea revolución y mientras el pueblo sea poder más nunca van a ir a la burguesía", insistió.
"Sabiendo quiénes somos nosotros y piden por la calle del medio (...) liberen los precios, es decir volvamos al liberalismo, al 27 y 28 de febrero (de 1989)", culminó.
"Hay expertos en marketing que (me dicen) hay cosas que no pueden ser Maduro, deja ese discurso vale, ponte en otro para que conquistes el centro (...) que si bajaste en las encuestas, que subiste... Yo no vivo de encuestas señores, yo vivo de un plan, y estoy comprometido en ese plan", señaló Maduro.
Alertó que quienes lo atacan "se están equivocando". "A mí me pueden destruir ¡destrúyanme! Unos disimuladamente, lanzando darditos por aquí (señalando su espalda): que el principal enemigo que tiene Maduro se llama Nicolás Maduro, o sea yo soy enemigo de mí mismo, dicen por ahí quienes lanzan dardos tratando de empujarnos a la socialdemocracia", dijo, para luego recordar que el Partido Socialista Unido de Venezuela no ha sido y nunca será "un partido socialdemócrata, ni de centro ni del medio. Nosotros estamos es en la izquierda del corazón de la revolución y de la historia".
"Yo no obedezco a asesores ni a marketing ni a nadie que se crea sabiondo. Yo obedezco a un pueblo y a la sabiduría que este pueblo construye a través de partidos, movimientos y fuerzas sociales. A mi nadie me va torcer el brazo con chantajes", insistió el mandatario nacional, para luego asegurar que tiene "fe infinita en el pueblo y en sus fuerzas y se que este pueblo (...) cuando nos toque siempre tendremos un solo destino: La batalla y la victoria".
También desestimó a los asesores que le recomiendan no nombrar mucho a Chávez en su discurso. "¿Que quieren que haga si ese es el padre creador de este proyecto revolucionario? Mi única misión en la vida es llevar adelante el proyecto de Chávez para los estudiosos de marketing y la pequeña burguesía bohemia (...) De acuerdo a esos expertos Chávez es pasado. Si hay algo que es futuro para los próximos 300 años es el pensamiento socialista y bolivariano de Chávez".
"Criticar ahora es moda"
Maduro además vapuleó que "esté de moda la critica y el antichavismo" dentro del propio chavismo. "Ahora si no eres crítico no eres chévere... No caigamos en la trampa de esa moda.", pidió a los pesuvistas. "La crítica es para construir, no para debilitar o dividir. Cualquier crítica que se haga para dividir o debilitar a la revolución, no sirve", afirmó durante el acto transmitido por la estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Para contrarrestar esa "moda", el Presidente instó a la Comisión de Comunicación, Agitación y Propaganda del PSUV, a cargo del ministro para la Transformación de Caracas, Ernesto Villegas, a ir a las calles "a decir la verdad y a encontrarse con la verdad del pueblo, sea la que sea".
A los chavistas les insistió "que el enemigo existe, aunque a veces es invisible y hay que ponerle rostro a quienes están contra la patria". "Ellos (el enemigo) trabajan y buscan un intelectualito por aquí, lo van halagando, lo llevan para acá y para allá y el intelectualito empieza a escribir desde el chavismo: Maduro no ha hecho tal cosa, porque Chávez decía...".
"Burguesía sin empacho"
El Presidente aseguró que "la burguesía no tiene empacho para pedir lo que está pidiendo (...) Maduro ha llegado la hora de asumir el libre mercado, libera todo, libera el cambio. O sea que le regale los dólares a ellos. "Yo les pregunto a ustedes ¿hay que destruir el control de cambio como mecanismo de defensa de los dólares de la República? Que la respuesta venga de la conferencia económica de diciembre". "Hemos creado diversas formas de atender los distintos mercados, pero los dólares de la República mientras la revolución sea revolución y mientras el pueblo sea poder más nunca van a ir a la burguesía", insistió.
"Sabiendo quiénes somos nosotros y piden por la calle del medio (...) liberen los precios, es decir volvamos al liberalismo, al 27 y 28 de febrero (de 1989)", culminó.
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