JOSÉ G. MÁRQUEZ
| EL UNIVERSAL
miércoles 27 de agosto de 2014 01:05 PM
La mañana de ayer se percibía
una sensación extraña en las colas, en los hogares, en las oficinas...
El reloj marcaba más de las seis de la mañana y la voz de César Miguel
Rondón no se escuchaba en la radio. Luego de 25 años al aire en Éxitos
99.9 FM de manera consecuente, ¿qué pudo haber ocurrido?.
Con el nublado panorama de días no fue difícil pensar lo peor; la paranoia cundió rápidamente en las redes sociales. Fue Luis Chataing, desde su tribuna en una emisora hermana, quien acabó con la angustia de medio país al informar lo acontecido: ¡César Miguel Rondón se había quedado dormido!.
El atípico retraso del periodista en su programa matutino está más que justificado: la noche anterior había sido objeto de un homenaje de cuatro horas por parte de Unión Radio que terminó sobre las 12 am.
El espectáculo, que conjugó la música, la comedia, el periodismo y los afectos, celebró en el Teatro Chacao los 25 años que suma el locutor como la voz oficial del amanecer venezolano.
El verso de Leonardo Padrón rompió el hielo. Enumeró elogios para su amigo y compadre con el fin de celebrar, según dijo, la persistencia y el coraje cotidiano: "César Miguel posee una voz que, más que una voz, parece una sentencia (...) Quererlo es muy fácil, admirarlo es inevitable", expresó el poeta.
Al rato, Luis Chataing tomó la batuta para homenajear con una rutina de humor a su "competencia" en el horario matutino. "Cuando comencé a hacer radio ya estaba acompañado por la voz de César; es la voz de sensatez que clama por alegría, paz y unión", dijo el animador.
Luego fue el turno de Mariela Celis para cambiarle las reglas de juego al autor de El libro de la salsa: esta vez, su popular sección en la radio titulada "Mucho gusto" estuvo conducida por el público, que aprovechó para hacerle preguntas.
A pesar de su dilatada y laureada trayectoria en televisión, cine, prensa y radio, Rondón se cataloga como un "aprendiz" y confesó que, realmente, no domina todos los temas que expone en su programa. "Cuento con un equipo de producción extraordinario que va adelantado a lo que pueda ocurrir. Además, siempre tengo ante mí gente con la que quiero conversar, que me enseña, y eso lo disfruto tanto porque aprendo todo los días", indicó.
Recordó que antes de formarse como comunicador social quería ser músico. "Cuando quieres ser muchas cosas en la vida, ser periodista es una manera de serlas todas", acotó.
Ante una pregunta de Ana María Simón, Rondón se aseguró un gran suspiro antes de responder: "Sueño con una Venezuela que amanezca en paz, pero para lograrlo hay que reconciliar al país (...) Necesitamos armonía, concordia y para tener eso necesitamos justicia. Para conseguirla hay que acabar con la impunidad", dijo.
Rondón, quien probablemente ostenta el iPod más envidiado del país, disfrutó de una selección musical que le prepararon sus amigos: el flautista Luis Julio Toro le dedicó un solo, al igual que el guitarrista Miguel Delgado Estévez. la banda Charliepapa versionó para él temas de los chicos de Liverpool.
Para variar, la noche no cerró con más música de The Beatles, sino con una sorpresa que Flor Alicia Anzola le preparó a su esposo: Oscar D' León, quien interpretó icónicas canciones como el bolero que usó Rondón para conquistarla.
"El día que dejes de hacer tu programa, César... hasta ese día mucha gente estará en el país", sentenció el sonero del mundo.
Con el nublado panorama de días no fue difícil pensar lo peor; la paranoia cundió rápidamente en las redes sociales. Fue Luis Chataing, desde su tribuna en una emisora hermana, quien acabó con la angustia de medio país al informar lo acontecido: ¡César Miguel Rondón se había quedado dormido!.
El atípico retraso del periodista en su programa matutino está más que justificado: la noche anterior había sido objeto de un homenaje de cuatro horas por parte de Unión Radio que terminó sobre las 12 am.
El espectáculo, que conjugó la música, la comedia, el periodismo y los afectos, celebró en el Teatro Chacao los 25 años que suma el locutor como la voz oficial del amanecer venezolano.
El verso de Leonardo Padrón rompió el hielo. Enumeró elogios para su amigo y compadre con el fin de celebrar, según dijo, la persistencia y el coraje cotidiano: "César Miguel posee una voz que, más que una voz, parece una sentencia (...) Quererlo es muy fácil, admirarlo es inevitable", expresó el poeta.
Al rato, Luis Chataing tomó la batuta para homenajear con una rutina de humor a su "competencia" en el horario matutino. "Cuando comencé a hacer radio ya estaba acompañado por la voz de César; es la voz de sensatez que clama por alegría, paz y unión", dijo el animador.
Luego fue el turno de Mariela Celis para cambiarle las reglas de juego al autor de El libro de la salsa: esta vez, su popular sección en la radio titulada "Mucho gusto" estuvo conducida por el público, que aprovechó para hacerle preguntas.
A pesar de su dilatada y laureada trayectoria en televisión, cine, prensa y radio, Rondón se cataloga como un "aprendiz" y confesó que, realmente, no domina todos los temas que expone en su programa. "Cuento con un equipo de producción extraordinario que va adelantado a lo que pueda ocurrir. Además, siempre tengo ante mí gente con la que quiero conversar, que me enseña, y eso lo disfruto tanto porque aprendo todo los días", indicó.
Recordó que antes de formarse como comunicador social quería ser músico. "Cuando quieres ser muchas cosas en la vida, ser periodista es una manera de serlas todas", acotó.
Ante una pregunta de Ana María Simón, Rondón se aseguró un gran suspiro antes de responder: "Sueño con una Venezuela que amanezca en paz, pero para lograrlo hay que reconciliar al país (...) Necesitamos armonía, concordia y para tener eso necesitamos justicia. Para conseguirla hay que acabar con la impunidad", dijo.
Rondón, quien probablemente ostenta el iPod más envidiado del país, disfrutó de una selección musical que le prepararon sus amigos: el flautista Luis Julio Toro le dedicó un solo, al igual que el guitarrista Miguel Delgado Estévez. la banda Charliepapa versionó para él temas de los chicos de Liverpool.
Para variar, la noche no cerró con más música de The Beatles, sino con una sorpresa que Flor Alicia Anzola le preparó a su esposo: Oscar D' León, quien interpretó icónicas canciones como el bolero que usó Rondón para conquistarla.
"El día que dejes de hacer tu programa, César... hasta ese día mucha gente estará en el país", sentenció el sonero del mundo.
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