27 DE AGOSTO 2016 - 12:01 AM
Organismos de seguridad del Estado obstaculizaron las actividades de respaldo para la protesta opositora convocada para el primero de septiembre. Ayer se denunciaron varios incidentes durante las manifestaciones que abogan por un cambio político en el país, a partir del referéndum revocatorio.
Un grupo de indígenas de Amazonas se adentró en el monte para llegar a la capital en su intento de participar en la Toma de Caracas. Adoptaron la decisión luego de ser vigilados por el Sebin (cuyos funcionarios se tomaron hasta fotos con los manifestantes). En los límites de Bolívar y Apure, en el puerto El Burro, la Guardia Nacional Bolivariana les impidió embarcarse en las gabarras e incluso pararon la movilización de estas unidades, lo que afectó el traslado de mercancías y combustible por tres horas.
“No tienen permiso para marchar, por órdenes superiores”, contó la legisladora de MPV, Mauligmer Baloa, sobre lo que les dijeron los GNB. Señaló que el gobernador de Amazonas, Liborio Guarulla, se apartó de la caminata para trazar una nueva estrategia y que hoy sábado el mandatario regional se incorporará a una de las rutas previstas por Apure y Bolívar.
El padre Lenín Bastidas fue retenido ayer durante unos minutos en la población de Ortiz por agentes de Poliguárico. Los funcionarios lo obligaron a entregar sus documentos de identidad. No hubo inconvenientes mayores.
El sacerdote solo encuentra hambre y temor en cada pueblo que ha visitado, desde el lunes que salió de Anzoátegui y llegó a El Sombrero, en Guárico. “Hay miedo a hablar porque no reciben comida”, afirmó el religioso, cuya meta es evitar que el 1 de septiembre se produzca un enfrentamiento en Caracas. “Que la Conferencia Episcopal Venezolana haga una vigilia el 29 de agosto en el Consejo Nacional Electoral que acabe el odio y permita una salida electoral y la ayuda humanitaria”, exhortó.
Persecución en Monagas. El alcalde de El Hatillo, David Smolansky, dirigente nacional de Voluntad Popular, informó de la orden de captura contra el alcalde de Maturín, Warner Jiménez, quien fue acusado de asociación para delinquir. Smolansky sostuvo que “la medida forma parte de las acciones que está implementando el régimen para hacer que los venezolanos no se movilicen antes ni durante el 1 de septiembre”. Manifestó preocupación, pues el hecho configura un nuevo caso de persecución política contra la disidencia.
La Alcaldía de Maturín informó ayer en la tarde del allanamiento a la casa de Jiménez, que fue sometida a fuerte custodia de miembros de la GNB, y de la detención de su secretario privado, Francisco Salazar. El director general de la Alcaldía de Maturín, Antonio Goncalves, señaló que Jiménez estaba en Caracas gestionando los recursos para honrar los aumentos salariales decretados por el presidente Nicolás Maduro.
En una información emitida por la alcaldía se habló de la posibilidad de que haya órdenes de captura contra directores del municipio.
Sin permiso. El jefe de Gobierno del Distrito Capital, Daniel Aponte, aseguró que la oposición no ingresará al municipio Libertador en Caracas el próximo 1 de septiembre. “La Mesa de la Unidad Democrática aún no ha solicitado el permiso para esta convocatoria y nosotros no vamos a permitir violencia en el Distrito Capital”, acotó.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, ha insistido en que Caracas no es del gobierno ni de la oposición, pero sí del pueblo.
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