JORGE LINARES ANGULO | EL UNIVERSAL
martes 14 de febrero de 2012 01:20 PM
La unidad con el candidato ya elegido se convierte en un inmenso poder. Hugo Chávez sabe que la unidad es su impedimento invencible y, como ya lo ha manifestado, va a extremar todos los recursos para continuar en el poder. La unidad a su vez es para el pueblo democrático un inexpugnable escudo contra las armas más despreciables de este régimen: el miedo, la mentira y el fraude. Con ella arraigada los venezolanos sentimos que, como nunca antes, el voto es nuestra única y decisiva arma para restablecer la democracia, mejorarla, y no ponerla en riesgo nunca más.
Elegido el candidato unitario, el trabajo de todos los demócratas, incluidos los chavistas de buena fe, consiste en alcanzar una votación masiva el 7 de octubre. Al teniente coronel Chávez debemos derrotarlo con contundencia, como es absolutamente posible. Nadie puede dudar: si el señor Chávez gana, nos espera una dictadura totalitaria. En efecto, el Estado comunal es la expresión del socialismo autoritario con ascendencia cubana. Algunos juristas, como el Dr. Gilmer Viloria, ex¬gobernador del estado Trujillo, han alertado sobre el gravísimo peligro que supone el tinglado legal que Hugo Chávez ha logrado aprobar a través de la potestad habilitante y la complicidad de la antigua AN y la mayoría oficialista de la actual. Es una legalidad espuria devastadora de la legalidad emanada de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Si Hugo Chávez llega a ser reelecto puede ocurrir lo que el Dr. Viloria llama "una constituyente al revés" lo cual no es otra cosa que la disposición de un referéndum para aprobar ese tinglado legal inconstitucional bastardamente sancionado y convertirlo en Constitución activa. Esa estructura consolidaría la concentración del poder en manos del Ejecutivo, eliminando los municipios, la figura del alcalde, los estados y las gobernaciones. Crearía un vínculo directo entre el presidente de la República y las comunas, célula administrativa, con un dominio total de los consejos comunales mientras que el resto del aparato político-administrativo, a partir de esa célula, dependería también del Poder Ejecutivo. Se establecería la moneda comunal, el trueque tendría una existencia real, y la propiedad privada prácticamente desaparecería. Como indicó el Dr. Viloria, el titular de la primera magistratura trascendería esta investidura formal para convertirse en un "jefe supremo", es decir, en un caudillo de voluntad omnímoda, sin ataduras de ningún tipo.
Los venezolanos debemos tener muy en cuenta estos peligros y no es ocioso que los líderes democráticos -en la campaña para la elección presidencial- estudien, denuncien y divulguen esa estructura legal que el Sr. Chávez, despreciando la voluntad popular que la rechazó en el referéndum constitucional del 2007, ha hecho aprobar con la anuencia de unos poderes públicos secuestrados.
El candidato opositor y su equipo, en la medida en que adelanten sus propuestas, deben ir creando las condiciones para un gran acuerdo nacional incluyente del chavismo de buena voluntad, que sin duda lo hay. El gobierno democrático que se instaure deberá privilegiar la agenda social y concertar la reconstrucción con todos los sectores, llamando a gobernar a los mejores dondequiera se encuentren. La poderosa unidad fraguada en las elecciones primarias será el mayor blindaje para estos fines.
Elegido el candidato unitario, el trabajo de todos los demócratas, incluidos los chavistas de buena fe, consiste en alcanzar una votación masiva el 7 de octubre. Al teniente coronel Chávez debemos derrotarlo con contundencia, como es absolutamente posible. Nadie puede dudar: si el señor Chávez gana, nos espera una dictadura totalitaria. En efecto, el Estado comunal es la expresión del socialismo autoritario con ascendencia cubana. Algunos juristas, como el Dr. Gilmer Viloria, ex¬gobernador del estado Trujillo, han alertado sobre el gravísimo peligro que supone el tinglado legal que Hugo Chávez ha logrado aprobar a través de la potestad habilitante y la complicidad de la antigua AN y la mayoría oficialista de la actual. Es una legalidad espuria devastadora de la legalidad emanada de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Si Hugo Chávez llega a ser reelecto puede ocurrir lo que el Dr. Viloria llama "una constituyente al revés" lo cual no es otra cosa que la disposición de un referéndum para aprobar ese tinglado legal inconstitucional bastardamente sancionado y convertirlo en Constitución activa. Esa estructura consolidaría la concentración del poder en manos del Ejecutivo, eliminando los municipios, la figura del alcalde, los estados y las gobernaciones. Crearía un vínculo directo entre el presidente de la República y las comunas, célula administrativa, con un dominio total de los consejos comunales mientras que el resto del aparato político-administrativo, a partir de esa célula, dependería también del Poder Ejecutivo. Se establecería la moneda comunal, el trueque tendría una existencia real, y la propiedad privada prácticamente desaparecería. Como indicó el Dr. Viloria, el titular de la primera magistratura trascendería esta investidura formal para convertirse en un "jefe supremo", es decir, en un caudillo de voluntad omnímoda, sin ataduras de ningún tipo.
Los venezolanos debemos tener muy en cuenta estos peligros y no es ocioso que los líderes democráticos -en la campaña para la elección presidencial- estudien, denuncien y divulguen esa estructura legal que el Sr. Chávez, despreciando la voluntad popular que la rechazó en el referéndum constitucional del 2007, ha hecho aprobar con la anuencia de unos poderes públicos secuestrados.
El candidato opositor y su equipo, en la medida en que adelanten sus propuestas, deben ir creando las condiciones para un gran acuerdo nacional incluyente del chavismo de buena voluntad, que sin duda lo hay. El gobierno democrático que se instaure deberá privilegiar la agenda social y concertar la reconstrucción con todos los sectores, llamando a gobernar a los mejores dondequiera se encuentren. La poderosa unidad fraguada en las elecciones primarias será el mayor blindaje para estos fines.
No comments:
Post a Comment