ELVIA GÓMEZ
| EL UNIVERSAL
miércoles 27 de agosto de 2014 12:00 AM
La Mesa de la Unidad
Democrática (MUD) adelantó ayer decisiones sobre su reestructuración
interna, que serán definidas en su reglamento, y que apuntan a dejar en
manos de la plenaria de 27 partidos el trazado de sus estrategias. Por
lo pronto, convocaron mañana jueves a las 8:00 pm a un cacerolazo para
rechazar la aplicación del sistema de captahuellas para la compra de
alimentos básicos.
Cristóbal Fernández Daló, quien ha desempeñado de forma interina las funciones del secretario ejecutivo, informó en rueda de prensa a media tarde, que el cacerolazo es "para que el pueblo venezolano proteste contra este mecanismo represivo, hambreador, y para que quienes no están informados sepan que nos oponemos con fuerza ante una medida que no tiene justificación en un país con tanta riqueza, donde su Gobierno ha malbaratado en los últimos 15 años una fortuna inmensa, incalculable, que no justifica la toma de medidas de este tipo, que restringen aún más el nivel de vida del venezolano".
La MUD -que se dio su primer reglamento en enero de 2011- acordó ayer, por unanimidad, hacer modificaciones internas que incluyen, además, vaciar de responsabilidades a la Secretaría Ejecutiva, tal como las desempeñó el dimitente Ramón Guillermo Aveledo desde marzo de 2009, y designar en su lugar a un funcionario que estará subordinado a la plenaria, que podrá removerlo, y que tendrá tareas limitadas a lo operativo y administrativo. Podría ejercer la vocería sólo si así se le autoriza.
Acompañado de los representantes de casi todos los partidos participantes en el debate de ayer, Fernández anunció la eliminación del equipo permanente, mejor conocido como G-7, integrado por los partidos que sumaron 80% de los votos en los procesos electorales afrontados por la alianza desde su constitución, en junio de 2009. En la práctica, el G-7 definía la estrategia que luego era informada al resto de aliados.
Precisó Fernández que "el G-7 para algunos resultaba una figura incomoda en cuanto a la centralización de decisiones". Anunció que se constituirá un consejo asesor formado por independientes que harán seguimiento y presentarán propuesta a los problemas del país. Habrá también un "equipo especial para la incorporación del liderazgo social en torno a la unidad venezolana", así como un conjunto de comisiones, similares a las que permitieron la elaboración del programa de gobierno de la MUD, que fungirán como una suerte de "gabinete de sombras" para presentar alternativas a la crisis.
Cristóbal Fernández Daló, quien ha desempeñado de forma interina las funciones del secretario ejecutivo, informó en rueda de prensa a media tarde, que el cacerolazo es "para que el pueblo venezolano proteste contra este mecanismo represivo, hambreador, y para que quienes no están informados sepan que nos oponemos con fuerza ante una medida que no tiene justificación en un país con tanta riqueza, donde su Gobierno ha malbaratado en los últimos 15 años una fortuna inmensa, incalculable, que no justifica la toma de medidas de este tipo, que restringen aún más el nivel de vida del venezolano".
La MUD -que se dio su primer reglamento en enero de 2011- acordó ayer, por unanimidad, hacer modificaciones internas que incluyen, además, vaciar de responsabilidades a la Secretaría Ejecutiva, tal como las desempeñó el dimitente Ramón Guillermo Aveledo desde marzo de 2009, y designar en su lugar a un funcionario que estará subordinado a la plenaria, que podrá removerlo, y que tendrá tareas limitadas a lo operativo y administrativo. Podría ejercer la vocería sólo si así se le autoriza.
Acompañado de los representantes de casi todos los partidos participantes en el debate de ayer, Fernández anunció la eliminación del equipo permanente, mejor conocido como G-7, integrado por los partidos que sumaron 80% de los votos en los procesos electorales afrontados por la alianza desde su constitución, en junio de 2009. En la práctica, el G-7 definía la estrategia que luego era informada al resto de aliados.
Precisó Fernández que "el G-7 para algunos resultaba una figura incomoda en cuanto a la centralización de decisiones". Anunció que se constituirá un consejo asesor formado por independientes que harán seguimiento y presentarán propuesta a los problemas del país. Habrá también un "equipo especial para la incorporación del liderazgo social en torno a la unidad venezolana", así como un conjunto de comisiones, similares a las que permitieron la elaboración del programa de gobierno de la MUD, que fungirán como una suerte de "gabinete de sombras" para presentar alternativas a la crisis.
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